El número 75 entre los 100 mejores restaurantes del mundo está ahí en nuestras narices. A diferencia de otros locales de su categoría, Sud es más accesible tanto en reservaciones como en precios, lo cual hace más casual la experiencia de comer en un lugar de primera.
Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).– Todo está bien desde el principio, enclavado en una de las zonas más bonitas de la CdMx, el Pedregal, está Sud 777. Si bien ya está próximo a cumplir una década, desde hace un par de años ha adquirido una mayor fama, en parte por su nombramiento como uno de los mejores restaurantes de América Latina.
Con una arquitectura que se percibe «elegante pero casual», con madera, plantas y luces, el lugar tiene varias áreas, al lado está la pizzería Ardente y al entrar el restaurante japonés Kokeshi. La zona de fumar es donde se antoja más tomar algunos tragos un jueves por la noche, más que cenar varios platillos como parte de la experiencia gastronómica, tan en tendencia últimamente.
El servicio, desde el valet parking es muy amable, pasando por la host y los meseros. Incluso el chef Édgar Núñez Magaña acudió a nuestra mesa en dos ocasiones, una para saludar y otra para saber si habíamos disfrutado la cena.
Para probar más variedad, pedimos un menú de degustación semanal y a la carta una entrada de láminas de carne añejada con queso cotija y algas trufadas; de plato fuerte un atún sellado y jocoque, lámina de hinojo, toronja ahumada y mantequilla cítrica. para terminar, un postre de chocolate y cacahuate.
El menú de la semana (950 pesos) por su parte, puede ir acompañado de un maridaje de jugos e infusiones o de vinos con un costo extra.
A lo largo de los ocho platillos se pueden ver reflejados los talentos con los que el chef ha hecho voltear a la crítica internacional. No teme combinar pera con aceite de trufa o unos mejillones con aceite de frijol y chiles que le dan el sabor mexicano inconfundible.
Lo que más sorprendió fue el uso del aceite de chistorra para darle un toque inigualable a los platillos, como en el caso de la endivia ahumada y la pesca del día que se acompañó con un huevo de granja estrellado.
En los postres sucede lo mismo, por ejemplo, en un macarrón juntó los sabores del chocolate blanco con el del espárrago y el alga, que recordó al matcha japonés; pero también, ofrece un sorbete o helado de pulque y una manzana con romero y espuma de ginebra.
Veredicto: Aprobado. Me atrevería a decir que el gran valor de Sud 777 (independientemente de su propuesta gastronómica), es su ubicación. Acostumbrados a la centralización de las opciones de alta gastronomía en las colonias del centro y poniente de la ciudad, el restaurante de Núñez es un respiro necesario.
Sud 777. Boulevar de la Luz #777. Jardines del Pedregal. Ciudad de México.