El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco decidió postergar otro año la declaratoria de «en peligro» a las islas y áreas protegidas del Golfo de California que son Patrimonio de la Humanidad y hábitat de la vaquita marina, de la que sobreviven alrededor de 30 ejemplares.
De acuerdo con el Centro para la Diversidad Biológica, el Gobierno de México pudo tener influencia para evitar la designación de dicha categoría, ganar tiempo y así lograr que sea la próxima administración a quien le toque «la papa caliente».
Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).- Recientemente, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO decidió posponer –un año más– la declaratoria de «en peligro» a las islas y áreas protegidas del Golfo de California que son Patrimonio de la Humanidad y hábitat de la vaquita marina, especie endémica en riesgo crítico de extinción.
Pero no es la primera vez que lo hace: en 2017, el Comité decidió aplazar la designación a fin de concederle un año más al Gobierno mexicano para demostrar resultados en la protección de la vaquita, lo que de acuerdo con organizaciones de la sociedad civil, no ha sucedido.
En su momento, Rafael Pacchiano Alamán, Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), agradeció el gesto del Comité compuesto por 21 países y presumió la implementación de «esfuerzos sin precedentes» para salvar a la vaquita de la extinción.
Aunque México no es parte del Comité, manifestó Alejandro Olivera Bonilla, representante en el territorio nacional del Centro para la Diversidad Biológica (CDB), incidió en 2017 para evitar que en esta administración se realizara la designación, pues para algunos países –como México– la inscripción a la lista es considerada como un castigo, ya que para salir de ella es necesario revertir las amenazas que enfrenta el sitio, en este caso, «tendría que haber una recuperación de la vaquita marina», dijo.
«El Gobierno de México, con representación del Secretario de Medio Ambiente y el Comisionado Nacional de Pesca, viajaron a Polonia a la reunión para cabildear y modificar esa recomendación porque el Comité de Patrimonio Mundial iba a votar para inscribir al sitio dentro de la lista ‘en peligro’. Entonces, fue gracias al cabildeo del Gobierno mexicano que se logró otorgar más tiempo para que hicieran medidas correctivas», sostuvo.
Tanto el CDB como el Instituto de Bienestar Animal tildaron la reciente postergación como «alarmante» por el inminente riesgo de extinción de la marsopa más pequeña del mundo de la que sobreviven apenas unos 30 ejemplares… o menos, pues prevén que a este ritmo, la especie podría desaparecer en 2021.
Cabe recordar que al inicio del mandato que concluye dentro de pocos meses, la población de la marsopa superaba los 200 ejemplares, según cifras del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita marina (CIRVA), y sólo durante el periodo 2015- 2016, la población descendió casi a la mitad.
Desde hace varios años, expertos y organizaciones han puesto sobre la mesa las amenazas de la especie: la falta de desarrollo e implementación artes de pesca alternativas que no la dañen, la insuficiente vigilancia y poca aplicación de la ley para evitar la pesca ilegal de totoaba, pues en esas redes queda atrapada.
«El sexenio está por concluir y aún no existe un arte de pesca que no dañe a la vaquita marina. Sigue habiendo mucho tráfico ilegal de pez totoaba y siguen encontrando muchas redes debajo del agua. El tráfico es imparable, el Gobierno de México no lo ha podido combatir», sostuvo Alejandro Olivera Bonilla, representante en México del CDB, en entrevista para SinEmbargo.
Por ello y ante la decisión del Comité de posponer un año más la declaratoria «en peligro» del hábitat de la vaquita marina, el biólogo marino y maestro en ciencias consideró que el Gobierno de Enrique Peña Nieto logró ganar tiempo al jugar a «la papa caliente» con la especie endémica del Golfo de California para que su administración no sea recordada por esa designación, pero sí la que le sucede.
«Si no han cumplido en todo un sexenio, es muy difícil que se cumplan en unos meses más. Además, esto significa que también estarían postergando la decisión al nuevo Presidente de México y Peña Nieto no tendría esta designación ‘en peligro’ bajo su mandato, cuando no hizo lo suficiente para defender a la vaquita», recriminó.
A la próxima administración le caerá «la papa caliente»: el Presidente y el Secretario o Secretaria de Medio Ambiente, subrayó, deberán enfrentar el tema con responsabilidad y cumplir con lo que le ha pedido el mismo Comité de Patrimonio Mundial y Gobiernos de otros países que es «cumplir con sus responsabilidades y no dar a la vaquita como un tema perdido».
«Es una papa caliente que le cae al nuevo Presidente, pero debe actuar de forma responsable y no empezar de cero [con las medidas de protección]», comentó.
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Desde 2005 le fue concedida la condición de Patrimonio de la Humanidad al sitio compuesto por 244 islas, islotes y zonas litorales del Golfo de California, entre otros motivos, para proteger a la vaquita.
El apartado cuatro del artículo once de la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural establece que podrán formar parte de la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro «los bienes del patrimonio cultural y natural que estén amenazados por peligros graves y precisos como la amenaza de desaparición debida a un deterioro acelerado, proyectos de grandes obras públicas o privadas, rápido desarrollo urbano y turístico, destrucción debida a cambios de utilización o de propiedad de tierra, alteraciones profundas debidas a una causa desconocida […]».
«En el caso específico del sitio islas y áreas naturales protegidas del Golfo de California, existe el riesgo inminente de una especie por extinguirse y es un criterio suficiente para decretar un sitio ‘en peligro’. Justo la vaquita fue uno de los criterios por los que se consideró el sitio como Patrimonio Mundial», señaló el biólogo Olivera.
El año pasado, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) recomendó asignar dicha condición, pues, sostuvo, dicho listado está planteado «para impulsar la adopción de medidas urgentes a fin de abordar problemas graves que pueden dañar los valores excepcionales de sitios del Patrimonio Mundial».
Por si fuera poco, desde 2015 las organizaciones civiles mencionadas también extendieron una solicitud con los mismos fines al Comité de Patrimonio Mundial a causa de la disminución de la vaquita marina y la totoaba, un pez también en peligro crítico.
Y aclaró que emitir la declaratoria «no significa que se va a cerrar el área, que va a haber personas afectadas, simplemente es una designación bajo la Convención de Patrimonio Mundial, de la cual México es parte y por eso tiene una responsabilidad de conservar los sitios en los cuales se inscriben».
Por el contrario, aseveró, el país tendría la ventaja de acceder al fondo de Patrimonio Mundial y podría bajar recursos económicos para establecer acciones a favor de la conservación de la especie.
Además, a través de un comunicado, las organizaciones civiles informaron que ya preparan una protesta para celebrar el Día Internacional de la vaquita marina el próximo 5 de julio a las 8 de la mañana frente a la embajada de México en Washington, DC.