Pedro Portillo Herrera, de 42 años de edad y padre de familia, salió a trabajar el sábado 16 de diciembre. Nunca regresó a casa. Conducía una motocicleta en la autopista México-Cuautla cuando Daniel Adán Rodríguez Apac, Juez de Control de Morelos y quien manejaba en aparente estado de ebriedad, lo arrolló y lo mató.
La familia de la víctima, a pesar de las amenazas que ha sufrido por denunciar al funcionario estatal, exige justicia.
“Ofreció dinero. Nuestra familia no lo aceptó, entonces aparecieron hombres tatuados amenazando: que era mejor que aceptáramos el dinero o nos arrepentiríamos, nos dijeron; que nos atengamos a las consecuencias», relató una pariente de Portillo Herrera a SinEmbargo.
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Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).- Pedro Portillo Herrera conducía una motocicleta rumbo a su trabajo cuando un Juez de control del estado de Morelos, identificado como Daniel Adán Rodríguez Apac, lo impactó con su vehículo y le provocó la muerte. En el mundo al revés, el imputado pudo marcharse a casa [en aparente arresto domiciliario] y la familia del occiso denuncia ahora amenazas, después de no aceptar el dinero que les ofrecieron como indemnización.
El sábado 16 de diciembre del 2017, Portillo Herrera, de 42 años de edad, abandonó su hogar en la colonia La Mojonera, en Cuernavaca. Intentó llegar al sitio en el que laboraba. Avanzó por la autopista México-Cuautla y, cerca de las 07:30 horas, fue embestido a la altura del kilómetro 200, en el municipio de Tepoztlán. Murió en el lugar. Elementos de Caminos y Puentes Federales (Capufe) resguardaron el cadáver.
Daniel Adán, quien aparentemente se hallaba en estado de ebriedad al momento de la colisión, viajaba en un Jetta blanco con placas del estado que gobierna el perredista Graco Ramírez Garrido Abreu. Huyó, pero fue aprehendido por policías en el entronque que conduce al poblado de San Juan Tlacotenco.
Las autoridades locales iniciaron con las indagatorias en el camino morelense, abrieron la carpeta de investigación AHTD/249/2017 y presentaron al inculpado ante el Ministerio Público (MP).
Ese mismo día [el sábado 16], por medio de un documento firmado y dirigido al MP encargado, el sujeto solicitó que le otorgara su liberación inmediata. Además, manifestó que tenía “arraigo tanto laboral, familiar y domiciliario dentro del estado de Morelos, en la Ciudad de Cuernavaca, por lo que no existe riesgo de sustracción de la justicia por parte del de la voz; así mismo no cuento con antecedentes penales».
PEDRO
Estudios en Ingeniería Industrial. Barba de candado, piel morena. Sonriente ante las cámaras. Así era Pedro, quien conducía una motocicleta tipo 150, color negro, el día que recibió el impacto que le arrebató la vida.
“Era padre de familia. Tenía dos hijos, un chico de 17 y una niña de cinco. Trabajaba en Oaxtepec. El día que lo mataron iba para su trabajo», describió Tabata, sobrina de la víctima, a SinEmbargo.
Fotografías de sus redes sociales lo muestran compartiendo con su pequeña. Ella sobre un caballo. Ella detrás de un micrófono. Ella montando un zebra de peluche. Ella en un bosque. Ella y él.
Rodríguez Apac, señalado por el delito de homicidio culposo, expuso que no se negaría a reparar los daños causados (después de escapar y ser atrapado). Medio millón de pesos ofreció a la familia de Portillo Herrera, pero no se los aceptaron.
Para el 18 de diciembre, sin haber pasado tres días en prisión, Daniel Adán “N” –como lo llamó la Fiscalía– fue liberado.
El agente del Ministerio Público tomó en consideración las diligencias practicadas y previo al análisis jurídico determinó lo anterior dentro del término legal, explicó la dependencia en un boletín.
“¿Yo cómo le voy a explicar a mi hija de cinco años que un borracho lo mató? Él iba a su trabajo, el señor invadió el carril y lo mató. Dejó a mi hija sola. ¿Yo cómo le voy a explicar a mi hija que no va a estar él? ¿Cómo le voy a decir que su papá murió? Y este señor ya está libre y me lo dicen hoy. No puede ser posible», dijo Mariquel Arriasca, esposa de Pedro, ante medios de comunicación aquel 18 de diciembre.
“Me quiere ofrecer una cantidad de 500 mil pesos por la muerte de mi esposo. Yo quisiera ofrecerle a él lo mismo, que me deje hacer lo mismo con alguien de su familia. No le va a parecer. Es su familia y le duele su familia, y a mi me duele mi marido», detalló la mujer.
AMENAZAS
Tras la negativa, sujetos sin identificar amedrentaron a los integrantes de la familia de Pedro.
“Ofreció dinero. Nuestra familia no lo aceptó, entonces aparecieron hombres tatuados amenazando, ‘que era mejor que aceptáramos el dinero o nos arrepentiríamos’, que “nos atengamos a las consecuencias»’, relató Tabata a este diario digital.
Pedro fue asesinado en un estado en el que las víctimas no acuden ante sus autoridades. Sólo el 9.2 por ciento de los delitos cometidos en 2016 fueron denunciados, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE).
La población morelense tiene sus razones. Entre ellas se encuentran la pérdida de tiempo (28.8 por ciento) y la desconfianza en la autoridad (18.4 por ciento).
En 49 por ciento del total de averiguaciones previas iniciadas no pasó nada o no se continuó con la investigación en 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el caso de Daniel Adán Rodríguez Apac sí se inició el proceso, sin embargo, se dejaron a un lado las amenazas que sufrió la familia de Portillo Herrera.
“Las autoridades han dicho que el juez está bajo arresto domiciliario», afirmó Tabata.
“Pedimos justicia. No queremos recurrir a hacer algo por nuestra propia cuenta, no buscamos un “ojo por ojo”. Sólo queremos que pague por sus crímenes en prisión. No podemos seguir con gente así», declaró la joven el 7 de enero.
En los primeros once meses del 2017 se registraron 792 homicidios en Morelos. 556 fueron clasificados como dolosos y 236 como culposos, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).