La gresca de este miércoles de desató cuando el partido Morena dio una moción suspensiva donde rechazó la aprobación de la construcción de una planta Termovalorizadora de un costo de 109 mil millones de pesos que endeudaría la Ciudad de México por 30 años.
#MorenaMiente, repudio la agresión q la Dip. @MaruLozano_T de #Morena ejerció sobre la Dip @NuryruizO de @MovCiudadanoMX en la @AsambleaDF pic.twitter.com/IfoWsxvWfH
— Iván Texta (@ivan_texta) 8 de noviembre de 2017
Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).- La Diputada local de Movimiento Ciudadano, Nury Delia Ruiz, denunció a través de su cuenta de Twitter las agresiones que sufrió durante la gresca de la tarde en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Delia Ruiz expuso que si “defender sus campaneras diputadas” se considera una agresión asume su responsabilidad. Sin embrago, acusó a los diputados Citlalli Hernández, Raymundo Martínez y Maru Lozano, todos integrantes de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de agredirla físicamente durante la riña.
La Diputada detalló que la Citlali Hernández la atacó con patadas, Raymundo con un golpe en las costillas y Maru Lozano con una mordida en la mano.
Aclaró que su intención no es victimizarse, pero sí de que “las cosas se muestran como son”.
La única en refutar la denuncia de la Diputada Nury, hasta el momento, fue Citlali Hernández que contestó que también había sido agredida por ella y la acusó de morderse a sí misma para “desviar la atención”.
La diputada @NuryRuizO me agredió y ahora se muerde ella misma para desviar la atención. Pésimo. Le reto a que quien esté mintiendo, renuncie. https://t.co/vX0IfneKbW
— Citlalli Hernández M (@CitlaFoto) 8 de noviembre de 2017
Por su parte el Diputado local Iván Texta, del Partido Revolución Democrática (PRD), repudió la agresión contra Nury Delia por parte de Mauru Lozano en su cuenta de Twitter, acompañado del hashtag #MorenaMiente.
La gresca de este miércoles de desató cuando el partido Morena dio una moción suspensiva donde rechazó la aprobación de la construcción de una planta Termovalorizadora que implica un compromiso financiero por 109 mil millones de pesos que endeudaría a la Ciudad de México por 30 años.