La compañía postal ha creado un “Departamento de Envíos Extraordinarios” con página web, en la que los niños pueden seguir el trayecto de sus cartas, y sede física, además de habilitar buzones especiales en más de 900 oficinas.
Por Marcos Merino
Ciudad de México, 17 diciembre (TICbeat/SinEmbargo).- Desde el pasado viernes y hasta el día 5 de enero, los niños que lo deseen podrán recurrir a Correos para enviar sus cartas a los Reyes Magos de Oriente. Y para ello podrán recurrir a varias vías:
En primer lugar, tienen a su disposición la web www.departamentodeenviosextraordinarios.com, el espacio online del Departamento de Envío Extraordinarios (“donde las cartas adquieren poderes mágicos y vuelan solas para hacer realidad los sueños de los niños”), una iniciativa de CORREOS que, además, a partir del día 20 de diciembre abrirá su sede física en la sala de exposiciones La Arquería de Nuevos Ministerios en Madrid.
Por ahora, para aquellos que no quieran esperar al día 20 o no puedan acercarse hasta Madrid, la web permite a los más pequeños de la casa no sólo hacer llegar sus cartas a Sus Majestades de Oriente, sino también saber en qué lugar del mundo se encuentra ya la carta que han enviado (“Los Reyes Magos conocen a todos los niños del mundo, así que solo tienes que escribir tu nombre y apellidos”, según reza la web).
Una tercera opción será la de depositar las cartas para los Reyes Magos en los 907 buzones especiales que Correos ha instalado en las principales oficinas postales repartidas por todo el país. Correos lleva 22 años celebrando la campaña de Reyes con buzones específicos para recoger los deseos de los niños y entregárselos a sus destinatarios en Oriente. “Además de fomentar el espíritu navideño”, explica la compañía postal, “esta iniciativa de la empresa postal tiene como objetivo incentivar la práctica de la escritura de los más pequeños de la casa”.
Por último, como en años anteriores, se ofrece una última opción: recurrir a los equipos de voluntarios de “CORREOS Solidaridad”, que tienen previsto acercarse a numerosos hospitales de España a recoger las cartas de manos de los niños ingresados.