A través de su cuenta de Twitter, el mandatario estadounidense exigió pena de muerte para el atacante de Nueva York. Sus declaraciones en redes sociales rompieron una tradición presidencial de no comentar en público casos criminales y podría brindar armas a la defensa de Sayfullo Saipov para exigir un juicio justo.
Washington, 2 de noviembre (AP).— El presidente Donald Trump pidió en un par de tuits que el sospechoso del ataque con un camión en la ciudad de Nueva York donde murieron ocho personas reciba la pena de muerte. Aunque dijo que le gustaría que Sayfullo Saipov, de 29 años, fuera enviado a Guantánamo, opinó el jueves que el proceso judicial en la prisión militar estadounidense en Cuba tarda más que el sistema de cortes federales.
Al pedir dos veces que el hombre sea ejecutado, Trump podría complicar el caso a los fiscales y dar a la defensa una oportunidad de argumentar que los tuits del mandatario afectan el derecho de su cliente de tener un juicio justo.
El miércoles por la noche, el mandatario tuiteó que «el terrorista de NYC estaba contento mientras pedía colgar una bandera de ISIS en su habitación del hospital. Mató a ocho personas, hirió de gravedad a 12. ¡DEBERÍA RECIBIR LA PENA DE MUERTE!». ISIS es un acrónimo para aludir al grupo extremista Estado Islámico.
NYC terrorist was happy as he asked to hang ISIS flag in his hospital room. He killed 8 people, badly injured 12. SHOULD GET DEATH PENALTY!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de noviembre de 2017
El jueves, el mandatario estadounidense duplicó su apuesta y tuiteó: «Hay que moverse rápido. ¡PENA DE MUERTE!». Sus declaraciones rompen con la larga tradición de los presidentes de no comentar en público sobre casos criminales.
Saipov pidió que le colocaran la bandera del Estado Islámico en su habitación del hospital, dijeron federales en documentos judiciales. Las autoridades dijeron que el inmigrante uzbeko dijo que «se sentía bien» por lo que hizo.
…There is also something appropriate about keeping him in the home of the horrible crime he committed. Should move fast. DEATH PENALTY!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de noviembre de 2017
El miércoles, al parecer en respuestas improvisadas para los reporteros, Trump dijo que él estaba analizando enviar a Saipov a Guantánamo, una idea reforzada posteriormente por la Casa Blanca cuando anunció que el sospechoso sería un «enemigo combatiente», designación aplicada a extranjeros sospechosos de terrorismo que fueron enviados a la prisión militar en Cuba tras los atentados en Estados Unidos en 2001.
Pero horas después, el gobierno presentó cargos de terrorismo contra el uzbeko, lo que indica un intento por procesarlo dentro de Estados Unidos. Una acción que contrasta con la postura del presidente y su administración.
El jueves, Trump dijo que aunque le gustaría ver a Saipov procesado en Guantánamo, tuiteó que «también hay algo apropiado» en mantenerlo «donde cometió el horrible crimen».
Would love to send the NYC terrorist to Guantanamo but statistically that process takes much longer than going through the Federal system…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de noviembre de 2017
Nadie que se encuentre detenido en Estados Unidos ha sido enviado a Guantánamo desde que el centro abrió en 2002 para albergar a presuntos miembros de Al Qaeda y el Talibán.