El arma forma parte del armamento vendido a Arabia Saudita tras la firma de un acuerdo de defensa de casi 110 mil millones de dólares con el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Ciudad de México, 19 de agosto (RT/SinEmbargo).— La coalición liderada por Arabia Saudita usó una bomba de fabricación estadounidense en su ataque aéreo del pasado jueves que impactó contra un autobús de escolares que viajaban a un campamento de verano en Yemen, reveló la cadena CNN citando a expertos en armamento. Cuarenta niños perdieron la vida entre el total de 51 muertos y 79 heridos (56 de ellos menores) al que se elevó el trágico saldo de víctimas del bombardeo.
La bomba que fue usada en la masacre fue una MK 82 guiada por láser y de 227 kilos de peso. Gracias al trabajo de expertos en municiones que analizaron los códigos númericos en una de las piezas de metralla recuperadas, se pudo determinar que la mortífera arma fue fabricada por uno de los principales contratistas de defensa de Washington, Lockheed Martin.
Una prohibición que no duró ni un año
La MK 82 es muy similar a la bomba que mató 155 personas y dejó cientos de heridos en un funeral en Yemen en 2016. Esa tragedia hizo que el ex mandatario norteamericano Barack Obama prohibiera la venta de ese tipo de tecnología militar a Arabia Saudita debido a «preocupaciones concernientes a los derechos humanos».
Esta arma forma parte del armamento vendido a Arabia Saudita tras la firma de un acuerdo de defensa de casi 110 mil millones de dólares con el Departamento de Estado de EU en mayo del año pasado. Ese mes, Washington terminó con la prohibición impuesta por Obama al volver autorizar la venta a Riad de municiones de la variante Paveway (como MK 82).
Así fueron las diversas reacciones al ataque contra el bus escolar:
Tras lo ocurrido, el Gobierno estadounidense rechazó toda responsabilidad alegando que no toma decisiones sobre los objetivos militares de la coalición liderada por Arabia Saudita.
El portavoz de la coalición, el coronel saudita Turki Al Malki, remarcó que «no sería apropiado para la coalición hacer más comentarios mientras la investigación está en marcha» y que «toda baja civil es una tragedia».
Arabia Saudita negó ataques dirigidos a civiles y dijo que el incidente era una «operación militar legítima» y una respuesta en represalia al lanzamiento de un misil balístico por parte de los hutíes el día anterior.
Desde Naciones Unidas solicitaron una investigación independiente sobre el mortífero ataque.
A inicios de esta semana, decenas de niños salieron a las calles de Saná, la capital de Yemen, para protestar contra la campaña de bombardeos de la coalición internacional liderada por Arabia Saudita, que ha causado numerosas víctimas entre la población civil del país.