El puño, durante las tareas de rescate en los sismos de septiembre pasado, significó no sólo solidaridad ciudadana, sino la petición de los rescatistas para que el resto de los voluntarios guardaran silencio, y el equipo de campaña del Partido Nueva Alianza se aprovechó de ese símbolo para hacer proselitismo, criticaron ciudadanos y activistas.
Panal usó el puño con un propósito no sólo político, sino equivocado: el puño en alto es una petición de silencio a los ciudadanos, no un llamado a que hablen ellos. El anuncio pide que hablen los ciudadanos y explota una imagen que se convirtió en símbolo de la buena voluntad ente compatriotas. El concepto en el anuncio está mal utilizado.
Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).- El Partido Nueva Alianza (Panal) difundió este día un spot en el que usa el símbolo del puño arriba– característico durante las labores de rescate en los sismos de septiembre-, algo que activistas y ciudadanos consideraron inmoral.
El spot inicia con imágenes de ciudadanos en sus vidas cotidianas. Posteriormente, con discursos políticos como fondo, comienzan a levantar el brazo con el puño cerrado y la palabra «silencio» aparece abajo.
«Es momento que los políticos guarden silencio», dice una voz en off. «Nuestras propuestas nacen al escucharte a ti», continúa, mientras los ciudadanos mantienen el puño arriba.
Es inmoral que usen un símbolo ciudadano para promocionarse.
Mejor, neta guarden silencio oportunistas: @JoseAMeadeK @NuevaAlianza #DeOportunistxAOportunistx pic.twitter.com/MMEqlD5tfN
— LoQueSigue (@LoQueSigue_) 1 de febrero de 2018
Dos sismos de fuerte intensidad sacudieron a México durante el mes de septiembre. El segundo fue el día 19, una extraña coincidencia porque es exactamente el día en el que otro terremoto causó estragos a la capital mexicana, pero en 1985.
Los sismos provocaron una gran solidaridad del pueblo mexicano. Miles y miles se movilizaron para ayudar a sus compatriotas. Escenas de heroísmo se vivieron en los pueblos, ciudades medianas y en la capital mexicana. Escenas en donde se impuso la señal del puño en alto, un símbolo a la vez de esperanza y de tragedia.
El terremoto del 19 de septiembre de 2017 dejó como saldo 369 personas fallecidas: 228 en la Ciudad de México, 74 en Morelos, 45 en el Estado de México, 15 en Guerrero y una en Oaxaca. En la capital del país, el sismo de 7.1 grados y sus 39 réplicas también causaron daños en 16 mil 630 edificios: mil 015 quedaron en clasificación roja, es decir para ser derrumbados; 4 mil 182 en amarilla y 13 mil 453 en verde, de estos últimos la Secretaría de Obras y Servicios ha atendido 6 mil 115.
De los más de 50 albergues que se abrieron en la CdMx, aún permanecen cuatro abiertos. En esos lugares se han atendido a más de 54 mil personas; 38 mil han pernoctado y también se han brindado 98 mil raciones alimentarias.
El puño, durante las tareas de rescate, significó no sólo solidaridad ciudadana, sino la petición de los rescatistas para que el resto de los voluntarios guardaran silencio.
Durante los rescates de personas y animales con vida, el ruido no permite escuchar los llamados de auxilio. Por eso el puño en lo alto solicitaba no hablar, no dificultar las tareas.
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Los que diseñaron la campaña de Nueva Alianza usaron el puño con un propósito no sólo político, sino equivocado: el puño en alto es una petición de silencio a los ciudadanos, no un llamado a que hablen ellos. El anuncio pide que hablen los ciudadanos y explota una imagen que se convirtió en símbolo de la buena voluntad ente compatriotas. El concepto en el anuncio está mal utilizado.
«Es inmoral que los partidos usen un símbolo ciudadano para promocionarse, cuando no metieron ni una mano para ayudar», lamentó la organización Lo Que Sigue en su cuenta de Twitter. «No se puede lucrar con algo como el sismo», agregó.
Panal subió su spot a redes sociales y pidió a los usuarios que lo compartieran y dieran su opinión. Y eso hicieron:
«Todo el dinero donado lo jalo a una cuenta común y lo manejo, la ayuda nunca llegó, solo se clavaron el dinero»; «Que mejor devuelvan las donaciones millonarias que se robaron de los damnificados todavía sin hogar. No tuvieron, ni tienen ,ni tendrán madre , malditos inmorales»; «Ningún angelito [de Panal] se apareció en esos momentos de dolor y necesidad», fueron algunas críticas que recibió el instituto político.
Nueva Alianza es un partido que ha trabajado para los propósitos políticos del Partido Acción Nacional y del Revolucionario Institucional. Ayudó a llevar a la presidencia a Felipe Calderón y a Enrique Peña Nieto.
Su fundadora, Elba Esther Gordillo, es conocida como “La Maestra”. Fue dirigente sindical durante dos décadas antes de caer en prisión por desvío de recursos y corrupción.
Gordillo fue puesta en libertad justo un día antes de que su partido, Nueva Alianza, decidiera apoyar la campaña de José Antonio Meade Kuribreña, precandidato del PRI a la Presidencia.
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Este no es el primer spot que causa polémica durante el actual periodo de precampañas. En enero pasado, Movimiento Ciudadano (MC) difundió un anunció protagonizado por Yuawi López, un niño de nueve años originario de la Sierra de Jalisco.
Aunque por su ritmo pegajoso el tema «Movimiento Naranja» se volvió viral en redes sociales, organizaciones civiles acusaron al instituto político de usar al menor como «mascota de campaña».
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) calificó como detestable el uso de menores como “mascotas”.
“Es la utilización de uso instrumental de los niños. La diferencia marcada sería que ese niño hable de su realidad, de sus preocupaciones y nos pueda contar su propuesta como niño indígena para ese partido”, señaló la Red.
Incluso, el partido Movimiento Regeneración Nacional (morena) interpuso una queja ante la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) para que bajara del aire el spot de MC, pero esta fue rechaza, pues los padres y el mismo niño aprobaron que fuera utilizada la imagen de Yuawi en los distintos anuncios.
Después de esa polémica, MC volvió a grabar un spot con Yuawi, esta vez acompañando al precandidato de la coalición «Por México al Frente», Ricardo Anaya Cortés.
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