El ex Presidente Vicente Fox Quesada gobernó el país a la par del entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien desde hace al menos 12 años ha atacado en diversas formas, incluso con una demanda de desafuero para impedir su candidatura presidencial. Ahora el candidato puntero en las encuestas le ha advertido que de llegar a la Presidencia le quitará su pensión vitalicia.
En su gestión en la capital del país, Miguel Ángel Mancera Espinosa fue parte de la persecución política en contra de Marcelo Ebrard Casaubón, de quien fue discípulo, por la Línea 12 del Metro. Hoy, Ebrard es parte importante del equipo AMLO, mientras el ex Procurador local no logró llegar a la candidatura presidencial, como era su meta, y asesora la campaña del frente PAN-PRD-MC en el tema de Gobierno de coalición.
Ricardo Anaya Cortés dividió al PAN y generó encono entre sus correligionarios para lograr ser el candidato de la coalición Por México al Frente, por lo que Margarita Zavala Gómez del Campo renunció al blanquiazul tras más de tres décadas de militancia.
El perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, rechazado por los ciudadanos de Morelos, se perfila a dejar la gubernatura en manos de ni más ni menos que uno de los políticos a los que persiguió y denostó: Cuauhtémoc Blanco Bravo, ex Alcalde de Cuernavaca.
Todos ellos tienen, además, algo en común: arroparon al Presidente Enrique Peña Nieto y, de una y otro modos, apoyaron al PRI en el Congreso para sacar adelante las reformas del peñanietismo, pese a pertenecer a partidos de oposición. Hoy, ante el relevo presidencial y la baja popularidad del PRI y de EPN, la polarización social que sembraron podría cobrarles factura.
Ciudad de México, 11 de mayo (SinEmbargo).– Las posiciones de poder se están invirtiendo durante el proceso electoral. Políticos como el ex Presidente Vicente Fox Quesada, el ex Jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera Espinosa y el ex dirigente del PAN Ricardo Anaya Cortés han utilizado sus cargos para señalar, traicionar o protagonizar conflictos con otros personajes de la política rozando el nivel personal. Sin embargo, estos ajustes dan cabida a la revancha de sus blancos de ataque, entre ellos Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard Casaubón, Margarita Zavala Gómez del Campo y Graco Ramírez Abreu.
Analistas políticos expusieron que la élite política está «fragmentada» entre grupos y al interior compiten por el poder, porque más allá de sus ideologías, la política es «traición e intereses». En estos cuatro casos, lo son entre dos proyectos de nación, a nivel local y al interior de un partido.
«Son esas rencillas que parecen ser solo de discurso, pero en el trasfondo es un conflicto al interior de las élites», dijo David Morales González, de la UNAM. «Las disputas por el poder no son conflictos personales, sino son claramente por el control de un partido político, una ciudad o a nivel nacional».
El analista político Miguel Martínez Curiel aseveró que estos encuentros se están «agudizando» por la etapa electoral. Aunque en el caso de Fox y López Obrador, detectó, sí hay un «aire más personal» desde el proceso de desafuero en 2005.
El académico Morales González prevé que el destino de Fox es seguir siendo un empresario en su rancho y, dependiendo los resultados de la elección, será un crítico acérrimo del gobierno del morenista o un apoyo de Anaya; Mancera»gana perdiendo» al tener un cargo casi seguro en el Senado; y Ricardo Anaya, en caso de perder la Presidencia, al ser un político joven puede seguir controlando al PAN. «La mayoría no tiene realmente un destino oscuro», consideró Morales.
No obstante, en medio de esos pleitos al interior del poder político, los académicos aseguraron que la ciudadanía es «arrastrada» por estos discursos o espectáculos a la polarización social al tomar algún partido o a un ambiente de «desaliento» y «desesperanza» tanto por los candidatos como al equipo que los rodea.
«ME VOY A ENCARGAR DE QUE NO LLEGUE»
El ex Presidente Vicente Fox Quesada (2000-2006) gobernó el país, rompiendo con siete décadas de priismo, a la par del Jefe de gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, a quien desde hace al menos 12 años ha atacado en diversas ocasiones e incluso intentado obstaculizar su candidatura presidencial mediante el desafuero. Sin embargo, los papeles se invierten. Ahora el candidato morenista, puntero en las encuestas, le ha advertido reiteradamente que de llegar al gobierno le quitará su pensión vitalicia, al igual que al resto de ex mandatarios. Al no formar parte de una ley, basta con no firmar el acuerdo para dejar de darlas, dijo el tabasqueño en un mitin en la delegación Benito Juárez.
«El conflicto sigue vivo hasta la fecha, pero ya es más un asunto personal a nivel discursivo de estar señalando la pensión y por el otro lado Fox atacándolo al compararlo con Venezuela», afirmó el analista político David Morales.
–Señor sin pensiones, se la vamos a quitar ahora que llegue el Peje –le dijo una mujer dentro de un avión, reveló un video grabado por ella.
–Sí, a ti también -respondió Fox luego de interrumpir su lectura y quitarse los lentes.
–Usted le robó muchísimo a México, señor. Usted le ha afectado más que el Peje -agregó la viajera mientras el político intentaba contestarle.
De 2007 a julio de 2017, Fox ha cobrado 40 millones 590 mil pesos por pensión, de acuerdo con la Unidad de Datos de SinEmbargo. En abril el ex mandatario le cuestionó a López Obrador si también se la retiraría a Olga Sánchez Cordero, postulada para la Secretaría de Gobernación de llegar al gobierno, quien recibe 258 mil pesos mensuales tras haber sido Ministra de la Suprema Corte de Justicia. «A ver, #Lopitos, ¿es puro resentimiento o vas a agarrar parejo y le quitarás su pensión a Olga? #EsPregunta», tuiteó.
El martes pasado, López Obrador aseguró a la prensa que hubo una reunión entre empresarios y el candidato Ricardo Anaya. Entre los presentes, dijo, estuvo Fox y Diego Fernández de Ceballos. El ex Presidente lo negó.
Actualmente, el también empresario tiene el Centro Fox en su natal Guanajuato y ha manifestado su interés por despenalizar el consumo de drogas para pasar a un marco de regulación. Tiene un espacio en Milenio Televisión, medio que en 2001 reveló el caso «Toallagate». En Oaxaca es considerado persona non grata por asegurar que Benito Juárez no fue un buen Presidente.
«Hice todo lo que estaba en mi terreno dentro de la ley para que ese cuate no llegara a Presidente. Dentro de la ley. Tan es así que no sufrí castigo alguno», aseguró Fox en abril de 2012. En junio de 2017, el ex panista afirmó que «si no el pueblo de México, yo me voy a encargar personalmente que ese cuate no llegue, porque no queremos otra Venezuela aquí. No queremos más populismo y demagogia».
Fox Quesada, quien arribó a la presidencia con la Alianza por el Cambio (PAN-PVEM), fue expulsado del partido blanquiazul por apoyar públicamente al entonces candidato priista Enrique Peña Nieto, en vez de a la panista Josefina Vázquez Mota. Durante estas elecciones de 2018, primero manifestó su respaldo a José Antonio Meade Kuribreña, quien a diferencia de López Obrador, se comprometió a respetar su pensión millonaria, y luego también al Frente por México, cuyo abanderado, Ricardo Anaya Cortés, es del partido del que fue expulsado.
Como que no sirven los gobiernos del PAN? Claro que sirven!!
La gran virtud de «Por México al Frente» es conjuntar en una sola fórmula, gran capacidad probada de generar riqueza y empleos,con la muy obligada distribución de ingreso de manera eficáz.
Además terminará c Corrupcion pic.twitter.com/jplRNUwhOC— Vicente Fox Quesada (@VicenteFoxQue) May 2, 2018
En su cuenta de Twitter, donde tiene más de un millón 222 mil seguidores, la mayoría de sus tuits son contra AMLO, a quien llama «lopitos» o «mesías tropical». «#Lopitos te estás quemando y de paso quemas a México, desprestigiando la confianza de los inversionistas. Estás destruyendo la oportunidad del empleo e ingreso de las familias mexicanas. #AsiNoAndres» (sic), escribió el ex Presidente el jueves sobre la postura del candidato de Morena hacia el grupo de empresarios que conforman el Consejo Mexicano de Negocios. «El carácter de #lopitos autoritario, solista y lleno de rencores, deseo de rebancha», lo describió en otro.
También le ha dado RT a la plataforma Pejeleaks.org, la cual es investigada por el Tribunal Electoral por posible guerra sucia.
Durante su sexenio, Fox enfrentó diversos escándalos. Entre ellos, el financiamiento a su campaña denominado «Amigos de Fox»; la cancelación del proyecto del aeropuerto en Texcoco tras la oposición de ejidatarios y poblados como San Salvador Atenco; señalamiento de enriquecimiento ilícito de los hermanos Bribiesca, hijos de su esposa Martha Sahagún; la fuga de Joaquín «El Chapo» Guzmán en 2001 del penal de Puente Grande en un carrito de la ropa sucia el mismo año en que Milenio reveló la compra de toallas por 4 mil pesos; roces con el mandatario de Cuba, Fidel Castro, durante su visita a México; fallas en la inauguración de la Biblioteca Vasconcelos detectadas por la Auditoría Superior de la Federación.
Al término de su sexenio, los legisladores de oposición le impidieron leer su último informe de gobierno en el Congreso. Luego entregó la Presidencia al panista Felipe Calderón Hinojosa en medio de señalamiento de un fraude electoral ante los resultados cerrados entre el candidato López Obrador y Calderón.
Para entonces, Fox ya había sido cómplice del intento de desafuero a López Obrador para intentar impedir que fuera candidato a la Presidencia. En abril de 2005, la mayoría en la Cámara de Diputados aprobó el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal, por el caso del predio El Encino, y se solicitó que se le iniciara proceso penal a como probable responsable del delito de abuso de autoridad. Por la mañana se concentraron en el Zócalo capitalino miles de ciudadanos para repudiar la acción legislativa. En el marco de ese proceso, el político tabasqueño hizo su polémica declaración: «Cállate, chachalaca». En mayo de ese año el nuevo Procurador, Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández, determinó no ejercitar acción penal contra el gobernante capitalino.
«NO ME PUEDES QUITAR EL PRESTIGIO»
Marcelo Ebrard Casaubón ha estado durante su carrera política en cinco partidos: el PRI (1977-1995); Partido de Centro Democrático que fundó junto con Manuel Camacho Solís (1999-2000); Partido de la Revolución Democrática (2000-2015), donde creó la corriente Movimiento Progresista; Movimiento Ciudadano (2015-2018), y Morena (2018). Tras ser blanco de señalamientos por la Línea 12 del Metro durante la gestión de su sucesor Miguel Ángel Mancera, y perder su candidatura en MC, decidió mudarse a Francia, donde había estudiado administración pública.
No obstante, ha regresado para ser parte del equipo de Andrés Manuel López Obrador, líder en las encuestas, mientras que Mancera tuvo que ser cobijado por el PAN, que lo nominó para una candidatura plurinominal para el Senado (aún sin confirmar) y es miembro del equipo de campaña de «Por México al Frente».
«Miguel Ángel pensaba que iba a ser candidato del PRD a la Presidencia y acabó donde está», afirmó Marcelo Ebrard en entrevista con Proceso en febrero de este año.
–¿Dónde está?
–¡Pues no está!
–¿En el limbo?
–No diría en el limbo. Es Jefe de Gobierno, pero no está. Dicen que lo están invitando a jugar diferentes roles en el Frente. No sé si va a pasar o no va a pasar, pero no fue candidato a la Presidencia».
«Mancera nunca pudo consolidar el liderazgo», consideró el analista político David Morales. «Tanto que terminó con una popularidad por los suelos y con un gobierno calificado como no exitoso. la disputa por el poder local lo llevó a denunciar a Ebrard que tuvo un trasfondo político».
El académico Miguel Martínez Curiel expuso que luego del conflicto interno en el PRD, Mancera, «discípulo de Ebrard», se fue de lado del Sol Azteca –que en ese entonces ya se enfilaba a formar parte del «Pacto por México, que impulsó EnriquePeña Nieto a su arribo a Los Pinos– y el otro de López Obrador, por lo que surgió «el rompimiento y traición».
En 2000, abanderado por el PCD para Jefe de Gobierno, Ebrard decidió declinar a favor de Andrés Manuel López Obrador, quien lo nombró como Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, donde trabajó con Miguel Ángel Mancera. Sin embargo, fue destituido en 2004 por el Presidente Vicente Fox luego del linchamiento de policías registrado en la Delegación Tláhuac. Ebrard consideró que Fox tomó una «decisión política arrebatada» y fue por la «línea de una confrontación». En 2005 renunció al cargo de Secretario de Desarrollo Social local para ser candidato a Jefe de gobierno por el PRD, cargo que ocupó hasta 2012 y concluyó con el 63 por ciento de aprobación, de acuerdo con Grupo Reforma. Mancera fue el Procurador de Justicia durante su mandato luego del caso del New’s Divine, donde una docena murió asfixiada por un operativo policiaco.
La gestión de Ebrard es recordada por la legalización de matrimonios homoparentales, la despenalización del aborto, el programa Prepa Sí, el Metrobús y la recuperación del centro histórico, incluyendo la Alameda. No obstante, a su término fue señalada por la construcción de la nueva línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro que, hasta la fecha, sigue sin ofrecer el servicio completo hasta Tláhuac.
La obra de alrededor de 26 mil millones de pesos se inauguró en octubre de 2012, dos meses antes de concluir la administración de Ebrard. Ahí estuvo Mancera, ya como Jefe de Gobierno electo, y el Presidente Felipe Calderón, así como el empresario Carlos Slim Helú, cuya empresa participó en la construcción de las vías. No obstante, alegando fallas en vías y ruedas así como sobrecosto y desvíos, el director del Metro, Joel Ortega, anunció meses después la interrupción del servicio en 11 estaciones de la línea por seguridad de los usuarios.
Ante los señalamientos, Ebrard, cuya candidatura a una diputación por Movimiento Ciudadano fue cancelada, partió para Francia.
En la entrevista citada, aclaró que a nivel federal no tiene ningún proceso penal en su contra por la obra. En 2015 una asociación civil de egresados de derecho de la UNAM, cercanos a Manuel Granados, el actual presidente del PRD, lo denunciaron ante la Procuraduría de Justicia de la capital, pero «hasta ahí llegó. Hasta el momento no sabemos qué le hicieron a la línea, porque está reservada la información».
En 2014, Ebrard le exigió a Mancera presentar pruebas en su contra por la Línea Dorada, ya que lo estaba acusando de corrupción.
«Lo que no me puedes es quitar el prestigio que he hecho en 30 años, no se vale», le dijo. Pero Mancera rechazó el debate al argumentar que el caso era «absolutamente técnico-jurídico». Hubo detenciones de funcionarios implicados, pero el mismo Mancera negó en 2015 que hubiera una orden de aprehensión contra su antecesor. De acuerdo con el consorcio ICA, Carso y Alstom, constructoras de las vías, dijo que las fallas fueron porque los trenes, vendidos por Construcciones y Auxiliar de Ferocarriles (CAF México), no son compatibles con las vías.
UNA CANDIDATURA COSTOSA
En un mitin celebrado en Coahuila, planeado para mostrar unidad en el PAN en el marco de señalamientos de irregularidades en la elección estatal de verano del año pasado, un video de Imagen noticias reveló un pleito entre Ricardo Anaya, Rafael Moreno Valle y Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, quien impulsó la carrera del joven queretano. En la lucha por la candidatura a la Presidencia, el entonces dirigente blanquiazul provocó la división del partido y Zavala, quien le exigía que dejara de ser juez y parte, renunció a su militancia de más de 30 años.
El candidato frentista ahora se presenta como un opositor al Gobierno de Enrique Peña Nieto, a quien incluso ha amenazado con encarcelarlo, pero su figura lo encumbró cuando era presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados (2012-2015). Desde ahí, impulsó el paquete de reformas estructurales y apuntaló su figura para convertirse en líder nacional del PAN (2014–2015) y en candidato a la Presidencia de la República.
El politólogo Miguel Martínez expuso que «Calderón quiso meter a su esposa a la contienda y ahí vino la fractura en el partido», por lo que «se dice que el señalamiento de la nave industrial vino de gente de Calderón».
«La pelea es entre el grupo calderonista y los panistas que se reunieron ante la figura de Anaya, quien manipuló muy bien las reglas al interior del PAN con una especie de traición y lucha por el control del partido y de la elección de cargos», aseveró el analista político David Morales.
El académico recordó que Zavala aseguró que, si Anaya hubiera sido candidato del blanquiazul, hubiera votado por él «en clara referencia de que traicionó a los principios de Acción Nacional por la alianza contradictoria con un partido de izquierda».
En septiembre de 2017, el PRD, el PAN y Movimiento Ciudadano registraron ante el Instituto Nacional Electoral (INE) el «Frente Ciudadano por México» para elegir un candidato único rumbo a la elección presidencial de 2018. En octubre, un mes después, Zavala anunció su renuncia en un video donde dijo que se iba sin rencores, pero acusó a Anaya de imponer en el PAN condiciones antidemocráticas. Días antes había criticado que «para que el Frente sea realmente Ciudadano, sus candidatos deben emanar de elecciones abiertas, transparentes e incluyentes».
En su carta de renuncia expuso que «México tiene otros tiempos que no son los tiempos de la dirigencia del PAN. Una dirigencia que me ha impedido participar cabalmente de manera panista en cualquier cargo. Es claro, quien me compite [Anaya] ha cooptado los órganos del partido y ha terminado por entregar las decisiones importantes del PAN a otros. Durante este tiempo, antes que fortalecerla canceló totalmente la vida democrática interna y la participación ciudadana del PAN».
Ricardo Anaya publicó un video un día antes de su renuncia en el que le aseguró que había buscado todos los medios para conversar con ella, y estaba abierto al diálogo. «La división del PAN solo le sirve al PRI», dijo. según Zavala, fueron dos años de cerrarse a conversar.
Desde octubre de 2016, un año antes de la renuncia, el ex mandatario Calderón Hinojosa había señalado a Anaya de poner «en riesgo» la unidad del PAN, cuya dirigencia comenzó en septiembre de 2014 tras la salida de Gustavo Madero. A lo largo de la campaña rumbo a las elecciones, tanto Margarita como Calderón han hecho señalamientos contra el panista Anaya. Durante el primer debate presidencial, hubo tensión entre ambos candidatos. «Primero las damas», le dijo Anaya en una intervención. «Ah, entonces decido yo. Vas tú». Al final se despidieron de beso y Margarita le dio una palmada en un hombro.
UN GOBERNADOR EN APRIETOS
En Morelos, el Gobernador perredista, Graco Ramírez Abreu, y el Alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, durante sus gestiones intercambiaron acusaciones a raíz de la propuesta del Mando Único Policial en algunos municipios, la cual establece que la seguridad pública sea coordinada por la fuerza del Estado, con apoyo de elementos del Ejército y la Policía Federal.
Ahora el ex futbolista, a quien Graco acusó de relación con el narcotráfico e intentó someterlo a juicio pollítico, lidera las encuestas para la gubernatura de la entidad y busca investigarlo a fondo. Llegó a la Alcaldía por el Partido Social Demócrata, pero tras su ruptura y acusación de haber firmado un contrato para ser su candidato, consideró postularse al gobierno estatal con el Partido Encuentro Social. Finalmente se registró con la alianza de Morena-PT-PES.
«Yo no se la voy a perdonar. No me voy a tentar el corazón», expresó Blanco Bravo en agosto del año pasado. «Todas las irregularidades que han hecho, toda la lana que se han robado; eso es una realidad y creo que todos lo saben. Lo investigaría a fondo y a donde tope».
Cuando se instaló el Mando Único en Cuernavaca a inicios de 2016, acusó que se trataba de «un golpe de Estado del Gobernador. «Quieren que cambie a Cuernavaca y usted no me está dejando», le dijo al perredista.
Después, mientras el Edil le reclamó por el destino de 745 millones de pesos, Graco lo acusó de que sus colaboradores tenían nexos con el crimen organizado. La esposa de Graco, Elena Cepeda, también lo señaló de no saber leer ni escribir, y de delegar las labores de su gobierno a su gente cercana
Para noviembre de 2016, el Alcalde de Cuernavaca anunció que su administración «rompía» con el Gobierno estatal de Graco Ramírez. Blanco acusó que el presidente estatal del PRD e hijastro de Graco Ramírez, Rodrigo Gayosso Cepeda, le ofreció una concesión para servicios públicos.
«No permitiremos por ningún motivo que el señor Rodrigo Gayosso siga haciendo negocios y mucho menos a costa de este municipio, como la implementación del proyecto de luminarias y el destino final de la basura, cuya aprobación por el Congreso del Estado se hizo hasta por los próximos 20 años, endeudando a los ciudadanos de Cuernavaca», dijo Cuauhtémoc Blanco.
El Congreso estatal buscó al menos tres procesos de juicio político en su contra y luego intentó destituirlo del cargo por la acusación del contrato por 7 millones de pesos con el PSD para ser su candidato a Edil. Lo señalaron de no residir en Cuernavaca los años que requería la ley modificada por lo legisladores, pero la Suprema Corte de Justicia lo rechazó porque, argumentó, ese reglamento no tenía motivación ni razón de ser. El ahora abanderado morenista interpuso amparos, realizó una huelga de hambre y acusó a Graco de estar detrás.
El mandatario que alguna vez defendió la Reforma Energética, a contracorriente de su partido –que se lo perdonó–, ve como su hijastro y el PRD se rezagan en las preferencias electorales.