Japón es uno de los países con el mayor número de horas trabajadas de todo el mundo; para poner freno a esta situación, una empresa está distribuyendo un dron que invita a los trabajadores a irse a casa cuando se termina su jornada.
Ciudad de México, 8 diciembre (TICbeat/SinEmbargo).- Que la cultura nipona se caracteriza por el sacrificio, el esfuerzo y la máxima dedicación al trabajo es algo que ya sabíamos. Pero tal es el afán por la perfección en el trabajo de los japoneses que una empresa ha empezado a distribuir un dron que recorre las oficinas emitiendo un sonido por sus altavoces para invitar a los empleados a irse a casa cuando ya ha terminado su jornada laboral.
Este dron, bautizado con el nombre de T-Frend, tiene como único objetivo sobrevolar el interior de las oficinas de Japón al ritmo de “Auld Lang Syne”, una canción muy utilizada en los comercios de este país para anunciar que una tienda está a punto de cerrar.
La situación que viven algunos empleados en Japón no es ninguna broma. El concepto de “trabajar hasta la muerte”, lejos de ser una metáfora, es una realidad muy asentada en la sociedad nipona: hace algunos meses, una periodista japonesa de 31 años moría de un infarto después de haber registrado ese mes 159 horas de trabajo extra (y con tan solamente dos días libres de por medio).
El dron T-Frend está equipado con una cámara, un sistema de localización y un control remoto, aunque también se puede programar para que realice el vuelo en la oficina por él mismo. Después, también puede volver solo a la base desde la que había despegado. La empresa que lo ha creado espera comercializar este servicio a un precio de unos 450 dólares al mes.
De cara a aprovechar todas las posibilidades que ofrece un dron, los responsables del proyecto también están estudiando la posibilidad de introducir algún tipo de tecnología de reconocimiento facial para que el dron sea capaz de distinguir a un empleado haciendo horas extra de un intruso que ha entrado para robar en la oficina.
El Gobierno de Japón, por su parte, lleva tiempo tratando de aplicar medidas para combatir este problema. Hace algunos meses, introdujo el concepto de “Súper Viernes”, que consistía en invitar a los empleados a tomarse libre el último viernes de cada mes para así desconectar del trabajo. Pero la medida tuvo poco éxito, ya que los japoneses protestaron diciendo que “el último viernes es el día más ocupado de todo el mes”.