#DatosCerrados | El mejor Enrique Peña Nieto, el telegénico hombre que en sus buenos tiempos convenció con sólo pararse entre las multitudes, el «golden boy» del Grupo Atlacomulco que sedujo al Partido Revolucionario Institucional, ya no está. El mismo Julión Álvarez, al referirse a una «selfie» que el Mandatario quiso tomarse con él, dijo: «Ellos, más que nosotros y que cualquier otra persona, saben cómo está dañada la figu… Cualquier figura política”. La aprobación de Peña Nieto no rebasa el 39 por ciento. Pese a ello, Los Pinos le ha pagado a Olabuenaga Chemistri, la agencia de publicidad que en la campaña de 2012 lo convirtió en producto mercadotécnico, más de 22 millones de pesos, y el Gobierno en general, casi 900 millones. Pero si, como la llamó el historiador Carlos Tello Díaz en la revista Nexos, “la carrera de rock star” de Peña Nieto está agotada, ¿cuál fue el trabajo de esta agencia? Eso no puede saberse. Desde julio de 2013, el Jefe del Ejecutivo ordenó reservar toda la información que pudiera desprenderse de los contratos con esa empresa de publicidad. La fecha de expiración de la reserva es julio de 2018.
Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo).- Aunque han pasado cinco años y su aprobación como Presidente de la República no rebasa el 40 por ciento , Enrique Peña Nieto le pagó hasta 2015 a una de las agencias de publicidad que en la campaña de 2012 lo convirtió en un producto telegénico y seductor. La empresa Olabuenaga Chemistri –artífice principal de la imagen del priista como producto mercadotécnico– ha recibido de la presente Administración por lo menos 865 millones de pesos en contratos para campañas publicitarias.
De ese monto, la Presidencia de la República ha otorgado 22 millones 736 mil pesos en contratos para asesoría especializada para la planeación estratégica, los desarrollos creativos y la supervisión de producción publicitaria.
Pero el mejor Enrique Peña Nieto ya no está. A un año de que su Gobierno concluya, pocos reconocen aquella imagen carismática y empática en la persona del Presidente, como se presentó en la campaña electoral. Entonces, ¿qué asesoría ha recibido por 22 millones de pesos el Presidente Enrique Peña Nieto? Los ciudadanos mexicanos no podrán conocer el contenido de este servicio porque apenas iniciada la Presidencia, el 1 de julio de 2013, el Jefe del Ejecutivo ordenó poner bajo reserva esta información. Cualquier dato que se desprenda de los contratos celebrados con Olabuenaga Chemistri quedaron reservados hasta el 1 de julio de 2018, según el oficio CEMG/CRAI/118/2014 de la Coordinación de Estrategia y Mensaje Gubernamental de la Presidencia de la República en el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Otras entidades públicas que han contratado a Olabuenaga Chemistri son Promexico, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), el Consejo de Promoción Turística de México, el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores y Nacional Financiera. El contrato más caro, de más de 186 millones de pesos, lo pagó Promexico.
Esta agencia de publicidad surgió en 2003 cuando Ana María Olabuenaga se convirtió en accionaria de Grupo Publicis que cambió su denominación por Olabuenaga Chemistri, según datos publicados en la página de la Asociación Mexicana de Agencias de Publicidad. Su equipo creativo es autor de las campañas “Soy Totalmente Palacio” de El Palacio de Hierro y las galletas Emperador.
En su artículo “Enrique Peña Nieto. La senda del rockstar”, publicado en la revista Nexos el 1 de junio de 2012, el historiador Carlos Tello Díaz describe cómo Ana María Olabuenaga, directora de la firma, conoció a Enrique Peña Nieto cuando apenas era diputado local y su nombre era desconocido. Desde entonces, enfocada en las elecciones de 2005 para la Gubernatura del Estado de México, le fabricó una figura de candidato muy parecida a la de una estrella de rock. El personaje estaba muy cercano a la gente que tenía permiso de tocarlo, besarlo y ovacionarlo. En los mítines, él atravesaba los pasillos mientras saludaba sin importar que se tardara una hora para llegar al templete. Ya frente al micrófono era más breve. Fue la fórmula de la victoria. Y en 2012 la repitió al pie de la letra para consolidar su marca “Compromiso por México”.
Así que desde que se convirtió en Gobernante, Olabuenaga Chemistri y Enrique Peña Nieto no se han separado.
En 2015, Leo Burnett anunció la funsión de su filial en México con Olabuenaga Chemistri. Todo el portafolios de esta última pasó a manos de la trasnacional; es decir, tanto Gamesa, Walmart, Lala y el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto. En el Portal de Obligaciones y Transparencia continúa tal cual el nombre de la agencia mexicana.
INCLUSO JULIÓN RECONOCIÓ EL DESGASTE
Pero hasta el cantante Julión Álvarez, en medio de la turbulencia, reconoció que la figura del Presidente no es de las más aceptada. Días antes de que el nombre del intérprete de música norteña apareciera en una lista de supuestos prestanombres del narcotraficante Raúl Flores Hernández, Peña Nieto y Julión pasearon en lancha por el cañón del Sumidero, en una reserva de Chiapas. Se hicieron una selfie que la Presidencia subió a la red social Instagram. Una vez que se conocieron los problemas de Julión, Los Pinos quitó la foto.
En una conferencia de prensa en la que informó sus planes respecto al embrollo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el cantante dijo ante reporteros de las fuentes de Espectáculos, Política y Seguridad: “Lejos de molestarme, yo se lo agradezco, porque ellos más que nosotros y que cualquier otra persona, saben cómo está dañada la figu … cualquier figura política. Él sabe también que Julión Álvarez y su Norteño Banda somos muy bien vistos y queridos. Quiero darle una buena salida a esa quitada de foto. Si lo hizo de esa manera, así lo quiero ver”.
Luego subió la voz para dejar claro que se trata del Presidente del país, pese a los conflictos por los que ha atravesado. “Yo le tengo respeto, es el Presidente, es quien nos representa”, exclamó Julión Álvarez.
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La aprobación a la gestión del Presidente es de 39 por ciento. Es el promedio de la encuestadoras Mitofsky, Gea-ISA, así como los diarios nacionales El Universal y Reforma. Se trata de una cifra que remontó en julio pues en enero de este año –tras la decisión de aumentar el precio de la gasolina- se fue a 20 por ciento. La aceptación de Peña Nieto cayó en septiembre de 2014, después de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, Guerrero y el descubrimiento de que su esposa, Angélica Rivera Hurtado, poseía una mansión en Las Lomas de Chapultepec. Desde entonces, no se recuperó. Siempre ha sido reprobatoria.
A esos eventos se aunaron los gazapos y la vida ostentosa de él y su familia que durante los años de Gobierno no dejó de aparecer en las revistas de crónica social. Un ejemplo: su viaje a Gran Bretaña en 2015 en el que se hizo acompañar de 30 personas que no pertenecían al Gobierno, entre ellas una hermana y una cuñada, así como sus hijos y las de su esposa, Angélica Rivera. Su familia apareció retratada con atuendos de diseñadores europeos en los parques de aquel país. Se gastaron en ello 7.1 millones de pesos, según respondió la misma Presidencia a un requerimiento del INAI.
Enrique Peña Nieto aún le paga a la misma agencia de publicidad que en la campaña de 2005 y 2012 lo fabricó como un producto telegénico. Y todo el asesoramiento para este objetivo ha quedado reservado.