El sistema judicial, los sindicatos, la policía y los funcionarios de Gobierno son las instituciones y grupos en los que menos confianza tienen los mexicanos [menos del 20 por ciento cree en ellos], de acuerdo con la encuesta «Derechos Sociales y Cohesión Social», realizada por la Cámara de Diputados, un ejercicio que también exhibe que, entre 2017 y 2016, los ciudadanos de este país son más desconfiados también ante la familia, la Marina, el Ejército, el sistema educativo, las Iglesias, el sistema de salud, los vecinos…
Y aunque las primeras organizaciones mencionadas se mantienen como las de menos credibilidad ante los ciudadanos, no fueron las que más cayeron: el sistema de pensiones y jubilaciones, el INE y la Iglesia obtuvieron más de 13 puntos menos cada una.
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Ciudad de México, 28 de enero (SinEmbargo).– El sistema judicial, los sindicatos, la policía y los funcionarios de Gobierno son las instituciones y grupos en los que menos creen los mexicanos, plantea la encuesta «Derechos Sociales y Cohesión Social» realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, que depende de la Cámara de Diputados.
En el contexto de inseguridad, corrupción y de cara al más grande proceso electoral que tendrá el país en su historia, otros grupos con alta credibilidad, como la familia, los vecinos, el Ejército, la Marina y la Iglesia también han resultado dañados.
El ejercicio de opinión de este centro de investigación de la Cámara Baja muestra que la confianza de los mexicanos disminuyó entre 2016 y 2017. Muestra una sensible disminución en la credibilidad de las instituciones y grupos sociales en general, encabezada por los jueces, la policía, los sindicatos y los propios funcionarios de los tres niveles de Gobierno.
En términos sociales, la caída es más pronunciada en la confianza se tiene es en el sistema de pensiones y jubilaciones, el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Iglesia, que cayeron más de 13 puntos en cada una. Y aunque la familia, la Marina, el Ejército y el sistema educativo aún se encuentran entre los que demás confiabilidad, todos esas figuras tienen un descenso de entre 2 y 5 puntos.
Otro de los hallazgos en el ejercicio de percepción es que también va en decremento la satisfacción de los ciudadanos con respecto a los mecanismos de participación ciudadana, el sistema electoral, el desarrollo de nuestra democracia, el Gobierno federal y el sistema político. Todos esos rubros cayeron al menos en nueve puntos.
Además la encuesta da cuenta de que mientras que la participación activa de los ciudadanos va en aumento, aún son renuentes a formar parte de un grupo social o político, o a a participar en actividades o denunciar en su ayuntamiento.
CONFIANZA EN INSTITUCIONES
La encuesta del Cesop expuso que el 88.5 por ciento de los entrevistados dijo confiar «mucho o algo» en su familia (frente al 91.5 del año anterior), el 55.6 por ciento dijo lo mismo sobre la Marina (frente al 58.5 por ciento del año anterior), el 49.7 por ciento se expresó de manera favorable sobre el Ejército (frente al 53.1 por ciento del año anterior), el 49.4 por ciento mostró confianza por el sistema educativo (frente al 54.6 por ciento del año anterior) y en las Iglesias el 49.2 por ciento expresó confianza (frente 62.6 por ciento del año anterior).
Las instituciones y organizaciones sociales que le siguieron fueron el sistema de salud con el 46.4 por ciento de confianza (frente al 49.9 por ciento del año anterior), los vecinos tienen el 45.9 por ciento de aprobación (frente al 43.8 por ciento del año anterior), el sistema de pensiones y jubilaciones alcanzó el 31.4 por ciento de opiniones en sentido positivo (frente al 44.3 por ciento del año anterior), y el Instituto Nacional Electoral tuvo un 26.4 por ciento de confiabilidad para los entrevistados (frente al 39.1 por ciento del año anterior).
En la cola de la confianza entre quienes respondieron la encuesta están el sistema judicial con el 17.8 por ciento (frente al 54.6 por ciento del año anterior), los sindicatos que tiene el 14.7 por ciento (frente al 54.6 por ciento del año anterior), la policía con el 14.0 por ciento (frente al 54.6 por ciento del año anterior), y por último están los funcionarios de Gobierno con el 8.3 por ciento(frente al 10.1 por ciento del año anterior), un 7.4 por ciento dijo que fue parte de una huelga (frente al 5.3 por ciento del año anterior) y un 3,2 por ciento apuntó que bloqueó lugares públicos -calles, carreteras o avenidas- (frente al 2.1 por ciento del año anterior).
SATISFACCIÓN Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA
El ejercicio de opinión también revisó el nivel de satisfacción en diferentes rubros, que también han ido en declive: solo el 23 por ciento se dijo «satisfecho o muy satisfecho» de los mecanismos de participación ciudadana (frente al 32.0 por ciento del año anterior), el sistema electoral logró que el 18 por ciento de los entrevistados respondiera en el mismo sentido (frente al 32.0 por ciento del año anterior), la forma en que la democracia se desarrolla en el país alcanzó el 12 por ciento de aprobación (frente al 31.0 por ciento del año anterior), el 10 por ciento se dijo satisfecho con el gobierno (frente al 24.0 por ciento del año anterior), y el sistema político quedó en la cola con 9 por ciento (frente al 21.0 por ciento del año anterior).
Algunos rubros que vieron aumento con respecto a años anteriores tuvieron que ver con participación activa de los ciudadanos. El 26.3 por ciento dijo haber participado en una marcha (frente a 14.2 por ciento del año anterior), el 15.4 por ciento sostuvo que participó en una campaña política como colaborador (frente a 14.2 por ciento del año anterior), un 15.3 por ciento afirmó que repartió volantes de casa en casa (frente al 10.8 por ciento del año anterior), y el 11 por ciento sostuvo que participó en mítines o actos masivos (frente al 10.8 por ciento del año anterior).
Mientras que la firma de peticiones decreció a 26.3 por ciento (frente al 32.7 por ciento del año anterior), así como el bloqueo de lugares públicos -calles, carreteras o avenidas- donde el 5.6 por ciento de los encuestados aseguró haber participado (frente al 6.1 por ciento del año anterior).
Los mexicanos son renuentes a formalizar su integración a una organización social o política. La mayor parte de los entrevistados negaron formar parte de un grupo religioso (62.5 por ciento), organización deportiva (69.3 por ciento), a una asociación de padres de familia (64.6 por ciento), agrupación vecinal o de condóminos (80 por ciento), a un partido político (77.3 por ciento), a una organización ambientalista (88.5 por ciento) o a un sindicato (83 por ciento).
Las personas entrevistadas también fueron cuestionadas sobre si en alguna ocasión han acudido a su ayuntamiento o delegación política. El 72.8 por ciento dijo que sí, el 16.2 por ciento aseguró que fue para interponer una demanda, el 5.2 por ciento acudió a apoyar algún proyecto, el 4.3 por ciento fue a proponer una idea, y el 1.5 por ciento no supo contestar.
Respecto a las tres cosas «que una persona no puede dejar de hacer si quiere ser considerado ciudadano». El 78 por ciento de los encuestados valoró que el ejercer el voto es una de esas acciones, el 54.6 por ciento señaló que «respetar a los demás», el 58.3 por ciento mencionó «obedecer todas las leyes siempre», el 49.3 por ciento «nacer en territorio nacional», el 39.1 por ciento dijo que «pagar impuestos», y el 23.3 por ciento apuntó a «cumplir con el servicio militar».