El brote de esta enfermedad está considerado uno de los más mortales en la historia de la humanidad, junto con la peste bubónica que acabó con la vida de unos 25 millones de personas en Europa.
Ciudad de México, 16 enero (RT/SinEmbargo).- A raíz de la llegada de los conquistadores españoles encabezados por Hernán Cortés en el siglo XVI cerca del 80 por ciento de la población azteca fue aniquilada por una epidemia que los lugareños llamaron «cocoliztli» (enfermedad o peste en idioma náhuatl), cuya causa ha sido puesta en cuestión durante casi 500 años.
No obstante, un estudio publicado este lunes en la revista Nature Ecology and Evolution ha identificado como posible responsable a una «fiebre entérica» similar a la tifoidea, descartando así dolencias como la viruela, el sarampión, las paperas y la gripe como probables sospechosos.
«FUERTE CANDIDATO»
Gracias al uso de una nueva herramienta de análisis metagenómico de ADN extraído de 29 esqueletos enterrados en Oaxaca (México) —ligados a la primera epidemia de peste en 1545—, los científicos encontraron rastros de la bacteria Salmonella enterica, variedad Paratyphi C, como causante de la fiebre entérica.
Ashild Vagene, de la Universidad de Tubinga (Alemania) y coautora del estudio, considera este patógeno un «fuerte candidato» a convertirse en la principal causa del brusco descenso en la población durante el «cocoliztli» registrado entre 1545 y 1550.
A principios del año pasado dos estudios señalaron por primera vez a la Salmonella como el posible culpable. No obstante, María Ávila-Arcos, una genetista evolucionista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expresó en ese entonces su inconformidad ante los resultados, según recoge un artículo de la revista Nature. En él se señala que la científica mexicana y otras personas sugieren que fue un virus, y no una bacteria, lo que causó el «cocoliztli».
El brote de esta enfermedad está considerado uno de los más mortales en la historia de la humanidad, junto con la peste bubónica que acabó con la vida de unos 25 millones de personas en Europa Occidental en el siglo XIV. Su propagación en lo que hoy se conoce como México y Guatemala se produjo apenas dos décadas luego de que una epidemia de viruela provocara la muerte de entre cinco y ocho millones de personas inmediatamente después de la llegada de los españoles.