Aquí recopilamos las historietas y dibujos que algunos directores de cine realizaron antes de comenzar su carrera en el ámbito de la cinematografía. Estos trazos están llenos de anécdotas y relatos personales de cada uno de los realizadores.
Por Javier Meléndez Martín
Madrid/Ciudad de México, 25 de agosto (ElDiario.es/SinEmbargo).- Es común encontrarnos con artistas que tienen múltiples talentos y que antes de comenzar su carrera en cierta disciplina, ya eran virtuosos de algún otro arte. En este caso, cuatro hombres y una mujer del mundo del cine dedicaron su tiempo a usar el lápiz y el papel antes de la cámara.
Tim Burton
Con 15 años, el director de Bitelchus ganó un premio local con este dibujo:
Era 1973. Burton era un adolescente que se sentía extraño en la pequeña localidad de Burbank. La imaginación era su vía de escape. Tres años más tarde escribió y dibujó The Giant Zlig.
Burton envió el trabajo a Disney, pero el estudio rechazó la propuesta. Disney se fijaría en Burton años después, cuando el director ingresó como estudiante en el Instituto de Artes de California patrocinado por la empresa del ratón Mickey.
David Lynch
David Lynch comenzó en el cine una carrera que pronto se estancó… Con una beca de 10 mil dólares de American Film Institute, Lynch empezó a rodar Cabeza borradora (Eraserhead), pero después de cuatro años la finalización del rodaje parecía imposible. No había fondos. Sobrevivía repartiendo periódicos y con el dinero de amigos y familiares.
En Atrapa el pez dorado escribe que dando vueltas a cómo terminar dibujó un perrito:
«Parecía enfadado. Y empecé a mirarlo y a pensar en él y a preguntarme por qué estaría enfadado. Entonces dibujé una tira de cuatro viñetas en la que el perro no se movía».
En aquellos momentos, Lynch tenía cerca de treinta años y se consideraba un fracasado.
«La causa del enfado era el entorno. El perro oye sonidos provenientes de la casa».
Lynch dibujó bocadillos de lo que se hablaba en la casa. Presentó la idea al diario L. A. Weekly y así comenzó las desventuras de The Angriest Dog in the World durante nueve años.
Así consiguió fondos para acabar Cabeza borradora. Mantuvo la tira cómica hasta el estreno de la primera temporada de Twin Peaks.
Federico Fellini
Poco antes de la Segunda Guerra Mundial, Federico Fellini ya dibujaba tiras cómicas para los periódicos. Estos trabajos tenían argumentos de fantasía que partían de historias personales. Como La bimba atómica:
Cuando el conflicto impidió la llegada de cómics de Estados Unidos, la distribuidora italiana de Flash Gordon contrató a Fellini como guionista. Por esto, en los 80, Dino de Laurentiis (productor de Barbarella y El ejército de las tinieblas) quiso que Fellini dirigiera la película del héroe espacial (responsabilidad que recayó en otras manos; hoy, aquella producción es recordable por la banda sonora de Queen).
En plena la guerra, Fellini pasó de Flash Gordon a dibujar carteles para Cinecittà (1939)… Seis años más tarde, trabajó en el guion de Roma, ciudad abierta, dirigida por Rossellini.
Terry Gilliam
Terry Gilliam dirigió Los caballeros de la tabla cuadrada y La vida de Brian. Era el responsable de los dibujos y caricaturas de los Monty Python. Desaparecido el grupo cómico, demostró su genio visual con Brazil y Las aventuras del Barón Munchausen. No es raro: Gilliam comenzó trabajando como dibujante.
Estudiando Ciencias Políticas en Occidental College (Los Ángeles, Estados Unidos), dibujaba caricaturas en la publicación universitaria Fang de la que se convirtió en editor. A su salida de la universidad, trabajó para varios periódicos y revistas de humor. En una de estas publicaciones, conoció a John Cleese…
En 1968, gracias a John Cleese, Gilliam conoció al productor de un programa de televisión infantil subversivo: Do Not Adjust Your Set, que contaba con los desconocidos actores Eric Idle, Michael Palin y Terry Jones.
El productor pidió una prueba a Gilliam y este, a falta de tiempo, mezcló dibujos con recortes de tarjetas navideñas y creó un cortometraje (una animación cutout): The Christmas Card.
Un año después, se estrenó Monty Python’s Flying Circus en BBC. Las animaciones cutout de Terry Gilliam se convirtieron en un sello de estilo.
Brenda Chapman
Brenda Chapman creó a la princesa Mérida (Brave): la dibujó, escribió el guion de sus aventuras y dirigió la película hasta que Disney la sustituyó por Mark Andrews (guionista de John Carter) «para acelerar la producción». En el cambio, Mérida perdió matices para amoldarse a Disney.
Era la segunda película de animación que Chapman dirigía. La primera fue El príncipe de Egipto (Dreamworks). Con este trabajo, Chapman se convirtió en la primera mujer en dirigir una película para un gran estudio.
Pero, ¿cómo llegó Brenda Chapman aquí? Con un lápiz y un puñado de folios. Cuando Chapman cumplió 15 años, presentó un cuaderno de dibujos a Disney. En estos trabajos iniciales, estaba el germen de Mérida. Recibió una carta: «Vuelve a escribirnos cuando tengas 18».
Chapman buscó otro camino… Al igual que Tim Burton ingresó en la Instituto de Artes de California, su primer trabajo profesional fue como dibujante en ¿Quién engañó a Roger Rabbit?
Como vemos, los caminos de la creatividad son inescrutables. Pero en todos los casos, la carrera comienza con la verdad interior. Las frustraciones, los demonios, las filias y fobias, o el afán escapista están presentes en los trazos de cada dibujante.