Entre siete países de la región, México presenta la mayor inequidad territorial en acceso a servicios y a actividades económicas, de acuerdo con el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp).
«México rebasa por mucho el valor umbral de 0.8 del Índice de Equidad Territorial (IET) de los ODS al superar 0.13; Guatemala supera 0.10. Ello se compara con el IET de Chile, el país con menor inequidad territorial entre los siete países mencionados», reveló el informe Informe latinoamericano sobre pobreza y desigualdad 2017 «No dejar a ningún territorio atrás».
Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).- México es el país de la región que presenta la mayor inequidad territorial en acceso a servicios y a actividades económicas de siete países latinoamericanos (Chile, Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Guatemala), reveló el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp) basado en nueve Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
A ello se suma que en el país fue donde más aumentó la tasa de los jóvenes que no estudian ni trabajan al pasar de 24.9 a 33.6 por ciento en 98 por ciento de los municipios, sobre todo de Oaxaca.
Marcelo Delajara, economista del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), explicó que es un fenómeno homogéneo en México dada la poca calidad del mercado laboral.
El Informe latinoamericano sobre pobreza y desigualdad 2017 «No dejar a ningún territorio atrás», presentado en el Senado de la República, revela que «México rebasa por mucho el valor umbral de 0.8 del Índice de Equidad Territorial (IET) de los ODS al superar 0.13; Guatemala supera 0.10. Ello se compara con el IET de Chile, el país con menor inequidad territorial entre los siete países mencionados».
Cristian Leyton, investigador y coordinador del estudio, destacó que en México de 2010 a 2015 la desigualdad en los municipios creció de 0.37 a 0.45 puntos del índice de Gini en casi el 93 por ciento del total, entre ellos, Santa Magdalena Jicotlán (Oaxaca), San Juan Achiutla (Oaxaca) y Plateado de Joaquín Amaro (Zacatecas).
En contraste, el informe muestra que el índice de Gini bajó de 0.55 a 0.45 puntos en Tlalixtac de Cabrera (Oaxaca) y San Javier (Sonora).
El investigador Leyton especificó que los Objetivos de Desarrollo Sostenible considerados para la medición son fin a la pobreza, lograr la seguridad alimentaria, garantizar vida sana, educación incluyente, igualdad de género, acceso al agua, crecimiento económico inclusivo, reducción de desigualdad y ofrecer ciudades sostenibles.
«En la década de 2010 aún hay brechas territoriales inaceptablemente grandes», dijo. Por ello el desafío, principalmente en zonas con poblaciones pequeñas, rurales e indígenas, es la articulación integral entre la estructura productiva, las instituciones gubernamentales-políticas públicas y actores de la sociedad civil, llamó.
Sin embargo, Alberto Serdán, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, comentó que usar como indicador a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para medir la pobreza y desigualdad genera limitantes, ya que al reflejar un consenso político no miden otras variables como violencia, clientelismo o movilidad social; no se priorizan metas; y restringe la aportación de la sociedad civil. Como ejemplo, dijo, el estudio expone que no hay inequidad en el acceso al agua porque se mide el número de grifos en el país.
El informe de 2017 de Rimisp también destaca que de 2000 a 2010 subió la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres: en 21 municipios, sobre todo de Chiapas y Oaxaca, la tasa de participación laboral de mujeres no superó el 5 por ciento. Además, solo en 3 de los dos mil 456 municipios del país la mujer tiene mayor participación que los hombres.
Sobre el indicador de hambre, se expone que de 2005 a 2010 hubo municipios, como Mexicali, Ensenada y Los Cabos (Baja California), donde la tasa de pobreza alimentaria aumentó más de cinco puntos. En Balancán y Calakmul (Campeche y Tabasco) subió más de 10 puntos.
Respecto a la tasa de mortalidad infantil, en más de 520 municipios mexicanos se elevó de 2005 a 2010, sobre todo en Churintzio (Michoacán), Chilcuautla (Hidalgo) y Tlalmanalco (Estado de México).
Sobre salud, el estudio de Rimisp enfatiza que en 2015 hubo más de 1,100 municipios con menos de un médico por cada mil habitantes.
Marcelo Delajara, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), destacó que la articulación integral de instituciones requerirá por el estudio para combatir la desigualdad territorial se dificulta por los asesinatos a alcaldes o periodistas en las regiones del país.
Frente a la inequidad territorial, concluyó Delajara, el Gobierno federal ha respondido con las Zonas Económicas Especiales para atraer inversión con reducción de impuestos totalmente «desligadas» a las problemáticas de las localidades.