El Senador sonorense Francisco Búrquez Valenzuela, identificado como parte de la corriente liberal dentro del PAN, sostiene que lo partidos en México «ya se están muriendo […], ya valieron madre”, porque el dinero público que se les entrega es el origen de que sean secuestrados por las élites corporativas, alejándolos de la ciudadanía.
Y advierte que los partidos que no quieran cambiar ante los requerimientos de la sociedad y que no evolucionen dramáticamente «en el 2021 van a estar peleando por el registro, y eso incluye a mi propio partido: el PAN, que está ahorita en la lona”.
Por ello, plantea que se prive al 100 por ciento de los recursos a todos los institutos políticos: «Mi planteamiento no sólo es financiero, mi planteamiento es de fondo, es la ciudadanización de los partidos. No me importa que ahorita acepten a medias, hace unos años no aceptaban nada. […] Para que se ciudadanice el sistema de partidos es imprescindible y necesario eliminar el subsidio, quitarle la dinámica perversa del financiamiento publico”, concluye.
Ciudad de México, 2 de agosto (SinEmbargo).– El actual sistema de partidos ya colapsó, las instituciones políticas tradicionales tienen que evolucionar dramáticamente o de lo contrario van a desaparecer, asegura el Senador Francisco Búrquez Valenzuela, quien propone la reducción total del financiamiento público a los partidos y así empujarlos a ciudadanizarse para subsistir.
Búrquez Valenzuela, uno de los aspirantes a la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), propone que los partidos ya no reciban ni un sólo peso del erario público, ni siquiera para campañas políticas.
El Senador sonorense, identificado como parte de la corriente liberal dentro del PAN, sostiene que los partidos en México «ya se están muriendo […], ya valieron madre”, porque están secuestrados por las élites corporativas y se han alejado de la ciudadanía. Ese abandono, avisora, tiene que ver con las prerrogativas que reciben.
“Entre más dinero público han tenido los partidos, más se alejan más de los ciudadanos. El dinero público es el vínculo de control de la clase política sobre las estructuras partidistas, por eso los partidos están totalmente alejados de la sociedad civil, por eso todos los partidos nombraron candidatos desde las cúpulas”, dice.
El congresista recuerda que desde 2015 advirtió que el sistema partidista, incluido su partido, iba a colapsar y pidió acortar el dinero público. No fue escuchado y ahora, dice, los partidos tradicionales enfrentan como consecuencia una caída drástica en las urnas.
Y es que para el presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial en el Senado, México vive una transformación sin precedentes donde «los ciudadanos ya no quieren ser invitados a una fiesta cada tres años para avalar a los candidatos de las cúpulas, […] quieren participar y el partido que entienda eso, [va a subsistir]».
El político albiazul alerta que aquellos partidos que no quieran cambiar ante los requerimientos de la ciudadanía y que no evolucionen dramáticamente «en el 2021, van a estar peleando por el registro, y eso incluye a mi propio partido: el PAN, que está ahorita en la lona”.
El dinero que se destina anualmente a los partidos políticos para sus actividades ordinarias se determina con base al artículo 41 de la Constitución. Según ese artículo, el monto que se entrega cada año se calcula tomando como base el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral y multiplicándolo por lo correspondiente al 65 por ciento del valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) en vigor. Por lo que para bajar el financiamiento y que quede establecido para todos los partidos políticos se requiere una reforma constitucional.
En semanas pasadas la mesa directiva del Congreso de la Unión desechó por completo la iniciativa de reforma sobre el cero financiamiento a partidos que presentó el legislador. No obstante, insistió y presentó de nuevo la iniciativa para que quede constancia para el nuevo Congreso.
La hipótesis de su planteamiento es que la privación de recurso públicos obligará a los partidos a refundarse y ciudadanizarse.
«Cuando los partidos no tengan dinero público se van a tener que ciudadanizar [….] es todo un cambio de sistema, no es solo el dinero público. El dinero es la piedra angular para destruir el viejo sistema de partidos y construir un nuevo sistema con el control de los ciudadanos”, apunta.
Para el aspirante a la dirigencia nacional del PAN, el retirar las prerrogativas puede ir acompañado de mecanismos que fortalezcan las pequeñas donaciones de los militantes, en especie, monetarias o de recursos humanos para que sean ellos quienes mantengan al instituto político.
«Los partidos políticos no necesitan dinero, necesitan credibilidad. Y la credibilidad no se compra con dinero, estamos en la era digital, en el siglo 21, los partidos no necesitan edificios, grandes burocracias. Todo ese trabajo lo pueden hacer los propios ciudadanos, simpatizantes, mediante la posibilidad de que ellos puedan tomar estas decisiones en su manos”, agrega.
Especialistas consultados por SinEmbargo consideran que la reducción de recursos públicos es un buen planteamiento, pero destacaron debe de ir emparejada de otras medidas que disminuyan riesgos como que se incrementen lo recursos privados o ilícitos que comprometan aún más la agenda política de cada instituto político.
Gustavo López Montiel, investigador y doctor en Ciencia Política por The New School for Social Research, destaca que al acortar el financiamiento se tiene que dejar en claro cómo se legislará para que los partidos rindan cuentas claras de las fuentes de financiamiento.
La iniciativa de Búzquez no trae a la par mecanismos de blindaje porque el congresista considera que al retirar el dinero el partido se convierte en un organismo de los ciudadanos, entonces “no va haber necesidad de que el dinero sucio venga por fuera, porque van a ser miles o millones de simpatizantes de ciudadanos que van a tener el control, entones el dinero no va a ser el que manda va a ser la credibilidad”, indica.
El legislador expone que hoy en día el dinero de la corrupción ya está en los partidos, sin embargo, ya no sirve para comprar votos.
«Hay quien me diría también que podrá entrar el dinero de la mafia, pero actualmente a pesar de las cantidades millonarias [de prerrogativas], los partidos reciben mucho más dinero producto de la corrupción a través de sus propios gobiernos y eso es terrible, y también reciben dinero, en muchos casos, de la mafia», afirma.
El político sonorense plantea que los candados que se requieren para que esta propuesta funcione es que se aplique la ley y que el dinero de las mafias y corrupción sea castigado.
“Lo que es delito, que se juzgue como delito y que se castigue a quienes reciban dinero ilícito, y sabemos que eso ya está ocurriendo», advierte.
La semana anterior, la Diputada federal Alicia Barrientos Pantoja presentó ante el Congreso de la Unión la iniciativa de proyecto de decreto que modificaría el Artículo 41 de la Constitución para disminuir a la mitad el dinero público que se destina a las actividades de los partidos políticos en sus actividades ordinarias.
La iniciativa de Morena fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, para su estudio y dictamen.
Para Búrquez reducir a la mitad no es suficiente porque significaría dar “atole con el dedo a los ciudadanos, pues el presupuesto puede ir subiendo».
«Mi planteamiento no sólo es financiero, mi planteamiento es de fondo, es la ciudadanización de los partidos. No me importa que ahorita acepten a medias, hace unos años no aceptaban nada. […] Para que se ciudadanice el sistema de partidos es imprescindible y necesario eliminar el subsidio, quitarle la dinámica perversa del financiamiento publico”, concluye.