José Woldenberg Karakowsky, ex Consejero Presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), puso sobre la mesa de la discusión la oportunidad de legislar sobre la segunda vuelta electoral para elegir Presidente de la República.
En el Foro Prioridades para un Programa de Gobierno convocado por Fundación para la Democracia, que preside Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el experto en el sistema electoral mexicano afirmó que la iniciativa es viable, pero después de 2018, pues en este momento podría leerse que va con “destinatario”.
Alfredo Figueroa Fernández, ex consejero del IFE, coincidió con José Woldenberg: la segunda vuelta debe discutirse después de la sucesión presidencial del próximo año, pero también urge regresar a los ciudadanos el poder de elegir qué candidatos llegan a la boleta electoral.
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Ciudad de México, a 17 de agosto (SinEmbargo).– La segunda vuelta para elegir al Jefe del Ejecutivo federal en México se debe revisar en el Congreso de la Unión para 2019, pues para los comicios del próximo año ya es tarde, dijo el experto en sistema electoral mexicano José Woldenberg Karakowsky en el marco del Foro Prioridades para un Programa de Gobierno convocado por Fundación para la Democracia.
La razón principal para pensar en una segunda vuelta es la fragmentación que construye gobiernos –en el ámbito local y federal– con un Gobernador y o con un Presidente elegido con una votación precaria, explicó.
“Lo que se ha puesto sobre la mesa, la posibilidad de una segunda vuelta electoral sólo para el Ejecutivo federal, tiene sentido; hago un paréntesis: no creo que esto deba discutirse en el Congreso antes de 2018, porque se entendería como que tiene destinatario específico, y eso sería lo peor que nos puede suceder, además que ya no hay tiempo por los tiempos legales. Pero para 2019, digamos, creo que no sería un tema artificial”, dijo el especialista.
La segunda vuelta fue puesta sobre la mesa por los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) de la Cámara de Diputados desde marzo de este año. La medida se llevaría a cabo si el ganador no supera el 50 por ciento de los votos y colocaría en una segunda votación a los dos punteros en la elección.
La iniciativa fue cuestionada por Andrés Manuel López Obrador, líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y puntero en las encuestas para Presidente de la República, quien afirmó que se trata de una medida “con dedicatoria” para arrebatarle el triunfo en 2018.
Analistas políticos han planteando que la segunda vuelta es una maniobra de los partidos para mantener el poder.
“Es evidente que lo de segunda vuelta lo estaban manejando por el temor a López Obrador. El PRI sabe que no va a ganar la presidencial por más de 50 por ciento de los votos”, dijo a SinEmbargo en junio José Reyes Campillo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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SEGUNDA VUELTA NO ES “VARITA MÁGICA”
José Woldenberg advirtió que la segunda vuelta “no es una varita mágica”, pero que puede resolver el problema de un gobierno con poca representatividad, como los actuales.
“La segunda vuelta no es una varita mágica, no resuelve muchos problemas, pero sí resuelve uno sólo: que es que quien gane no tenga más aversiones que apoyo, eso sí resuelve la segunda vuelta. Hay quien dice que si vamos por una segunda vuelta el Presidente diría que no es necesario un Gobierno de coalición porque ya tiene mas de 50 por ciento de la votación pero si el Presidente voltea a ver el Congreso, se daría cuenta que no tiene esa mayoría”, explicó.
Para el ex Consejero Presidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), es necesario pensar también en los gobiernos de coalición, debido a que el Presidente de la República gobierna con una minoría en el Congreso.
“Tenemos un Presidente sin mayoría de votos en el Congreso que tiene dos caminos: quedarse encabezando un Gobierno de minoría o intentar construir un Gobierno de mayoría”, explicó.
La segunda vuelta se realiza en países de América Latina como Guatemala, Brasil, Perú, República Dominicana y Ecuador.
Alfredo Figueroa Fernández, ex Consejero del IFE, coincidió con José Woldenberg en que la segunda vuelta debería discutirse después de las elecciones del próximo año, debido a que no se pueden hacer las modificaciones a la Constitución en el periodo que falta para los comicios.
Pero, advirtió, no es un mecanismo integral de solución de problemas y no resuelve uno de los obstáculos más importantes en el país: los partidos tienen “secuestrada” la boleta electoral.
“Se le tiene que devolver el poder a los ciudadanos a partir de que los partidos políticos cesen del secuestro que tienen de la boleta, me refiero a las élites que deciden quienes son los candidatos y candidatas que van en la boleta”, dijo.
José Woldenberg agregó que México ha logrado avances sustanciales en democracia: la modificación de un sistema de partidos plural que contrastó al partido hegemónico del pasado y un sistema electoral robusto; sin embargo, el sistema de gobierno quedó intocable.
“Estos avances caen en el aprecio de los ciudadanos, porque hay fenómenos que son disolventes poderosos que hacen posible que los instrumentos de la democracia sean poco apreciados por los ciudadanos: una economía que no crece, la corrupción que queda impune y una espiral de violencia que ha destrozado familias, ha generado desaparecidos, muertos y zonas fantasma”, destacó.