Los nuevos ataques aéreos y bombardeos sobre los suburbios de la capital de Siria no han amainado desde que las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad y Rusia intensificaron su ofensiva el domingo.
Beirut, 21 de febrero (AP).- Nuevos ataques aéreos y bombardeos sobre los sitiados suburbios de la capital de Siria, controlados por rebeldes, dejaron 10 fallecidos el miércoles, según rescatistas y un grupo de monitoreo.
La oleada de ataques aéreos y de artillería sobre la región de Ghouta oriental no ha amainado desde que las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad y Rusia intensificaron su ofensiva el domingo.
Al menos 250 personas han perdido la vida desde el domingo en la noche, explicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Gran Bretaña que monitorea el conflicto sirio. La cifra incluye 10 fallecidos en los ataques del miércoles en la localidad de Kafr Batna.
Las fuerzas del gobierno sirio atacaron la localidad desde el aire y fuego de artillería y bombas de barril (contenedores de crudo llenos de explosivos que se lanzan desde helicópteros a gran altura), explicó el grupo de rescatistas Defensa Civil Siria, también conocido como Cascos Blancos.
El grupo local Ghouta Media Center reportó ataques sobre Kafr Batna y otras localidades ubicadas a las afueras de la capital siria.
El ejército ruso respalda a las fuerzas de Assad y su ayuda fue crucial para la ofensiva sobre la mitad oriental de la mayor ciudad del país, Aleppo, que expulsó a los rebeldes del enclave a finales de 2016.
Decenas de miles de civiles huyeron de sus casas y muchos no han podido regresar todavía. Cientos más fallecieron en bombardeos indiscriminados. Una investigación posterior de Naciones Unidas concluyó que la operación equivalía a un desplazamiento forzoso de la población y a un delito de guerra.
El ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, dijo antes esta semana que el este de Aleppo podría servir como modelo para Ghouta oriental.