Londres, 12 ago (EFE).- «Brillantes», «alegres», «gloriosos», «inspiradores»…al Reino Unido se le acaban los epítetos para valorar el éxito de Londres 2012, dos semanas con marcado sabor británico desarrolladas sin problemas y entre el entusiasmo popular.
Apoyados en las más de 60 medallas del equipo del Reino Unido, el sentido del humor de 70,000 voluntarios y la paciencia del público, los Juegos Olímpicos de Londres superaron con nota sus retos en transporte y seguridad, que durante los últimos siete años generaron ansiedad en una población escéptica y crítica como la británica.
Hoy todo son aplausos para el éxito organizativo de unos Juegos que sumaron 7,5 millones de espectadores, llenaron hasta los recintos de los deportes minoritarios y optaron por un modelo bien distinto al de Pekín 2008, con un Parque Olímpico blindado en Stratford y el uso como escenarios de iconos de la ciudad más turística del mundo como Hyde Park, el Big Ben o el Palacio de Buckingham.
Pese al temor a un colapso por las aglomeraciones en un sistema de transporte con siglo y medio de antigüedad, el metro de Londres funcionó y en los primeros trece días llevó a 51,47 millones de pasajeros, 12,29 millones más de lo habitual. Este jueves marcó su récord: 4,52 millones en un solo día.
La seguridad, el otro gran riesgo, también pasó la prueba con ayuda de 18.200 militares hasta completar un operativo de 42.000 efectivos dedicados a salvaguardar durante 17 días el mayor espectáculo deportivo del planeta, presupuestado en 1.300 millones de euros.
Con un país en recesión, las cifras de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 serán difícilmente repetibles: 100.000 efectivos contratados, 7,000 empleados del comité organizador, 22.000 miembros de la familia olímpica (entre ellos 10.490 atletas de 204 países) y 11,500 millones de euros de presupuesto total (1.130 millones de euros solo para mejorar el transporte).
Y 70,000 voluntarios que, con sus camisetas violeta y particular entusiasmo, ayudaron a mantener el ánimo a los espectadores que esperaron largas filas a la entrada de los recintos olímpicos y regresar después a sus casas, para lo que se facilitó con cada entrada un billete de metro.
El éxito deportivo y organizativo de los Juegos de Londres 2012 ha supuesto «una enorme inyección de autoestima» para un país que atraviesa una grave crisis económica, opinó hoy el primer ministro británico, David Cameron.
El líder conservador dijo que el Reino Unido «ha cumplido» en los Juegos, en los que el equipo británico ha acabado en la tercera posición del medallero tras Estados Unidos y China, su mejor resultado en 104 años.
El presidente del comité organizador de Londres 2012, Sebastian Coe, nuevo embajador del legado olímpico para el Reino Unido, ha dicho sobre los Juegos que «los atletas están felices, las autoridades británicas están felices y las federaciones están felices», mientras el presidente del COI, Jacques Rogge, los calificó hoy de «absolutamente fabulosos».
La cruz fueron las sillas vacías en los primeros días de competición por entradas reservadas a federaciones y patrocinadores, y, para los comercios y teatros de la capital británica, la huida de turistas y londinenses después de meses de escuchar que lo mejor era estos días no utilizar el metro en el centro de la ciudad.
Se calcula que durante los meses de verano Londres recibe al día 300,000 visitantes pero durante la Olimpiada, del 27 de julio al 12 de agosto, los cálculos son de unos 100,000 turistas diarios.
Concluidos los Juegos Olímpicos de Londres, el próximo reto organizativo que afrontará la capital británica serán los Paralímpicos, entre el 29 de agosto y el 9 de septiembre. EFE