Pocos esperan que la ex Presidenta vaya a cooperar con este nuevo defensor público o con el tribunal, después de haber expresado su contrariedad con la decisión tomada por la propia corte la semana pasada de extender su periodo de detención preventiva durante otros seis meses.
Seúl, 19 octubre (EFE).- El tribunal que juzga a la ex Presidenta surcoreana por corrupción nombrará a un abogado de oficio para defender a la ex mandataria, que ha renunciado a su derecho a un letrado en protesta por lo que considera un tratamiento injusto de la corte.
El tribunal del distrito central de Seúl que juzga a Park Geun-hye por su rol en la trama de corrupción conocida como de la «Rasputina» dictaminó hoy esta medida después de que todo su equipo defensor haya dimitido en bloque y de que haya renunciado a buscar un nuevo abogado.
Pocos esperan que la ex Presidenta vaya a cooperar con este nuevo defensor público o con el tribunal, después de haber expresado su contrariedad con la decisión tomada por la propia corte la semana pasada de extender su periodo de detención preventiva durante otros seis meses.
Park había argumentado problemas de salud y el extenuante ritmo de las vistas (cuatro por semana) a la hora de solicitar que se le permitiera volver a su casa hasta que concluya el proceso.
Ambos factores han motivado, según el que hasta ahora era su equipo defensor, que haya tenido que ausentarse de varias sesiones del juicio.
También existen dudas sobre si un solo abogado de oficio será capaz de gestionar la defensa de la ex Presidenta, dada la enorme cantidad de documentación relacionada con la causa (se calcula que unas 100 mil páginas).
Park, de 65 años, fue destituida y encarcelada provisionalmente el pasado marzo por su rol en la trama que protagonizó junto a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la «Rasputina» por su cercanía con la exmandataria.
Ambas están acusadas de haber extorsionado varios millones de dólares a diversas empresas, entre ellas Samsung, a cambio de que éstas obtuvieran un trato de favor del Gobierno y Park se enfrenta por ello a penas de prisión de entre 10 años y cadena perpetua.