Más de cuatro años pasaron y Víctor Álvarez Damián, de 16 años, no aparece. Policías se lo llevaron y luego su rastro se esfumó. Su madre, Perla Damián Marcial, lo buscó en ese entonces y lo sigue haciendo, lidió con la Fiscalía de Javier Duarte de Ochoa y ahora con la Miguel Ángel Yunes Linares.
Ahora, con un amparo interpuesto –con apoyo de la organización I(dh)eas–, una jueza ordenó a la Fiscalía encabezada por Jorge Winckler Ortiz ha avanzar en la investigación, identificar los restos hallados en las fosas del estado y a castigar a los funcionarios que obstaculizaron el acceso a la justicia para Víctor. Perla pide que “ya se ponga a trabajar la nueva Fiscalía de Yunes porque la mera verdad no ha hecho nada. No hubiera recurrido a un amparo si ellos hubieran trabajado bien”.
Guillermo Naranjo Estrada, coordinador del área de defensa de I(dh)eas, explica que la importancia del amparo «radica en que la juez determina que las investigaciones implementadas por la Fiscalía de Veracruz son deficientes y por ello violatorias a los derechos humanos”.
Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).– Víctor Álvarez Damián tenía 16 años el día en que fue desaparecido por fuerzas policiacas en el Puerto de Veracruz en diciembre de 2013. El menor jamás fue puesto a disposición de ninguna autoridad y hasta la fecha se desconoce su paradero. A casi cinco años, la madre tuvo que recurrir a un amparo para que el Estado haga su trabajo y con ese recurso abrió la esperanza a decenas de familias que también buscan a sus seres queridos y castigo a los funcionarios públicos que por complicidad u omisión sean responsables de las desapariciones de personas en la entidad.
Faltaba poco para que Víctor cumpliera los 17 años: 17 días exactamente. El menor trabajaba en un taller mecánico para hacerse cargo de sus gastos, entre ellos, pagar una motocicleta que su mamá le ayudó a obtener mediante un crédito. “El entraba a trabajar a las 7 de la mañana y terminaba alrededor de las 7 de la tarde», detalla la señora Perla Damián Marcial, madre del menor.
A Víctor “no se le daba mucho el estudio”, dice su mamá, y para reponer su atraso en la escuela, estudiaba la primaria abierta, acudía a recibir asesoría a cuadra de su trabajo, ambos ubicados en la colonia Formando Hogar.
Semanas antes de la desaparición robaron en el taller donde Víctor era empleado. Perla cuenta que su hijo fue testigo del atraco y lo declaró ante los policías ministeriales que lo entrevistaron sin la presencia de un adulto.
“Yo le dije que por qué había ido a declarar que eso podía traer problemas”, comenta Perla.
«No, mamita, yo no fui a declarar. Los ministeriales llegaron y empezaron a preguntarnos, pero yo les dije que fue un muchacho de ahí de la misma colonia», recuerda que su hijo mayor le dijo en esa ocasión.
La madre narra que ese miércoles 11 de diciembre de 2016, varias camionetas arribaron al taller mecánico alrededor de las dos de la tarde. Hombres armados y encapuchados irrumpieron en el inmueble diciendo que eran policías de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, entonces a cargo de Arturo Bermúdez Zurita, quien hoy se está preso y es acusado de desaparición forzada.
«Los policías dijeron que ya tenían al que había robado en el taller y que mi hijo era cómplice del robo. Los detuvieron y por eso se lo llevaron, pero sin investigar sin nada”, acusa Perla.
El dueño del taller no se encontraba cuando «capturaron” a Víctor. El hermano del propietario, quien estaba a cargo en ese momento, le notificó a un tío de Víctor, hermano de Perla, sobre la detención.
Casi dos horas después, Perla recibió la noticia. «Mi hermano me dijo que se lo llevaron nada más por esa situación y también me comentó: ‘no te preocupes por ahí va a parecer’. Nosotros confiamos en que iba aparecer mi hijo, en que lo iban a remitir”.
“Yo corrí a todas las instancias a buscar a mi hijo pero ya no lo encontré”, lamenta.
Perla detalla que acudió a la comandancia de policía municipal, a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Veracruz, a la agencia investigadora, al “penalti”, pero en todos lados le decían lo mismo: «que no tenían a su hijo», «que no fue remitido»…
La madre de Víctor sostiene que, mientras lo buscaba en las comandancias y oficinas de las fuerzas policiacas, encontró a otros padres que buscaban a sus seres queridos, quienes también habían sido detenidos en un operativo que «se llevó a varios jóvenes”
«[Los padres de las víctimas] Fuimos armando el rompecabezas: primero se llevaron a mi hijo, y luego fueron cerrando calles, y entraban a casas. A mi hijo lo sacaron del trabajo a otros jóvenes los sacaban de casas”, explica.
Añade que uno de los jóvenes que fue remitido ese mismo día a una de las comandancias y que fue hallado tres días después dijo que vio a Víctor en la misma camioneta de policía en la que lo detuvieron a él, pero que al momento en que lo pusieron a disposición ya no supo sobre el menor ni de las demás personas que iban en ese vehículo.
Al menos 2 mil 750 personas desaparecieron en el estado de Veracruz en el periodo en el que Luis Ángel Bravo Contreras fue Fiscal de Veracruz, de acuerdo con la organización I(dh)eas Litigio Estratégico en Derechos Humanos, que acompaña el caso de Víctor.
Bravo Contreras actualmente cuenta con orden de aprehensión por su probable intervención en la comisión del delito de desaparición forzada de personas. El pasado 19 de febrero 19 ex policías estatales, entre ellos Bermúdez Zurita, y el ex director de la Fuerza Civil, Roberto Hernández Meza, fueron detenidos y vinculados a proceso por el mismo delito.
I(dh)eas resalta que «Este señalamiento es relevante en atención a que de acuerdo con un informe de la Procuraduría General de la República del 1 de Diciembre de 2006 al 28 de Febrero de 2015 fueron hallados 601 cuerpos en 174 fosas ilegales. El 91 por ciento de estos casos se presentan entre abril de 2011 a febrero de 2015”.
SIN AVANCES
Los días para Perla se volvieron negros desde que desapareció Víctor.
«Yo les suplicaba [a las autoridades] que lo entregaran, que no importaba que me lo presentaran como si fuera el peor delincuente, pero que lo pusieran a disposición, solo quería saber dónde lo tenían”.
A través de sus propias investigaciones, Perla supo que Víctor fue detenido dentro del operativo Guadalupe–Reyes y recuerda que durante los primeros días de búsqueda, de escrito en escrito, dependencia en dependencia, pudo observar la revictimización a la que se somete a los desaparecidos.
Pone como ejemplo un diálogo que tuvo con un funcionario:
–Luego vienen llorando que son madres de hijos buenos y luego resulta que son tremendos–, le comentó el servidor público y añadió y le mostró la foto de un muchacho.
–Ajá, a ver, ahora enséñame a mi hijo– le contestó Perla.
–Al tuyo no lo tengo– respondió.
–Ah, entonces deja de hablar y deja de estar criminilizando a la gente y ponte a trabajar a investigar. Si era bueno o no, tu deber es buscarlos– dice Perla que le refutó.
Perla reclama que a casi cinco años de la desaparición de Víctor no se ha presentado ningún avance en el caso y que las autoridades se niegan a entregarle la carpeta de investigación.
La madre se unió al colectivo El Solecito de Veracruz y junto con otras madres y familiares de desaparecidos busca a su hijo “en fosas, a penales, Ceresos, Ceferesos. Hemos ido hasta la frontera. Vendemos cosas para obtener dinero y hacer las búsquedas, porque luego el Gobierno dice que no tiene dinero. Nosotras como madres hacemos actividades para tener un fondo y poder movernos y buscar a nuestros hijos, en vida o sin vida”.
En abril de 2016, por medio del colectivo Solecito, Perla se acercó a la organización civil I(dh)eas. que tomó la representación jurídica formalmente en septiembre de ese mismo año.
“Yo sigo en la lucha por hallar a mi hijo, en encontrarlo, porque la Fiscalía ha sido omisa a todos lo que le dimos, nunca hizo diligencias, nunca avisaron de nada, por eso es que se metió el amparo, porque había muchas cosas que mi había para investigar y ellos [Fiscalía) nunca quisieron hacer nada en su momento, tiempo y forma. Nada más no decía ‘sí, estamos investigando, pero era mentira’”, acusa.
Un amparo por la indebida investigación sobre el caso de Víctor se interpuso el 20 de octubre de 2017 ante el Poder Judicial de Veracruz, detalla Guillermo Naranjo Estrada, coordinador del área de defensa de I(dh)eas.
El Juzgado Tercero de Distrito en Boca del Río resolvió el 18 de mayo de 2018 ordenar al Fiscal General del Estado a realizar una investigación seria, imparcial y efectiva por todos los medios legales disponibles y orientada a la determinación de la verdad y a la persecución, captura y enjuiciamiento y eventual castigo de todos los responsables de la desaparición del menor.
La juzgadora estableció que los servidores públicos obstaculizaron la indagatoria también pueden ser considerados responsables de la trasgresión a los derechos de integridad y libertad personal de Víctor y ordenó al Ministerio Público entregar la copia del expediente a Perla.
Naranjo explica que la importancia del amparo «radica en que la juez determina que las investigaciones implementadas por la Fiscalía de Veracruz son deficientes y por ello violatorias a los derechos humanos”.
I(dh)eas destacó que la resolución también obliga al Fiscal en turno, Jorge Winckler Ortiz, a “disponer todas las diligencias pertinentes para identificar los restos encontrados en aquellos lugares que la autoridad reconozca como fosas clandestinas, tanto en el Estado de Veracruz, como en el resto del país, requiriendo la colaboración de las diversas procuradurías, para realizar una búsqueda e identificación exhaustiva atendiendo lo establecido por los estándares internacionales en la materia”.
El litigante considera que la resolución «es un fuerte paso para elevar los estándares de investigación de desaparición forzada en Veracruz y reconocer efectivamente la participación de las víctimas y reconoce que en casos de desaparición es importante activar de manera inmediata una búsqueda pronta con todos los mecanismos y recursos para desplegar a las diferentes instituciones de manera rápida».
Perla pide que “ya se ponga a trabajar la nueva Fiscalía de Yunes porque la mera verdad no ha hecho nada. No hubiera recurrido a un amparo si ellos hubieran trabajado bien”.
Y advierte: “ Una madre nunca se va a cansar de luchar. Mi deseo es encontrar a mi hijo», “ellos nunca pensaron que el amor que yo le tengo a mi hijo me iba hacer luchar”.
