El próximo 1 de julio Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se convertirá en presidente de México. En este escenario S&P refirió que México se encuentra en un punto de inflexión político y económico que podría trazar la dirección que tomará el país en la siguiente década.
Lo anterior, apunta la calificadora, se deba a las propuestas políticas para afrontar la corrupción y fortalecer el marco legal, junto con los recientes eventos que sugieren que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría concluir en las siguientes semanas.
Ciudad de México, 15 de agosto, (EconomíaHoy/SinEmbargo).- La nueva administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador es probable que fortalezca el papel del estado en temas económicos, pero sin llevar a cabo un cambio sustancial hacia políticas anti-mercado o populistas, aseguró la calificadora S&P Global Ratings.
A través de un reporte la firma destacó que es posible que el nuevo Gobierno modifique la política fiscal para cumplir con sus prioridades políticas. Sin embargo, esperamos que la política fiscal siga siendo cautelosa y que evite grandes desequilibrios.
«Esperamos que la nueva administración muestre continuidad en la política, sin cambios significativos en la política cambiaria. El pragmatismo será importante para mantener el crecimiento económico y los fuertes vínculos económicos del país con Estados Unidos», aseguró.
El próximo 1 de julio Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se convertirá en Presidente de México. En este escenario S&P refirió que dadas las propuestas políticas para afrontar la corrupción y fortalecer el marco legal, junto con los recientes eventos que sugieren que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría concluir en las siguientes semanas, México se encuentra en un punto de inflexión político y económico que podría trazar la dirección que tomará el país en la siguiente década.
«Las propuestas de AMLO buscan aumentar la inversión en obra pública e infraestructura, así como un mayor desarrollo del sector de vivienda; incrementar el ingreso familiar que estimule el consumo privado; afrontar la corrupción y fortalecer el marco legal; además de abordar los problemas de seguridad pública del país», destacó el reporte.
El escenario base de la calificadora mantiene que el producto interno bruto (PIB) de México crecerá poco más de 2 por ciento en 2018 y a un ritmo similar durante 2019-2021, asumiendo un crecimiento continuo y estable en Estados Unidos, continuidad en las políticas económicas clave de México y un gradual incremento de la inversión privada en el sector de energía.
«Consideramos que la nueva administración de AMLO, junto con la renegociación del TLCAN modificarán el entorno de negocios en Mexico. Asimismo, las compañías locales tendrán que ser más flexibles para ajustarse a la política económica del nuevo gobierno, al tiempo que seguirán expuestas a otros riesgos domésticos e internacionales», aseguró.
Detalló que las calificaciones de corporativos mexicanos ya capturan en buena medida los riesgos potenciales a la baja que derivan de escenarios adversos, aunque diferentes niveles de estrés tendrían implicaciones distintas dentro del espectro de calificaciones, tal y como lo hemos comentado en nuestros tres escenarios.
