«No atravesar en caso de sismo», rezaban letreros en los puentes que conectan los edificios de aulas, cafetería y oficinas en el Tecnológico de Monterrey al sur de la Ciudad de México. El martes 19 de septiembre esos inmuebles cayeron y cinco estudiantes murieron entre los escombros. La institución privada comenzó a operar en 1990, pero se fue ampliando con edificios –los más dañados– de manera acelerada hasta 1994.
Ante reclamos de la comunidad estudiantil y sociedad civil, el Tec informó en un comunicado que su prioridad más alta es contestar por qué colapsaron los puentes, por lo que expertos verifican el diseño y construcción. Los resultados estarán en un plazo máximo de dos semanas.
Ciudad de México, 29 de septiembre (SinEmbargo).– El Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey campus Ciudad de México, ahora con más de 8 mil alumnos, inició operaciones en 1990 en la sureña Delegación Tlalpan, cuando ya existía el reglamento específico para la construcción que considera los sismos. Ante la alta demanda se amplió con más edificios de forma acelerada y tras los movimientos telúricos resultaron los más dañados. Sin embargo, Alfonso Pompa Padilla, Rector de la Ciudad de México, aseguró que se cumplió con las normas y no se darán nombres de las empresas constructoras «por confidencialidad con ellas» hasta que se tengan los resultados de la investigación.
«El Tecnológico se amplió hasta los dos miles. Cuando se empezó a ampliar mucho más rápido fue entre 1990 y 1994, y son los edificios más dañados. No podían darse el lujo de estar rechazando gente y necesitaban darle cabida a todos los que querían entrar», afirmó en entrevista Leonardo Serrrano, Ingeniero Industrial y de Sistemas egresado del Tecnológico de Monterrey en 1995. Las dos secciones del edificio amarillo denominado aulas 2 se edificó en tan solo 16 semanas, y al mismo ritmo el edificio de oficinas 2 y 3, y de forma un poco más lenta la cafetería que se une con el edificio de oficinas 3.
Parte de la comunidad estudiantil y familiares exigen a las autoridades universitarias una investigación transparente que revele a los responsables por el colapso de las instalaciones que provocaron la muerte de cinco estudiantes y heridas a otros 40; piden también indemnizaciones, y presentar las denuncias correspondientes.
El jueves el Tec informó que los resultados de expertos en estructuras sobre el diseño y construcción estarán en máximo dos semanas con apoyo de la organización Transparencia Mexicana, y ha respondido a los comentarios de sus miembros emitidos es sus redes sociales. Algunos expresan agradecimiento por la información, orgullo y apoyo a su institución.
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LOS PUENTES CAYERON
Hay puentes de unión entre los edificios. La misma institución advertía con letreros que no podían emplearse en sismos por riesgo de derrumbe, de acuerdo con estudiantes.
El martes 19 de septiembre ocurrió. Se cayeron los que conectan Aulas magnas, cafetería y oficinas, lo cual sepultó a los cinco alumnos Alejandro, Juan Carlos, Edgar Michel, Luis Manuel y Rubén, estudiantes de Ingeniería en Tecnologías Computacionales y Relaciones Internacionales. El lunes les realizaron un homenaje en el Centro Cultural y Deportivo del campus Ciudad de México que incluyó vestimenta blanca, flores, mensajes y coronas.
Alfonso Pompa Padilla, Rector de la Ciudad de México, dijo a Grupo Fórmula este viernes que el campus ha sido construido durante 27 años por varias empresas y despachos «cumpliendo con los códigos establecidos para construcción», pero ya tienen identificada a quien construyó los puentes. Se negó a revelar los nombres de las firmas «por confidencialidad con ellos» y no entorpecer la investigación en curso.
«Ninguna intención de encubrir a nadie. En estos primeros días expertos estuvieron en el proceso de evaluación de las instalaciones dañadas […] Ya tenemos claro quién construyó los puentes, tenemos claro quiénes hicieron los cálculos estructurales, las memorias originales y planes maestros», expuso en la entrevista radiofónica.
En paz descansen nuestros cinco estudiantes. Va por ellos y en su memoria nuestro futuro #SiempreTec #FuerzaMéxico pic.twitter.com/djvdnN3a81
— Salvador Alva (@Salvador) September 27, 2017
El Tecnológico de Monterrey respondió el jueves en un comunicado que saben que la pregunta que todos hacen es por qué se colapsaron los puentes.
«Contestar esta pregunta de manera profunda y transparente es nuestra prioridad más alta. Para esto, hemos proporcionado a los expertos estructuralistas más reconocidos los planos, permisos, memorias de cálculo, peritajes e inspecciones. Dichos expertos verificarán a profundidad los criterios de diseño, construcción y los efectos específicos del sismo en esa zona de la ciudad, cuyos registros de aceleración fueron de los más altos registrados. Los resultados estarán en un plazo máximo de 2 semanas», manifestó.
Un alumno tuiteó que «todos deseamos que no hubiera habido pérdidas materiales y mucho menos humanas. En cada piso de dichos puentes hay un letrero que dice no pasar durante sismo. Se supone que en caso de sismo se desprenden para evitar efecto dominó […] Agradezco a @Tec_CCM por su pronta respuesta a todas nuestras inquietudes». En contraste, una madre de estudiantes del Tec escribió que le «duele [en] el alma la muerte de los compañeros de mis hijos. Sus edificios son de juguete, una vergüenza y un fraude».
Leonardo Serrano, al ser ex Tec, acudió a las instalaciones en Santa Fe. Alrededor de 17 horas aquel martes hizo labores de rescate entre estudiantes y profesores hasta que llegó Protección Civil y la Marina. En entrevista, el joven dijo que «lo triste y lo que no se debió haber hecho es que se metió maquinaria pesada –aun habiendo cuerpos en los escombros– a menos de cinco horas del terremoto cuando el protocolo dice que se debe esperar por lo menos 72 horas».
Ante la catástrofe, la respuesta del Tec de Monterrey –preparatoria y licenciatura privada con colegiaturas de alrededor de 100 mil pesos el semestre– ha sido «hermética» y política, pero «debe dar la cara y aceptar la responsabilidad», consideró Leonardo. A los padres de los fallecidos los ha mantenido «aislados», pero han habido reuniones privadas entre profesores y los padres de familia de los estudiantes para sesiones informativas.
«Lo que les preocupa es su marca; la están cuidando con todo. Están apelando en campaña a la unión del Tecnológico para no ponerlo en duda», aseguró. «Tienen que investigar lo que hizo la constructora porque no debió haber ocurrido el derrumbe de puentes. Dicen que estaban hechos para caerse en caso de temblor, bueno, uno no hace algo para que se caiga y menos si ponen en riesgo la vida. Además, si tienen que tumbar edificios, que los tumben», afirmó.
EXIGEN DENUNCIAS PENALES
La comunidad estudiantil del Tecnológico de Monterrey ha solicitado mayor transparencia a Salvador Alva, Presidente del Tecnológico de Monterrey; David Garza Salazar, Rector; y a Alfonso Pompa Padilla, Rector en la Ciudad de México.
Mediante una petición en la plataforma Change.org, exigen una explicación exhaustiva sobre por qué existían estructuras inadecuadas dentro de sus instalaciones; dar los nombres de quienes tomaron la decisión de construir y mantener puentes a pesar del riesgo de colapso, y presente las denuncias correspondientes.
«Aún falta que aclare si una vez obtenidos los resultados presentará las denuncias correspondientes en caso de que haya habido negligencia, por lo que es necesario continuar al pendiente sus acciones», expuso la comunidad estudiantil luego de la publicación del Tecnológico de Monterrey.
También demandan asesoría legal y psicológica a las víctimas, sus familiares y cualesquier otra persona afectada; tener rutas de evacuación adecuadas en todos sus campus; y se comprometan a utilizar mobiliario adecuado para zonas sísmicas en todos los campus.
La institución educativa, luego de una revisión a sus instalaciones, informó en un comunicado que para que los alumnos no pierdan el semestre las clases se reanudarán el lunes 2 de octubre aprovechando espacios cercanos al campus y aulas prefabricadas. A partir de enero del 2018 tendrán la capacidad de atender a todos en el propio campus. Alumnos, algunos becados, comentan en redes sociales la dificultad y costo que implicaría trasladarse al campus Estado de México, el que cuenta con gran capacidad de espacio.
La Universidad Iberoamericana, también privada, ofreció sus aulas y la posibilidad de que los de semestres avanzados puedan optar por la modalidad de intercambio de tal modo que puedan seguir matriculados en el Tec de Monterrey, cursen un par de semestres en la IBERO, y eventualmente terminen sus estudios en su propia institución.
«Los alumnos de preparatoria y profesional continuarán el semestre bajo nuestro modelo híbrido –presencial y a distancia− en el que nuestros profesores, a través del uso de las diferentes herramientas, tecnología e innovación educativa, ofrecerán al alumno una experiencia de aprendizaje flexible e interactiva», informó el Tec.
Antes de los daños a las instalaciones, han dicho estudiantes, ya se han dado clases en línea. Una madre soltera de un alumno de la preparatoria resaltó durante la sesión informativa del miércoles que no mandó a su hijo «a la prepa Pollito o Patito», sino al Tecnológico de Monterrey y que el pago de la colegiatura le ha costado mucho esfuerzo.
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