Autoridades de manejo de desastres de la provincia de Albay indicaron que hay 30 mil personas en los centros de evacuación.
Por Bullit Marquez
Filipinas, 23 enero (AP).- El volcán más activo de Filipinas arrojó chorros de lava y enormes columnas de cenizas el martes, después de que las autoridades advirtieran de una inminente y violenta erupción.
Los chorros de lava alcanzaron hasta 700 metros (2 mil 300 pies) por encima del cráter del Monte Mayón, y las columnas de ceniza se elevaron hasta 3 kilómetros (1.9 millas) durante la noche y poco antes del amanecer, de acuerdo con el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología. El lunes se registró una violenta erupción que fue la más potente desde que el volcán comenzó su actividad hace más de una semana.
Autoridades de manejo de desastres de la provincia de Albay, donde se ubica el Monte Mayón, indicaron que hay 30 mil personas en los centros de evacuación.
Las autoridades incrementaron el lunes el nivel de alerta al nivel cuatro en una escala de cinco, lo que significa que una violenta erupción es posible en las próximas horas o días. Se expandió la zona de peligro a ocho kilómetros (cinco millas) del cráter, con lo que se afectó a miles de residentes adicionales.
No hay reportes de personas muertas o heridas. Se ha ordenado que los aviones permanezcan alejados del cráter y se han cancelado varios vuelos debido a las cenizas.
Al menos 56 mil 217 se refugiaron en 46 campos de evacuación el martes, y el ejército y la policía ayudaban a los aldeanos a dejar sus hogares, dijeron las autoridades.
Las autoridades tenían problemas para evitar que los aldeanos regresaran furtivamente a verificar el estado de sus casas y cultivos y a ver una riña de gallos en el pueblo de Santo Domingo, a pesar de los riesgos y los retenes, dijo Cedric Daep, un funcionario de la oficina provincial de emergencias.
Con las erupciones, reina la oscuridad en pleno día, mientras caen lava, piedras y escombros por las laderas del Mayón hacia la zona de exclusión. No se ha informado de muertos o heridos. Se ha ordenado a los aviones no acercarse al cráter y los vientos cargados de cenizas.