Analistas de Moody’s advirtieron que la consulta entorno al NAICM ha creado un clima de incertidumbre a los inversionistas que no ayuda, a pesar de que el nuevo Gobierno también ha planteado la necesidad de mayor inversión en infraestructura.
Afirmaron que las políticas anunciadas por el siguiente Gobierno prometen mayor gasto en inversión pública para infraestructura, lo cual beneficiaría al sector de construcción y vivienda.
Ciudad de México, 5 de septiembre (SinEmbargo).- Analistas de Moody’s advirtieron que la consulta pública respecto al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) manda una mala señal a los inversionistas.
Ayer, durante la presentación de un estudio el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) planteó que, sin considerar el impacto ambiental, este megaproyecto es la mejor opción y debe continuar, pese a tener riesgos de corrupción en el proceso de poscontratación.
La cancelación implicaría un costo por 120 mil millones de pesos frente a los 285 mil millones de pesos que cuesta hasta el momento.
Mauro Leos, associate managing director de Moody’s, aseguró que en el primer año de cada gobierno los inversores «tantean» para futuras acciones, pero en el caso de Andrés Manuel López Obrador «se adelantó y ya lo están tanteando».
Y, dijo, lo del NAIM «no es una buena señal».
Aunque determinó que hay una diferencia entre la opinión e ideas del Presidente electo y la acción final.
Adrián Garza, analista de Moody’s, dijo que la consulta entorno al NAIM ha creado «un clima de incertidumbre a los inversionistas que no ayuda» a pesar de que el nuevo Gobierno, añadió, también ha planteado la necesidad de mayor inversión en infraestructura que a la larga da crecimiento.
SECTOR CONSTRUCCIÓN
Analistas afirmaron que las políticas anunciadas por el siguiente Gobierno prometen mayor gasto en inversión pública para infraestructura, lo cual beneficiaría al sector de construcción y vivienda. No obstante, experiencias en otros países de la región han mostrado que a lo largo de la gestión se van recortando los proyectos.
La inversión pública actual está en niveles históricamente bajos con respecto al porcentaje del PIB.
Sandra Beltrán, analista de Moody’s, declaró durante la «Cumbre México 2018» que esperan una transición estable en el sector vivienda y de construcción, sobre todo por el anuncio de mayor inversión pública y por el nombramiento de los futuros titulares de Infonavit y Sedatu.
Pero, advirtió, al menos hasta 2019 no se espera una aceleración en infraestructura dado que los proyectos son a largo plazo.
María Aramoni, de Santander Asset Management, expuso que «en este momento» México es un país atractivo para la inversión privada para la infraestructura.
Pero países como Perú, Colombia y Chile han lanzado cambios más «agresivos». Incluso también Brasil y Argentina pese a su actual volatilidad por elecciones y crisis económica, respectivamente.
Ante ello, Aramoni dijo que lo más importante para explotar esa inversión privada es dotar al país de estabilidad macroeconómica y seguridad legal a inversionistas.