Un grupo de siete inversionistas de Interacciones Casa de Bolsa, uno de los principales prestamistas del gobierno federal y estatales, demandó penalmente a esta institución financiera de la familia Hank por un supuesto desfalco de 60 millones de pesos. Los afectados exigen la restitución de sus valores y su dinero con el pago de los respectivos intereses. Pero hasta el momento no han recibido una respuesta de la institución financiera.
El proceso se da en el marco de la fusión de Interacciones, de Carlos Hank Rhon, con Grupo Banorte, presidido por Carlos Hank González, nieto del priista Carlos Hank González, uno de los fundadores del Grupo Atlacomulco. Aunque la demanda no interfiere, «daña su imagen», acusó el abogado de los inversionistas, Óscar Valle. De acuerdo con un análisis de la organización PODER, ambos banqueros controlan el 45 por ciento de la deuda de estados y municipios; éxito que atribuye a la relación con importantes figuras de la política nacional.
Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo).– Siete inversionistas poblanos demandaron penalmente a la institución financiera Interacciones Casa de Bolsa –que se fusionará con Grupo Banorte de la familia Hank– por falsificar sus firmas a través de su ejecutivo Francisco José Jiménez Montoto para traspasar alrededor de 60 millones de pesos a otras personas físicas y morales, informó el abogado Óscar Valle Portilla, representante de KNP Abogados.
«Esta violación en el manejo de la operación de las cuentas de los empresarios poblanos no solo afecta los acuerdos de confianza depositados en esta institución, sino también directamente han perjudicado las inversiones en un monto del desfalco en dinero que asciende a aproximadamente 60 millones de pesos», expuso en un comunicado.
El litigante aseguró que esto viola los alcances de los contratos de intermediación bursátil y la legislación aplicable.
En entrevista telefónica, dijo que aunque no interfiere en la fusión entre bancos, lo que vende una Casa de Bolsa es la confianza de sus clientes por lo que este fraude «les puede afectar en su imagen porque hay una falta de control por parte de Interacciones: no es posible que no se dé cuenta de que estos clientes pierdan más de 60 millones de pesos».
Los afectados exigieron declarar la inexistencia de estas falsas firmas, la restitución de sus valores y dinero, así como el pago de los respectivos intereses y gastos que se generen con motivo de la tramitación del juicio. Sin embargo, no han recibido una respuesta por parte de la institución financiera, dijo el abogado.
El litigio se presenta en el marco del proceso de unión entre Banorte e Interacciones que alcanza los 27 mil 400 millones de pesos, lo que lo convierte en el segundo banco más grande de México solo por debajo de BBVA Bancomer.
Se espera que la transacción concluya en el segundo trimestre del próximo año tras la aprobación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), de acuerdo con un reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Grupo Financiero Interacciones es dirigido por Carlos Alberto Rojo Macedo y su Presidente del Consejo de Administración es Carlos Hank Rhon. Proporciona créditos al gobierno federal, estados, municipios y ofrece financiamiento para infraestructura, administración de riesgos y asesoría financiera al sector público nacional.
Desde 2015 Carlos Hank González, hijo de Hank Rhon y nieto del priista Carlos Hank González, es el presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero Banorte y anteriormente fue director general de Interacciones Casa de Bolsa, así como titular del Banco Interacciones. Actualmente Adolfo Herrera Pinto es el director general de Interacciones Casa de Bolsa.
Las demandas están en trámite ante los juzgados de distrito en materia civil de la Ciudad de México.
El abogado Óscar Valle descartó que el poder de los Hank influya en el proceso y haya riesgo de impunidad. «Creemos que no, en los tribunales federales darán la razón. Fue una mala intención. No fue una inversión irresponsable sino desviaron [el dinero]; lo desaparecieron de la cuenta», reiteró.
EL PODER DE LOS HANK
A través de los grupos financieros Interacciones y Banorte, los empresarios Carlos Hank Rhon (padre) y Carlos Hank González (hijo) controlan el 45 por ciento de la deuda de estados y municipios del país frente al 9.7 por ciento que administraban hace una década, reveló un análisis de la organización Proyecto PODER.
Las entidades del país le deben más de 202 mil millones de pesos, lo que representa un 37 por ciento de la deuda total adquirida por la administración federal.
En 2014, Carlos Hank Rhon –Presidente del Consejo de Administración de Interacciones– reveló que en diez años ese grupo financiero incrementó 17 veces la cartera de crédito otorgada a entidades federativas y municipios, sumando un total de 61 mil millones de pesos.
Además, durante el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto sus bancos aumentaron la participación en el otorgamiento de crédito a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) del 9 al 26 por ciento. Pemex representa un 5 por ciento del total de la cartera de crédito de Banorte.
Este éxito bancario podría deberse no sólo a una capacidad y visión empresarial, sino también a las relaciones que por años la familia Hank González ha mantenido con importantes figuras de la política nacional, aseguró PODER.
El hoy fallecido Carlos Hank Gonzales (abuelo) fue un respetado miembro de la élite política priista, ex Gobernador del Estado de México (1969-1975) y fundador del Grupo Atlacomulco, al cual pertenece Enrique Peña Nieto.
La fama en el ámbito político de Carlos Hank González (abuelo), así como sus conexiones con ex funcionarios y funcionarios públicos, pasaron a sus herederos, quienes también han incursionado en la política mexicana, destacó PODER.
El análisis de esta organización agregó que la Ley de Disciplina Financiera, promulgada en 2016, permite pagar las deudas de estados y municipios con “recursos federales, mismos que se dejarían de invertir en partidas como obra pública, educación, salud y otras necesidades sociales”.
Esta medida, explicó, beneficia a banqueros como la familia Hank, ya que les ofrece la garantía del Gobierno Federal sobre los créditos otorgados a las entidades públicas.
Además de los créditos bancarios al Gobierno, los Hank invierten en el sector hotelero, energético y de infraestructura. La mayoría de esos proyectos son producto de concesiones públicas.
Aunque las inversiones de la familia Hank han levantado sospechas, incluso acusaciones de corrupción, nunca han sido condenados, concluyó PODER.
No obstante, esta demanda de siete inversionistas podría ser el inicio.