Para su nacimiento se diseñó un espacio especial conocido como «Kiboko Bwawa», una especie de playa donde los visitantes pueden ver a la mamá y al bebé tanto en el espacio terrestre como bajo el agua.
Guadalajara/Ciudad de México, 9 de julio (EFE).- Una cría de hipopótamo nacida en mayo pasado se ha convertido en la principal atracción de verano para los visitantes del zoológico de Guadalajara, en el estado mexicano de Jalisco.
Aunque nació el 28 de mayo pasado, tan solo hace unos días el público ha podido conocer a esta cría macho de 56 kilos de peso, que todo el tiempo está bajo la protección de su madre, de nombre «Gina», dijo a EFE la encargada de comunicación del parque, Danae Vázquez.
Con apenas seis semanas de edad, el pequeño hipopótamo es inquieto, atrevido e intenta moverse solo en el agua, siempre bajo la mirada cuidadosa de su madre, que también es nacida en este zoológico mexicano.
«‘Gina’ es una excelente mamá, es cuidadosa, amorosa y cuando tiene que poner límites, los pone. Todavía no lo deja ir solo a lo más hondo (profundo), sino que permanecen en una parte más bajita donde la cría puede nadar y estar dentro del agua», explica Vázquez.
Para su nacimiento se diseñó un espacio especial conocido como «Kiboko Bwawa», una especie de playa donde los visitantes pueden ver a la mamá y al bebé tanto en el espacio terrestre como bajo el agua.
Los hipopótamos son una especie con piel gruesa, además de que tienen párpados transparentes y pueden cerrar sus fosas nasales y sus oídos para sumergirse hasta por 20 minutos sin salir a respirar.
Sus ojos, oídos y nariz están alineados para quedar en la superficie mientras el resto de su cuerpo está sumergido.
Por ahora, «Tartúfo», el padre de la cría, no convive con ellos ya que sus cuidadores decidieron que era mejor que madre e hijo tengan espacio para que se conozcan y se sientan tranquilos.
El pequeño hipopótamo ya es llamado «Beto» de manera provisional y en honor a un cuidador de esa especie, aunque es probable que le cambien el nombre muy pronto.
Los hipopótamos son la tercera especie de animales terrestres más pesados de la tierra luego del elefante y los rinocerontes y llegan a pesar entre una a tres toneladas.