El FBI investiga si un programa denominado «Hell» ha sido empleado por Uber para rastrear a conductores de su competencia Lyft en Estados Unidos, lo que de comprobarse, podría considerarse como un ciberataque.
Ciudad de México, 9 de septiembre (TICBeat/SinEmbargo).- Uber no para de dejarnos tristes noticias que atentan contra cualquier atisbo de optimismo en torno al unicornio más valorado (o sobrevalorado) del planeta. Lo último que hemos conocido en su espiral autodestructiva es la investigación que mantiene el FBI contra la popular app de transporte colaborativo por haber utilizado software que atentaba ilegalmente con sus rivales.
Según adelanta hoy el Wall Street Journal, la agencia federal está comprobando si un programa pseudosecreto -denominado “Hell”- llegaba a rastrear a los conductores que trabajaban para Lyft, el servicio competencia de Uber en países como Estados Unidos. Este software permitía crear perfiles falsos de clientes de Lyft para buscar recorridos, de tal modo que se detectaba a los conductores de esta plataforma en las cercanías y manipular, de este modo, los precios de sus trayectos.
La pregunta que mantiene en vilo a los agentes del FBI es si este programa consistía en acceso no autorizado a un equipo informático; lo cual podría considerarse como un ciberataque y cobrar una mayor entidad en términos legales y de responsabilidad penal.
Y, como decíamos al comienzo del artículo, esto es solo la punta del iceberg de todos los problemas que acechan a Uber, el mayor unicornio del planeta con su valoración en más de 70 mil millones de dólares.
Uber acaba de fichar a Dara Khosrowshahi como nuevo CEO después de que Travis Kalanick fuera invitado a abandonar la firma, con el fin de lidiar con los sucesivos escándalos sexuales, los insultos que Kalanick profirió a sus propios conductores, los malos resultados financieros de la empresa, el espionaje masivo a sus usuarios de iPhone o el juicio pendiente por el robo de documentos sobre el coche autónomo de Waymo. Una lista de despropósitos a la que hemos de unir la reciente denuncia de varios de sus principales inversores contra Travis Kalanick por fraude.