La edición de este año tiene por tema las revoluciones, en especial la rusa de 1917 y la Constitución mexicana. Además se guardará un minuto de silencio por los fallecidos en los sismos de septiembre.
Ciudad de México, 11 de octubre (EFE).- El Festival Internacional Cervantino dio comienzo hoy a su edición 45, para invitar a quienes acudan a la mexicana ciudad de Guanajuato a iniciar una «revolución personal» a través de más de 180 actividades.
Del 11 al 29 de octubre, la capital del estado homónimo recibirá a 2 mil 500 artistas de 25 países, entre los cuales destacan los llegados de Francia y el Estado de México, que ejercen esta edición como país y región invitada, respectivamente.
Dichos espectáculos, en los que se combinan el teatro, la música, la danza, el cine y las artes plásticas, «permitirán hacer un viaje a nuestro interior y tener dentro de nosotros mismos una pequeña revolución personal», afirmó en la inauguración del evento la directora del festival, Marcela Díaz.
Y es que este año el festival cultural tiene como ejes temáticos las revoluciones, con especial atención a la Revolución Rusa, de 1917, y a la Constitución mexicana, de la que también se celebra su centenario.
A través de estos ámbitos, destacó Díaz, se favorecerá el diálogo entre diferentes expresiones artísticas y la comprensión de varios aspectos de la realidad.
«El arte nos permite encontrarnos con el otro, entender nuestro tiempo», argumentó.
Durante estos 19 días, Francia presentará un programa cultural que incluirá 30 espectáculos, entre los cuales destacan el del grupo de rock Dionysos; el Ballet Nacional de Marsella, que presentará «Rocco»; la noche electrónica a cargo de Chloé y NSDOS, y la compañía teatral de La Colline.
Por su parte, el organista Víctor Urbán, el Ballet Clásico y el grupo musical Moenia serán algunas de las apuestas del central Estado de México.
En la inauguración, los asistentes guardaron un minuto de silencio en recuerdo a las 467 personas que fallecieron como consecuencia de los sismos registrados en el país los pasados 7 y 19 de septiembre, y que dejaron miles de damnificados.
La Presea Cervantina, que se otorga a artistas y agrupaciones que han hecho destacadas aportaciones a la vida cultural de México, fue concedida este año al director de orquesta Enrique Bátiz y al ballet de Amalia Hernández.
El Festival concedió el reconocimiento a Bátiz, de 75 años, por su «reconocida trayectoria musical», en la que no ha dejado de ser «controvertido y polémico».
Por otra parte, la presea al ballet de Amalia Hernández (1917-2000) destaca la labor de la que fue fundadora de una de las compañías de danza folclórica más importantes de Latinoamérica, que hoy en día lleva la cultura mexicana a todos los rincones del mundo.