Tras dejar pasar un año de descanso, la saga Assassin’s Creed regresa con nuevos bríos, lista para reconquistar a sus fans.
Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).– Durante más de 8 años, desde su salida allá por 2007 estuvimos malacostumbrados a recibir una entrega anual de Assasin’s Creed; pasando por diferentes épocas, tramas y lugares que iban desde Las Cruzadas hasta los piratas, pasando por un sinfín de protagonistas y bajando su calidad de manera muy notable conforme pasaran los años, siendo esto último un detonante en las últimas dos entregas canónicas de la serie: AC: Unity y AC: Syndicate.
En ese momento, afortunadamente Ubisoft tomó cartas en el asunto y por primera vez en tantos años decidió no sacar una nueva entrega en 2016, para así dejar un espacio no tan largo, pero aceptable para dejar descansar la serie y retomar las raíces de ésta para ofrecer una entrega decente nuevamente.
Assassin’s Creed: Origins llegará este 27 de octubre y no podría hacerlo de una mejor manera posible. Desde que el juego fuera revelado en junio de este año durante la E3 2017, las emociones no se hicieron esperar y desde la introducción de una nueva temática nunca antes vista en la serie, además de un nuevo protagonista y una nueva trama empezó a crear bastante especulación dentro de la industria y sobre todo entre los fanáticos de la serie.
Con su temática en Egipto, el juego conserva las características y premisas básicas de la serie, además de recibir un toque de frescura y prometía ser una gran entrega después de varias decepciones en los últimos años.
Pues ya jugamos AC: Origins y lo primero que podemos decir es que el juego es completamente lo que esperábamos; ¿a qué nos referimos con esto?
La realidad es que si pensamos en Assassin’s Creed, ya sea videojuego, película (la cual es malísima) o novelas gráficas; se viene a nuestra mente este asesino que va corriendo entre techos, matando enemigos, buscando venganza y descubriendo paisajes bellísimos que te hacen apreciar cada elemento gráfico que puedas encontrar dentro de la serie.
Aunque, después de años teniendo una entrega anual de la serie, la realidad es que estos elementos empezaban a ser tediosos y bastante repetitivos, además de que los movimientos o el combate carecían de frescura año con año. Lo cual, básicamente llevó a que no existiera una entrega el año pasado.
Pero AC: Origins, además de tener ese toque de frescura, contiene elementos que lo hacen único y a la altura de lo que esperarías de un título nueva de esta gran serie.
Primero; el juego, gráficamente hablando luce espectacular, el antiguo Egipto es un digno tema para llevar a cabo esta entrega y por ende, tanto pirámides, paisajes, desiertos, lagos, tumbas y pueblos lucen sumamente espectacular, nosotros pudimos jugar el título en un PS4 Pro, pero estamos casi seguros que el juego luce aún mejor en su versión para Xbox One, utilizando un Xbox One X el cual ya está disponible en México desde el pasado 7 de noviembre. Por ese lado, la realidad es que las quejas son inexistentes, el juego luce bastante bien en todos los aspectos posibles y con un fps (frames per second) constante.
La historia del juego, de la cual no profundizaremos tanto por respeto a los lectores está basada en todos los elementos que nos podríamos imaginar relacionados al antiguo Egipto, nuestro protagonista, Bayek es un guerrero “Medjai” (sí, como los de La Momia), que si bien en esta ocasión no es directamente un “asesino”; su propósito es básicamente el mismo. Y como en todo juego de AC la premisa es liberar al pueblo de los malvados opresores faraones que buscan su bien propio y no ven por el pueblo, además de que hay uno que otro que se quiere pasar de la raya y pues, tienes que interponerte en ese camino para hacer justicia por los que no pueden. La historia como tal es profunda, buena y en algunos momentos mejorable, si bien tiene grandes momentos, en otras ocasiones hay altibajos que te dejan con más dudas que respuestas.
El poder visitar lugares históricos y característicos de Egipto, como la ciudad de Menfis, las pirámides, las esfinges, la maravillosa ciudad de “Alejandría” o la región de “Cirenaica”, donde tenemos un pequeño toque romano. Esto básicamente se representa en una gran variedad para explorar el de por si inmenso mapa con el que cuenta el juego.
La exploración siempre ha sido característica de la serie y en esta ocasión no es la excepción, explorar tumbas de faraones, meterte a nadar en los diferentes lagos, descubrir tesoros, escalar pirámides y disfrutar de cada uno de los diferentes paisajes que te brinda el juego.
El sistema de combate, mejorado y bastante bien pensado. Creo que una de mis mayores quejas con entregas anteriores era este punto, el cual llegaba a ser extremadamente fácil y sencillo, llegando al hecho de que con presionar dos botones en los momentos correctos hacían que acabaras con toda una horda de enemigos y no tuvieras un solo rasguño y pues… eso aburre. Pero en esta ocasión además de tener una nueva configuración de controles, la realidad del sistema de combate es que se ha vuelto más compleja, además de hacer el combate más dinámico y con un mayor grado de dificultad, además de que si la dificultad de tu juego es elevada; esto significa que el reto es aún mayor y bastante satisfactorio al momento de cada encuentro.
A esto ese suma una nueva característica que se une a este nuevo sistema de combate y es el nuevo sistema de armas y armaduras que tiene tu personaje, si bien antes existía de manera un poco simple, ahora está más pulido y enfocado en lo que realmente esperarías para tener diferentes armas y armaduras, desde el hecho de que conforme avanzas en el juego encuentras nuevas armas, con más ataque o habilidades especiales como que puede estar envenenada, además de tener la opción de tener diferentes escudos o arcos que también influyen al momento de combate. También tenemos la opción de cambiar de atuendo o de nuestro acompañante para movernos como lo puede ser un caballo o camello. Los cuales también influyen con velocidad al momento de montarlos.
También tenemos nuestro árbol de habilidades, que se enfocan en tres ramas diferentes y pueden enfocarte en una sola para mejorar tu combate, o tu ataque con armas a distancia, así como mejorar tu vida o resistencia al momento del combate, aunque la mejor opción, es ponerle un poco de todo. Aquí, además de mejorar lo básico, conforme avancemos de nivel podemos recibir más puntos para mejorar nuestras habilidades, además de que cada una de estas habilidades brindan mejoras para que realices habilidades especiales al momento del combate, como caer encima de un enemigo, mejorar el alcance de tu visión o hasta poder usar dos arcos al mismo tiempo. Todo esto bastante bien pensado y haciéndolo parte de un progreso que le da aún más frescura al juego, esto me recordó bastante a lo que vimos en su momento con Far Cry: Primal.
Assassin’s Creed: Origins te dará muchas horas de juego, teniendo misiones principales que si bien son lineales a la vez no lo son, así que puedes distraerte un poco y disfrutar de Egipto a tu propio modo. Además de que tenemos un sinfín de misiones secundarias bastante entretenidas que te darán aún más horas de diversión.
AC: Origins es esa entrega que ya merecíamos volver a tener, que seguro muchos fans volverán a darle una oportunidad a la serie y que quienes no han disfrutado de esta saga podrán experimentar una gran nueva experiencia. No sé si lamentablemente o afortunadamente en esta entrega no hay modo multijugador, pero la realidad es que vivimos en una época plagada de juegos multijugador que recibir experiencias de un jugador y que sean tan buenas se agradece bastante.
Esperemos que esta frescura de la saga continúe y sobre todo, que las compañías hayan aprendido que es preferible esperar más por una gran entrega que tener entregas malas cada año. AC: Origins es una de las mejore entregas de la serie.
