Las fiestas navideñas tiñeron de rojo Ecatepec: al menos 18 cadáveres fueron repartidos en diferentes colonias del municipio gobernado por el priista Indalecio Ríos Velázquez.
Desde el 16 de diciembre –segunda posada– y hasta el día 28, homicidios de jóvenes, policías, mujeres y civiles sacudieron una vez más al territorio que tiene el mayor número de pobres y ocupa los primeros lugares de delincuencia en el Estado de México y en el país.
ADEMÁS
Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo).- «Viviré en Ecatepec en la calle de Xicotencatl manzana 305 en Ciudad Azteca», dijo el ex Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, el 7 de septiembre pasado.
Hoy, el dos veces alcalde de Ecatepec está metido de lleno en la campaña presidencial de José Antonio Meade Kuribreña, ¿cumplirá su promesa ante la violencia que aqueja el municipio?
Las fiestas decembrinas vinieron acompañadas de sangre en Ecatepec. Desde el inicio de las posadas y hasta el final de la navidad se registraron al menos 18 homicidios en el municipio gobernado por el priista Indalecio Ríos Velázquez.
Los homicidios tuvieron al municipio más grande del país en una montaña rusa en 2017. Alcanzaron sus mayores picos en enero (31 casos), marzo (36) y abril (29). Después, descendieron y volvieron a tomar impulso rumbo al final, con 58 entre octubre y noviembre.
Con los datos actualizados hasta décimo primer mes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), es imposible precisar el número de asesinatos cometidos en el cierre del año, pero los casos ahí están. Los rostros de las víctimas se hacen presentes en un lago de criminalidad y llenan el saco en un municipio al que Ávila Villegas prometió convertir en su residencia algún día.
FIESTAS TEÑIDAS DE ROJO
El 16 de diciembre, un guardia de seguridad, identificado por medios locales como Carlos, sorprendió a tres sujetos que intentaban robar en una tienda Coppel, en Avenida Jardines de Morelos, y recibió un tiro en la cabeza.
Ese mismo día, cuando apenas iniciaba la celebración de las posadas, la oficial Karla Andrea Molina, de 22 años de edad, se aproximó a una tienda Aurrera, en la colonia Hank González, donde un grupo de ladrones trataban de llevarse el dinero de un cajero automático. Intentó detenerlos y fue herida en el cuello. Murió en el lugar.
Los feminicidios continuaron en el municipio catalogado como la capital de ese tipo de crímenes. Una mujer calcinada fue abandonada en un terreno baldío de la colonia Margarito F. Ayala, un día después.
Para el tercer día de fiestas, el martes 19, una camioneta fue abandonada en la colonia Héroes Quinta Sección, justo en el entronque de la carretera Texcoco-Lecharía. Al interior, tres cuerpos embolsados junto a cartulinas que contenían supuestos narcomensajes.
En la misma jornada un joven fue localizado sin vida sobre la Avenida Adolfo López Mateos, en la colonia El Chamizal. Lo abandonaron junto a hierva seca, apuñalado con arma blanca, de acuerdo con los reportes de prensa. Las fotografías de tres mujeres aparentemente reconociendo el cuerpo son postales de la violencia que inunda a Ecatepec de Morelos.
En la periferia de la Notaría 66, colonia San Cristóbal, un hombre, de 61 años de edad, recibió tres impactos de arma de fuego a quemarropa y perdió la vida la tarde del lunes 18. En la Juan de la Barrera, esa misma tarde, una mujer fue acribillada mientras vendía ponche. Los agresores huyeron.
No sólo es en las calles. El 21 de diciembre, hampones abordaron una unidad de transporte público en la Vía Morelos y detonaron un arma contra un pasajero que opuso resistencia al asalto. Los delincuentes escaparon y el hombre murió en el lugar.
La madrugada del 22 de diciembre (la penúltima de posada), al menos cuatro jóvenes que viajaban en un auto fueron perseguidos por hombres armados en calles de la tercera sección de Ciudad Azteca, en el municipio mexiquense. Al ser alcanzados, tres fueron ejecutados al interior del vehículo y uno más, el piloto, fue asesinado a unos metros.
Al anochecer de ese día, un hombre, identificado como Armando, fue acribillado en la colonia San Agustín. Su cuerpo fue acompañado de un mensaje presuntamente de integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): “Ya empezamos con la limpia».
Un día antes de la celebración de Nochebuena, el sábado 23, un joven fue apuñalado hasta la muerte en la Avenida Andromeda, colonia Los Sauces Coalición. De cuerdo con información oficial, lo hirieron en al menos 10 ocasiones.
En plena Navidad, el 25 de diciembre, un interno del penal de Chiconautla, identificado como Luis Antonio N, agredió con un objeto punzo cortante a su compañero Alan Joel N y le provocó la muerte.
Tres días después, un cuerpo decapitado fue hallado en Ciudad Cuauhtémoc junto a un mensaje dirigido a los reclusos del centro penitenciario municipal.
Las cifras de asesinatos culposos registradas sólo en la temporada navideña (sin tomar en cuenta las primeras dos semanas de diciembre) son equiparables a los datos completos de julio (18), agosto (18) y septiembre (16), los meses con menores índices de ese delito.
El 16 de septiembre, un día después de que Eruviel Ávila dejara el cargo como Gobernador del Estado de México dijo que regresaría a vivir a su casa en la Colonia Ciudad Azteca. Después fue nombrado presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Ciudad de México, que sólo ocupó durante dos meses.
“Un honor haber servido a mi partido en la #CDMX, aprendí mucho del priismo capitalino; fue una muy grata experiencia. Gracias a toda la militancia por su apoyo durante esta encomienda”, escribió el 18 de diciembre pasado, justo cuando Ecatepec se teñía de rojo.
Tras su salida del PRI capitalino, Ávila se unió al precandidato presidencial José Antonio Meade Kuribreña como su vicecoordinador de campaña.
AÑO ROJO EN ECATEPEC
Son los datos los que ubican a Ecatepec en las listas menos deseadas por su población, pero buscadas por sus gobernantes con falta de acción. El municipio alberga a al menos 786 mil 843 personas en situación de pobreza (90 mil 438 en pobreza extrema), cantidad que le otorga el primer sitio en el Estado de México.
Sólo en 2016, en otro ejemplo, se cometieron 263 asesinatos de mujeres en el Estado de México, 39 de los cuales ocurrieron en Ecatepec, de acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano en Contra de la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio. Con estas cifras, el municipio es la capital nacional de la violencia contra las mujeres.
En el informe La violencia en los municipios de México (2015), del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal A.C., Ecatepec de Morelos fue colocado en la novena posición, sólo detrás de Acapulco de Juárez, Chilpancingo de los Bravo, Cuernavaca, Juchitán, Iguala, Yautepec, Playas de Rosario, Cuautla.
En 2016, el municipio fue el de mayor índice de homicidios en el Estado de México de Eruviel y el quinto a nivel nacional, revelaron datos del SESNSP.
En diciembre de ese 2016, el priista Indalencio Ríos se mostró en desacuerdo con encuestas y evaluaciones que ubican a Ecatepec como uno de los peores sitios para vivir. No se sentía preocupado por el lugar 35 a nivel nacional en la comisión de homicidios por cada 100 mil habitantes.
¿Pero qué piensa ahora? Este 2017 fue un año rojo para Ecatepec de Morelos (y el Estado de México de Alfredo Del Mazo Maza). 279 homicidios hasta donde las cifras oficiales permiten ver; 240 delitos sexuales (violaciones); 16 secuestros; 139 extorsiones y miles de robos (en todas sus modalidades) son los datos del segundo año de Ríos.
ADEMÁS
