«Trompita» se mostró emocionada por el festejo rodeada de un gran público que la observaba mientras comía una pastel de más de 100 kilos.
Guatemala, 18 de febrero (EFE).- Apacible y con una gran sonrisa de oreja a oreja que irradiaba alegría, la elefanta «Trompita», el gran icono de Guatemala, apagó hoy las 57 velas de su tarta de cumpleaños con un barrito (sonido de elefante) de gozo y emoción.
El animal, cuyo nombre original es «Bombi», salió este sábado de su dormitorio ajena a la expectación mediática generada en el zoológico de La Aurora, donde centenares de personas observaban cómo con su trompa comía el gran pastel de más de 100 kilos que incluía maíz, zanahorias, sandías, plátanos, manzanas, camote y maní.
«Trompita» es una elefanta asiática («Elephas Maximus») que fue rescatada por el zoológico de un circo en el año 2008, cuando fue adoptada como un miembro especial de la familia.
Su cuidador y «amigo de toda la vida», Romeo López -más conocido en el mundo circense como «Tarzán López»- lleva con Trompita desde que ambos tenían 7 años, por lo que tienen una conexión especial. Tanto que puede parecer una locura, pero que nada más verse, como hoy, les lleva a fundirse en un sincero y gran abrazo.
Desde entonces han crecido, han llorado y han reído. Se han hecho adultos y entre ellos hay un vínculo inaudito. Cuando se vio obligado a cerrar el circo en el que ellos convivían, a Tarzán le ofrecieron 300 mil dólares por su compañera del alma, pero se sintió un Judas nada más pensarlo: «No pude venderla», dijo.
Ahora «Trompita» es una elefanta muy dulce y muy tranquila, como cuentan sus cuidadores, aunque también tiene un carácter «muy especial», tanto que se enfada cuando los pavos reales vuelan hasta su recinto y empieza a barritar para que se vayan o se los quiten.
Ajena al interés que despierta, la elefanta sigue comiendo con avidez su pastel, deshaciendo con fuerza las cajas de cartón que le recuerdan su cumpleaños para buscar los frutos secos, mientras los asistentes le cantan canciones.
Trompita come una media de 400 libras diarias de frutas y verduras (unos 181 kilos) y aunque no se sabe cuánto tiempo va a permanecer entre los guatemaltecos se estima que en este hábitat pueda llegar hasta los 70 años, cuando en su entorno natural a su especie se le dificulta llegar a los 60.
Donde ahora reside esta elefanta vivió hace 9 años otra, se llamaba «Mocosita» y también era la atracción más grande del zoológico. En su honor, una placa recuerda al que fue, algún día, el animal más famoso del país.
«De un país lejano nos vinieron a regalar una linda elefantita que viajó por tierra y por mar… En el parque La Aurora le hicieron su casita y por nombre le pusieron ‘Mocosita'», reza la insignia.
La elefanta Trompita come un pastel de 230 libras de frutas en su cumpleaños 57. pic.twitter.com/ywRsWCTz7v
— José Manuel Patzán (@jmpatzan_pl) 18 de febrero de 2018
Llegó un 1 de enero de 1952 y partió el 19 de julio de 2008, tras compartir unos meses con Trompita antes de fallecer de un infarto, pero el actual icono guatemalteco está muy bien de salud, tanto que ni una gripe ha sufrido en los últimos años. Todos cruzan los dedos para que continúe así por mucho tiempo.