Isela Zavala Franco, de 47 años, figura en la lista de 110 víctimas fatales del desplome del Boeing 737-200 de la compañía mexicana Global Air en un campo cercano al aeropuerto José Martí, ocurrido momentos después de que despegó rumbo a la oriental ciudad de Holguín.
La habitante de la ciudad de Villahermosa, capital de Tabasco, era la única mexicana entre los 107 pasajeros del avión matrícula XA-UHZ arrendado por la aerolínea Cubana de Aviación, que era la operadora de vuelo.
MEXICO, 20 mayo (Xinhua) .- La pasajera mexicana que falleció en el accidente aéreo de la víspera en La Habana era empleada de una universidad del estado de Tabasco (sureste) que viajaba periódicamente a Cuba para un tratamiento médico, dijo a Xinhua una persona cercana a su familia.
Isela Zavala Franco, de 47 años, figura en la lista de 110 víctimas fatales del desplome del Boeing 737-200 de la compañía mexicana Global Air en un campo cercano al aeropuerto José Martí, ocurrido momentos después de que despegó rumbo a la oriental ciudad de Holguín.
La habitante de la ciudad de Villahermosa, capital de Tabasco, era la única mexicana entre los 107 pasajeros del avión matrícula XA-UHZ arrendado por la aerolínea Cubana de Aviación, que era la operadora de vuelo.
Zavala Franco, empleada administrativa de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, la principal casa de estudios de ese estado, tenía cuatro hijos y desde hace ocho años luchaba contra el cáncer, señaló en entrevista su conocido.
«Era un pilar completamente para su familia, una guerrera que luchaba contra el cáncer y que falleciera en un vuelo era algo que no estaba en el guión. Era extraordinaria», manifestó la persona que aceptó hablar bajo condición de anonimato.
«La familia está pasándola muy mal. Todos estamos de luto», agregó.
Explicó que Zavala Franco visitaba la isla cada tres meses para su tratamiento médico, la familia comenzó a rastrearla cuando se enteró del siniestro por las noticias y ella no devolvió sus comunicaciones.
La incertidumbre para los parientes terminó cuando el seguro del avión los contactó, abundó.
Indicó que los familiares están a la espera de que funcionarios de la Cancillería mexicana se comuniquen para informarles los pasos a seguir de cara a reclamar el cuerpo.
Zavala Franco representó la séptima víctima fatal mexicana en el percance aéreo, pues la tripulación del avión estaba conformada por seis personas originarias de México que también perdieron la vida.
De las 113 personas a bordo del avión fabricado en 1979, entre los pasajeros y la tripulación mexicana, sobrevivieron tres mujeres que se encuentran en estado crítico en un hospital universitario, de acuerdo con el gobierno cubano.
Familiares de los miembros de la tripulación, que son dos capitanes, tres sobrecargos y el técnico en mantenimiento, fueron llevadas a Cuba y se tenía programado que se reunieran con autoridades en la embajada de México, informó más temprano la aerolínea Global Air.
El gobierno mexicano anunció este sábado que practicará una auditoría extraordinaria a la compañía, cuya razón social es Aerolíneas Damojh, para verificar que sus condiciones de operación sigan cumpliendo con la normatividad, luego de que en una revisión en noviembre pasado no se le detectaron anomalías.
