Según revela un reciente estudio, investigadores han desarrollado un dispositivo GPS que tiene forma de gamba, un crustáceo, y se utilizaría para la comprensión de los fenómenos migratorios de los animales en el fondo marino.
Washington/Ciudad de México, 4 de abril (EFE).-Investigadores estadounidenses desarrollaron un dispositivo GPS submarino inspirado en la singular visión de la gamba mantis, capaz de mover independientemente cada uno de sus ojos y de captar una gama de espectroscopia muy alta, según un estudio publicado hoy en la revista Science Advances.
Esta tecnología, según los autores, abre nuevas posibilidades para la navegación submarina y la comprensión del comportamiento migratorio de los animales en el fondo marino, difícilmente accesible para el ojo humano.
La cámara, una variación de un generador de imágenes de polarización llamada Mantis Cam por la gamba que inspiró su funcionamiento, aprovecha la forma en que la luz se refracta cuando pasa a través de la superficie del agua y rebota en las partículas y moléculas de agua.
«Recopilamos datos de polarización submarina de todo el mundo con biólogos marinos y notamos que los patrones de polarización del agua cambiaban constantemente», apuntó el autor principal del estudio, Viktor Gruev, profesor de la Universidad de Illinois (EU).
El equipo de Gruev determinó a través de pruebas de laboratorio que los patrones de polarización submarina son resultado de la posición del sol en relación con la ubicación donde se obtuvieron las grabaciones.
Además, descubrió que pueden usar los patrones de polarización submarina para estimar el rumbo del sol y el ángulo de elevación, lo que les permite conocer sus coordenadas de GPS al conocer la fecha y la hora de la filmación.
«Probamos nuestro método GPS submarino combinando nuestra cámara con un sensor de brújula e inclinación electrónico para medir los datos de polarización submarina en una variedad de sitios en todo el mundo, profundidades, condiciones del viento y horas del día», señaló Gruev, que dijo él y sus colegas fueron capaces de ubicar su posición con una precisión de 61 kilómetros.
Esta tecnología puede abrir nuevas formas para que las personas y los robots naveguen mejor bajo el agua, usando señales visuales de la luz polarizada.
Entre otras aplicaciones, este GPS podría utilizarse para hallar en el océano restos de aeronaves caídas o para crear un mapa detallado del lecho marino.
Esta investigación también podría conducir a nuevos conocimientos sobre el comportamiento migratorio de muchas especies marinas.
«Animales como las tortugas y las anguilas, por ejemplo, probablemente utilicen una gran cantidad de sensores para navegar sus rutas migratorias anuales que los llevan miles de millas a través de los océanos», continuó el científico.
Esos sensores pueden incluir una combinación de elementos magnéticos, olfativos y posiblemente, como sugiere la investigación de Gruev, señales visuales basadas en la información de polarización.
Otro aspecto de esta tecnología es su potencial para ayudar a los investigadores a comprender cómo la contaminación puede alterar las rutas migratorias de animales sensibles a la luz polarizada.
«Es muy probable que el aumento de los contaminantes en el aire y el agua alteren los patrones de polarización submarina, haciendo que el entorno submarino se vea diferente de lo que muchos animales han aprendido», concluyó Gruev.