El equipo científico considera que las alas de una mariposa asiática tienen la clave para duplicar la eficiencia de los paneles solares actuales.
Por Andrea Núñez-Torrón Stock
Ciudad de México, 21 de octubre (TICBeat/SinEmbargo).- La energía solar es una de las fuentes limpias más demandadas en el mundo. Buena prueba de ello son la nueva planta de energía solar térmica que se abrirá en Australia, la más grande del planeta, o la exigencia de estas tecnologías por parte de países como China. En la actualidad, y junto a la eólica, la energía solar es una de las más viables, por lo que la ciencia continúa buscando maneras de perfeccionar la eficiencia de los paneles fotovoltaicos, que en este momento tiene su tope en el 44.5 por ciento, en el mejor de los casos bajo laboratorio. Otras propuestas también buscan mejorar su flexibilidad, portabilidad o resistencia.
Ahora, un grupo de científicos ha explorado un método innovador que se sirve de las alas de la mariposa rosa, originaria del Sudeste asiático, cuyas alas son negras, para duplicar la eficiencia de los paneles comerciales actuales. Su estructura podría inspirar paneles más delgados que permitan aprovechar el doble el potencial de la luz solar. El autor principal del articulo, Radwanul Siddique, acompañado por su equipo, analizó las alas con un microscopio electrónico, para desarrollar un modelo de las nanoestructuras en 3D.
Gracias a las minúsculas escamas presentes en las alas y distribuidas en pequeños agujeros espaciados, de menos de una millonésimo de metro de ancho, el sistema permite captar una mayor cantidad de calor. Las mariposas regulan a través de las alas su temperatura corporal para mantenerse con la suficiente energía para volar en un clima más frío.
El equipo responsable del estudio ha emulado este concepto fisiológico para conseguir la misma técnica. Para ello, se han creado versiones artificiales de las proteínas que utilizan las mariposas para crear sus nanoestructuras. Otra de las ventajas es que en la práctica, producir esta creación tiene un coste mucho más económico que otros materiales habitualmente empleados en los paneles solares convencionales. Además de más baratas y eficientes, también serán más ligeras.