Científicos descubren que las cáscaras de las semillas de aguacate poseen un gran potencial en la industria farmacéutica, cosmética y hasta en para hacer plásticos.
Washington, 21 de agosto (EFE).- Las cáscaras de las semillas de aguacate «poseen compuestos medicinales que podrían utilizarse para tratar el cáncer, enfermedades del corazón y otros males», según un nuevo estudio científico divulgado hoy en EU.
El trabajo, presentado en el 254 Encuentro Nacional de la Sociedad Química Estadounidense (ACS, por sus siglas en inglés), que se celebra en Washington, asegura que las cáscaras de las semillas de aguacate podrían usarse también en cosmetología y perfumería, entre otros sectores.
«Las cáscaras de semillas de aguacate, que la mayoría de la gente considera un desperdicio inútil, pueden ser en realidad una joya de gran valor porque los compuestos medicinales que albergan podrían utilizarse para tratar el cáncer, enfermedades del corazón y otros males», aseguró Debasish Bandyopadhyay, del Departamento de Química de la Universidad de Texas en el Valle del Río Grande.
Según el investigador, los resultados del trabajo «también sugieren que las cáscaras de semillas tienen un potencial uso en químicos utilizados en plásticos y otros productos industriales».
Este es el primer estudio que destaca el valor de las cáscaras de semillas de aguacate, que califica como «una mina de oro» debido a la gran abundancia de compuestos químicos que atesora y que previamente no habían sido reconocidos.
Para su investigación, los científicos molieron alrededor de 300 cáscaras secas de semillas de aguacate, con lo que obtuvieron casi 600 gramos de polvo que procesaron para conseguir unas tres cucharaditas de aceite y unos 30 gramos de cera.
Utilizando análisis de cromatografía de gases-espectrometría de masas (GC-MS), el equipo científico encontró 116 compuestos en el aceite y 16 en la cera de cáscara de semilla, muchos de los cuales no han sido detectados en las propias semillas.
Entre los componentes del aceite hallaron alcohol behenílico, un alcohol graso también conocido como docosanol y que se emplea para elaborar medicamentos antivirales, especialmente para el tratamiento del herpes labial producido por el virus del herpes simple.
Asimismo, encontraron heptacosano, una sustancia que «podría inhibir el crecimiento de las células tumorales», al igual que ácido dodecanoico, que aumenta la lipoproteína de alta densidad, transportan el colesterol desde los tejidos del cuerpo hasta el hígado y, como resultado, «podría reducir el riesgo de aterosclerosis», agregaron los investigadores.
En la cera detectaron ftalato de benzilo y butilo, un plastificante utilizado para mejorar la flexibilidad de numerosos productos sintéticos, desde cortinas de ducha a dispositivos médicos; Bis (2-butoxietil) ftalato, que se usa en cosmética, y hidroxitolueno butilado (BHT), que es un aditivo alimentario.
Se calcula que en el mundo se producen cerca de 5 millones de toneladas de aguacates al año y solo algunos fabricantes extraen de las semillas aceites para el consumo humano, pero en todos los casos eliminan la cáscara que las rodea antes de procesarlas.
Bandyopadhyay aseguró que planea modificar varios de estos compuestos naturales encontrados en las cáscaras para que puedan usarse para crear medicamentos con menos efectos secundarios.
El encuentro nacional de la ACS, la sociedad científica más grande del mundo, ofrece entre hoy y el jueves en Washington cerca de 9.400 presentaciones sobre una amplia gama de temas científicos.