Riad Abdelsatar, de Egipto, es un parlamentario, autor de la iniciativa de dicha ley, que, afirma, pretende «preservar la moral y principios de la sociedad egipcia» y además, cuenta con el apoyo de 450 de 596 diputados del país.
El Cairo, 19 de noviembre (EFE).- Un proyecto de ley que por primera vez criminaliza la homosexualidad en Egipto se debatirá en el Parlamento en las próximas semanas, en medio de la campaña de represión contra los gays desatada después de que una bandera arcoíris ondeara en un concierto en El Cairo.
El autor de la propuesta, el parlamentario Riad Abdelsatar, del partido liberal Egipcios Libres, aseguró a Efe que su propuesta, que pretende «preservar la moral y principios de la sociedad egipcia», cuanta con el apoyo de 450 de los 596 diputados del país.
Actualmente, la homosexualidad no es considerada un delito en Egipto, pero las autoridades han reprimido a decenas de miembros de la comunidad LGBT con ley que castiga el «libertinaje», con penas de hasta tres años de cárcel, y en algunos casos, también con la ley contra la prostitución.
Desde finales de septiembre, al menos 75 gays han sido arrestados bajo cargos de libertinaje, 20 de ellos han sido condenados en juicios rápidos y al menos 5 han sufrido análisis rectales en las comisarías, una práctica análoga a la tortura, según datos de la ONG Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales, reproducidos por Amnistía Internacional.
Sin embargo, Abdelsatar considera que el delito de libertinaje «no es suficiente» porque «no criminaliza el acto y los detenidos no son sancionados».
La nueva ley, si es aprobada, establece penas de hasta tres años de cárcel para dos personas del mismo sexo que tengan una relación sexual «invertida» y hasta cinco años si son reincidentes.
Asimismo, fija un castigo de tres años de cárcel para aquellos que publiciten o anuncien eventos o reuniones de homosexuales mediante cualquier medio de comunicación.
Si se celebra dicho encuentro, el organizador y los participantes pueden ser condenados a la misma pena de prisión, aunque no incurran en actos homosexuales, según el texto legal.
El borrador de la nueva ley fue formulado después de la polémica desatada el pasado septiembre cuando el público del concierto de la banda libanesa Mashrou Leila, conocida por ser «amigable con los gays», ondeó una bandera arcoíris, lo que desató una gran polémica y la campaña de arrestos.
El diputado dijo que si se aprueba su nueva ley, en Egipto no volverá a haber conciertos de «ninguno de estos grupos de desviados».
La iniciativa, según Abdelsatar, busca frenar «la difusión del vicio y la obscenidad en la sociedad» egipcia, que tiene valores y principios que no tienen «nada que ver con los países occidentales».
Además, señaló que las autoridades egipcias están abiertas al diálogo con los jóvenes «intelectuales, creativos y científicos, no con los maricones», solo con aquellos que «construyen los países y no los destruyen».
El proyecto de ley ha sido duramente criticado por ONG egipcias y extranjeras, entre ellas Amnistía Internacional, que la ha calificado de «profundamente discriminatoria».
La Alianza de Organizaciones de Homosexuales de Egipto (AQEO, por sus siglas en inglés) lanzó una campaña en internet en contra del borrador que, según ellos, «constituye la peor ley del mundo que criminaliza la orientación sexual».
La AQEO puntualizó que el proyecto «viola directamente el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos firmado por Egipto», en particular, los artículos relacionados con la no discriminación y persecución de grupos determinados, dijo a Efe un representante de este grupo de ONG, que pidió permanecer en el anonimato.
El representante denunció que la propuesta de ley se propone avergonzar públicamente a los condenados publicando sus nombres en los medios de comunicación, lo que representa «una violación de la privacidad de las víctimas» y una «promoción del odio contra una determinada comunidad».