El Presidente Trump dijo que ha sido “muy difícil tratar” con México y Canadá y que no está “complacido con sus pedidos”. Pero, añadió, “ganaremos, y ganaremos en grande”.
Estados Unidos, 23 de mayo (EFE).- El Presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó hoy que no está «feliz» con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México, al remarcar que esos países han sido «consentidos».
«No estoy feliz con sus peticiones (sobre el TLCAN) pero les diré que al final ganaremos», dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir de viaje a Nueva York para participar en un acto sobre inmigración.
La renegociación del TLCAN parece estancada ante las grandes diferencias entre los tres países, y podría aplazarse hasta finales de año después de las elecciones presidenciales en México en julio y las legislativas de Estados Unidos (EU) en noviembre.
«Ellos (Canadá y México) han sido muy difíciles de tratar. Han sido muy consentidos porque nadie ha hecho esto. Les diré que lo que han pedido no es justo», agregó.
El mandatario insistió, en este sentido, en su queja de que ambos países «se han aprovechado de Estados Unidos por un largo tiempo».
En las últimas semanas, los jefes negociadores de Canadá, México y EU han intensificado sus reuniones en Washington para tratar de alcanzar un acuerdo antes del 17 de mayo, fecha límite marcada por el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, para que el legislativo recibiese un texto para someterlo a consideración.
El Gobierno de Trump, sin embargo, obvió esta indicación y subrayó al cumplirse la fecha que «los países del TLCAN no están para nada cerca a cerrar un acuerdo».
«Existen enormes diferencias en materia de propiedad intelectual, acceso a los mercados agrícolas, energía, trabajo, normas de origen, indicaciones geográficas y mucho más», aseguró el representante de Comercio Exterior de EU, Robert Lighthizer, la pasada semana.
Estados Unidos, Canadá y México iniciaron en agosto de 2017 la renegociación del TLCAN, acuerdo que entró en vigor en 1994 y que Trump ha tildado de «un desastre total y completo» para los trabajadores estadounidenses.