«Encontramos que la prevalencia de los trastornos mentales en los jóvenes se mantuvo estable entre 2000 y 2015, lo que sugiere que los trastornos mentales no están disminuyendo en los jóvenes a pesar de la mejora global de su salud física», señaló Marie-Laure Baranne.
Washington/Ciudad de México, 12 de abril (EFE).-La disminución a nivel global de las enfermedades infecciosas durante la infancia colocará a los trastornos mentales entre las principales causas de enfermedad en niños de 4 a 15 años, según un estudio publicado en la revista Child and Adolescent Psychiatry and Mental Health.
Científicos del Instituto Nacional de la Sanidad e Investigación Medica de Francia (INSERM, en sus siglas en francés) descubrieron que la prevalencia de los transtornos mentales en la infancia es «alta y constante» en las diferentes regiones del mundo.
«Encontramos que la prevalencia de los trastornos mentales en los jóvenes se mantuvo estable entre 2000 y 2015, lo que sugiere que los trastornos mentales no están disminuyendo en los jóvenes a pesar de la mejora global de su salud física», señaló una de las autoras principales, Marie-Laure Baranne.
De este modo, la caída en los ratios de enfermedades como la diabetes conducirá a un aumento de la importancia para la salud pública de tratar los trastornos mentales en niños, apuntaron los científicos.
Para llegar a sus conclusiones, el equipo analizó las seis regiones descritas por la Organización Mundial de la Salud (OMS): África, América, Sudeste Asiático, Europa, Europa del Este y la región del Pacífico Occidental.
Después de la exploración exhaustiva, halló que el predominio de las enfermedades mentales es constante a lo largo del tiempo incluso en las regiones emergentes.
Los autores encontraron, por ejemplo, que en el año 2000 en América y Europa, los trastornos mentales ocuparon el tercer lugar entre las causas de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), una clasificación que muestra el impacto de un problema de salud en una población.
Para 2015, los trastornos mentales habían alcanzado el segundo lugar en esas regiones, después de que el efecto de las enfermedades infecciosas disminuyera, un movimiento conocido científicamente como transición epidemiológica.
Así, el impacto de los trastornos mentales en la salud infantil va a ser más importante en el futuro a medida que más países hagan esa transición, según los autores.
«Nuestro estudio pretende ser una señal urgente de alarma para las instituciones internacionales de salud pública y los responsables políticos. Dado el impacto de estos trastornos mentales a largo plazo, la organización de una política global para abordar este problema requiere una preparación cuidadosa», añadió Baranne.
En la mayoría de las regiones, cuatro trastornos mentales se encuentran entre las veinte enfermedades asociadas con la mayoría de los AVAD: trastornos de conducta, trastornos de ansiedad, trastornos depresivos mayores y síndrome de Asperger.
Entre los niños, los trastornos mentales más comunes asociados con los AVAD fueron los trastornos de conducta, el síndrome de autismo-Asperger y los trastornos de ansiedad.
Entre las niñas, los más habituales son los trastornos de ansiedad, los de conducta y el trastorno depresivo mayor.
Además de un efecto en el tiempo, los investigadores también notaron un efecto de los ingresos: las regiones con el mayor producto interior bruto (PIB) tenían menos problemas con enfermedades infecciosas y más problemas con trastornos mentales.