El objetivo del Substitute Phone es aliviar ansiedad que una persona sufre cuando no tiene su teléfono a mano a través de la recreación de los movimientos más habituales en un smartphone.
Por Cristina Fernández Esteban
Ciudad de México, 27 noviembre (TICbeat/SinEmbargo).- La revolución de la telefonía móvil es uno de los avances tecnológicos que más ha influido en la forma en la que actualmente nos comunicamos y llevamos a cabo nuestro día a día.
Sus posibilidades de conexión permanente y el acceso continuado a Internet hacen que cada vez sean más las personas que cuentan con un smartphone.
España ya lidera el ranking mundial de de penetración de móviles, con un 88 por ciento de usuarios únicos, lo que hace que estemos 22 puntos por encima de la media mundial. Estos dispositivos se han vuelto totalmente imprescindibles, y cada vez son más los que no imaginan poder afrontar su día a día sin ellos.
Las ventajas que ofrecen y el hecho de que las redes sociales sean muy relevantes han hecho que, en España, más del 45 por ciento de los jóvenes de entre 18 a 24 años admita tener una adicción al móvil. Unas cifras que se mantienen parecidas en la mayoría de países donde la presencia de estos dispositivos es habitual.
Esto ha desarrollado en términos clínicos como la nomofobia, que designa el miedo o la ansiedad que sufre una persona al salir a la calle sin su smartphone y sentirse incomunicado.
Para luchar contra esta nueva enfermedad mental propia de nuestro siglo, el diseñador austriaco Klemens Schillinger ha diseñado lo que el llama el Substitute Phone.
Imitando la misma forma que un teléfono inteligente, esta herramienta reduce sus funciones a los movimientos con los dedos que realizamos cientos de veces a diario en un dispositivo.
Construido en plástico negro de polioximetileno, lleva insertadas una serie de cuentas que permiten al usuario emular los movimiento que realiza al desplazar, deslizar o clicar en un móvil al uso.
El diseño no contiene ninguna función digital. Su objetivo es, simplemente, aliviar ansiedad que una persona sufre cuando no tiene su teléfono a mano a través de la recreación de los movimientos más habituales en un smartphone.
Así, imitando los movimientos a los que está acostumbrado, tenderá a sentirse más tranquilizado y, poco a poco, perderá el hábito de estar conectado al móvil casi de manera permanente.
Por el momento el Substitute Phone no está a la venta, aunque desde la página web del diseñador se anuncia que muy pronto la tienda estará activa para poder hacerse con esta herramienta que enfocada a reducir la adicción al móvil.