Según un estudio británico nuestro trabajo puede estar haciendo que ganemos peso. Entre las principales causas está el pasarse toda la jornada sentados en una silla o los malos hábitos alimenticios que desarrollamos al comer en la oficina.
Por Cristina Fernández Esteban
Ciudad de México, 19 septiembre (TICbeat/SinEmbargo).- Deja de torturarte con una dieta estricta y aburrida. La pizza de los domingos por la noche puede que no resulte la única culpable de tus kilos demás. Según un estudio reciente, tu trabajo puede ser el causante de que engordes.
Así lo confirma una investigación llevada a cabo por la CV-Library, cuyos resultados demuestran que casi un tercio de los trabajadores en el Reino Unido afirman que varios aspectos de su trabajo les han ocasionado aumento de peso. Y no solo eso, de los mil 200 trabajadores que admitieron que sus trabajos les están haciendo acumular kilos, el 75.7 por ciento reveló que esto les hace sentir infelices. Por lo que además del peligro del sobrepeso se impone una actitud negativa en la mayoría de trabajadores.
“Vivir un estilo de vida saludable a veces puede parecer un trabajo en sí mismo, por lo que no es sorprendente ver que el trabajo tenga un impacto en los hábitos alimenticios y de ejercicio de muchos de los profesionales”, comentaba Lee Biggins, fundador y director general de CV-Library.
La causa principal que se dibujó en el estudio indica que aquellos que desarrollan una jornada laboral que implica pasarse horas y horas sentados en una oficina tienen más tendencia a ganar peso. Dada la poca actividad que este tipo de trabajos implica, los especialistas indican que resulta imprescindible realizar ejercicio de manera continuada. Lo que a veces dados los horarios y las obligaciones resulta imposible.
Las otras razones entre los principales motivos que hacen engordar en el trabajo incluyen no tener tiempo para hacer ejercicio, llevar una mala alimentación en el trabajo o comer más debido al estrés laboral.
Frente a estas conclusiones los investigadores del estudio han alertado de la necesidad de que los directivos de las empresas comiencen a realizar políticas de trabajo que ayuden a fomentar hábitos saludables entre sus empleados.
Fomentar el acceso al trabajo en bici o caminando a través de creación de grupos que compartan ruta, puede ayudar al personal a adaptarse al ejercicio en su día laboral. Otras opciones con las que alentar al personal a cuidar de sí mismos pueden ser generar almuerzos en equipo que busquen dietas más saludables, o incluso acuerdos de la empresa con instalaciones deportivas que ofrezcan descuentos a los trabajadores.
Si debes pasar muchas horas delante del ordenador, o tus horarios te impiden realizar ejercicio de manera rutinaria, es posible que tu trabajo esté haciéndote que engordes. Si aún en tu empresa están lejos de preocuparse por tu estado físico y no cuentas con descuentos de gimnasio, quizá dejar el coche algo más lejos, o bajarte una parada antes puedan ser primeros pasos para introducir la actividad física en tu jornada de manera gradual.