Casi un millón de empleos se perderían en México y habría una caída de 9.80 en las exportaciones, 25.05 en importaciones, 3.29 en inversiones y en la producción en áreas de alta integración con los Estados Unidos com0 textiles y automotriz, concluyó el estudio «Revocando el TLC: Perspectiva de cadena de suministro».
Las conversaciones para reescribir el pacto continúan con nuevas rondas programadas hasta fin de año, pero la cuarta ronda, que inició el pasado 11 de octubre y concluye mañana, ha resultado polémica luego de que Estados Unidos condicionó su cancelación en cinco años si los socios no aceptan sus condiciones.
ADEMÁS
Ciudad de México, 16 de octubre (SinEmbargo).– La posible cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) conduciría a la pérdida de casi un millón de empleos en México y la caída de la producción en áreas de alta integración con Estados Unidos como textiles y automotriz, concluyó uno de los primeros estudios detallados sobre el tema realizado por ImpactECON, una consultora económica con sede en Colorado.
El estudio «Revocando el TLC: Perspectiva de cadena de suministro» estimó que la cancelación costaría a México 951 mil empleos, mientras que recortaría 256 mil empleos estadounidenses y 125 mil empleos canadienses.
«Para Canadá y México, la producción disminuye en varios sectores clave debido a una revocación del TLCAN, particularmente en aquellos sectores donde la producción está altamente integrada a Estados Unidos”, aseguró ImpactECON.
El reporte incluye los efectos de la aplicación por parte de los tres países de aranceles bajo los niveles de Nación Más Favorecida de la Organización Mundial del Comercio y únicamente considera los efectos en los empleos sólo en las áreas de baja especialización.
«En Canadá serían los productos químicos, los metales y los vehículos automotores y en México serían en los textiles, la industria de vestido, los electrónicos, la maquinaria y los vehículos automotores», destacó el estudio.
Por ejemplo, desde la zona de TLCAN las exportaciones de México caerían 9.80 por ciento, las importaciones 25.05 por ciento, las inversiones 3.29 por ciento, se perderían 951 mil empleos y el índice de precios al consumidor sería de -0.55 por ciento.
«Los resultados muestran que una revocación del TLCAN llevan a una caída del PIB, del comercio, de la inversión y del empleo en EU, Canadá y México, con la mayor parte de las pérdidas derivadas de la aplicación de la reciprocidad por parte de Canadá y México como exige la OMC», indicó el reporte.
De acuerdo con el reporte, la economía mexicana y la elevación de los aranceles a los intermediarios aumentan los costos de producción, lo que resulta en un impacto más perjudicial en el empleo.
Las conversaciones para reescribir el pacto continúan con nuevas rondas programadas hasta fin de año, pero la cuarta ronda, que inició el pasado 11 de octubre, ha resultado polémica luego de que Estados Unidos condicionó su cancelación en cinco años si los socios no aceptan sus condiciones.
El dólar se ha alborotado de nuevo y cerró la semana hasta en 19.25 pesos. Sin embargo, si se cancela este histórico acuerdo comercial, se vendería hasta en 25 por unidad y la inflación no cedería, vislumbraron diversos análisis.
ADEMÁS
¿QUÉ EXPORTAMOS A EU CON EL TLCAN?
Durante 2016 los cinco principales productos que México exportó a Estados Unidos fueron las autopartes y accesorios de vehículos; camiones y autobuses; autos para pasajeros; computadoras; y equipo de telecomunicaciones, de acuerdo con US Census Bureau. El jitomate, aguacate y cerveza son los productos agropecuarios que más mandó.
A nivel estatal, son diez entidades las que concentran los envíos al vecino del norte, según datos del Atlas de Complejidad Económica citados por México, ¿Cómo Vamos?: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, San Luis Potosí, Nayarit e Hidalgo. En contraste, Quintana Roo, Baja California Sur y la Ciudad de México concentran menos de un 60 por ciento.
Con el TLCAN la industria automotriz mexicana se consolidó como uno de los principales pilares del crecimiento económico al representar el 3.0 por ciento del PIB de México. Cuando inició el acuerdo comercial tenía una participación del 1.9 por ciento.
De acuerdo con el estudio “Estadísticas a propósito de la Industria automotriz” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 1993 había instaladas 10 plantas de cinco marcas diferentes; en 2015 ya había 18 plantas de ocho marcas diferentes y en el período 2017 a 2019 se tienen planeados otros seis proyectos, de los cuales cuatro son de empresas no estadounidenses.
Distintos analistas perciben que el problema de la industria automotriz en México es su dependencia elevada del mercado estadounidense, de ahí la alerta de que la cuarta ronda de renegociación se centre en este sector.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), al cierre de 2016 el 86 por ciento de las exportaciones se concentró en el área de América del Norte. En 2013 la participación era del 76 por ciento.
El mercado estadounidense concentró 77.1 por ciento de las exportaciones de vehículos colocándose como el tercer exportador de automóviles hacia los Estados Unidos, y es el primer proveedor de camiones y de autopartes.