Para Ivonne Ortega Pacheco, el riesgo de no consultar a los priistas sobre los candidatos que presentarán para competir por la Presidencia de la República en 2018 e imponer las candidaturas por decisiones “cupulares”, es que la militancia rechace al partido y se repitan resultados como, por ejemplo, los de las elecciones de 2015, cuando el PRI perdió siete de las candidaturas en disputa y miles de votos incluso de sus propios militantes.
“Todas las candidaturas que ha habido en estas 24 elecciones han sido decisiones cupulares, Consejo político, asamblea de delegados, al final de cuentas, 70, 90, 100 200 personas son las que deciden la candidaturas por la militancia. ¿Qué le dice esto a la militancia?: ‘Si no me tomas en cuenta, si no escuchas qué es lo que estoy pidiendo o el candidato que a mí me gustaría, no sólo soy capaz de ya no acompañarte en la elección, si no darte la espalda y votar en contra’”, advierte la yucateca, quien abiertamente ha manifestado su aspiración para participar como candidata del tricolor en el proceso electoral federal del próximo año.
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Ciudad de México, 8 de agosto (SinEmbargo).– El “piso parejo” en la competencia por la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que busca obtener la ex Gobernadora yucateca Ivonne Ortega Pacheco es la derogación de requisitos en los estatutos que, dice, hacen la competencia más difícil para un militante que para un simpatizante sin trayectoria priista.
El artículo 187 de este reglamento, por ejemplo, establece que los afiliados al partido que busquen ser candidatos deberán reunir, entre otras obligaciones, el apoyo de al menos tres de los cuatro sectores u organizaciones del PRI, 25 por ciento del Consejo Político y 10 por ciento de los registrados en el tricolor en la demarcación por la que busque competir.
Para los “ciudadanos simpatizantes” que quieran ser postulados, en cambio, explica Ortega, el mismo documento exige sólo contar con “prestigio, fama pública” y mayor aceptación que algún militante que aspire al mismo cargo.
La otra parte del emparejamiento de este piso para la competencia por la candidatura presidencial, agrega, es un método de selección que pase por una consulta abierta a la militancia, única posibilidad, afirma, de poder escoger al o la aspirante que mayores probabilidades tenga de ganar en 2018.
Su propuesta, asegura, no es un traje a la medida para su aspiración por la candidatura presidencia, la única oficial entre los priistas.
“…Si soy la candidata, voy a querer un partido competitivo, pero si no fuera la candidata, también quiero tener un partido competitivo”, dice Ortega en entrevista.
“Y es lo que estamos luchando, las diferentes corrientes, incluso diría: hago un lado en este momento mi aspiración personal y pongo primero la propia condición de competitividad del partido. Cuando pido consulta abierta no estoy haciendo un traje a la medida, lo que estoy haciendo es que los militantes y los ciudadanos puedan elegir a mí o a quien consideren sea una mejor opción para gobernar este país”, agrega.
Ortega Pacheco, también ex secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional priista en el periodo de Manlio Fabio Beltrones Rivera, presentó la semana pasada estas propuestas al actual presidente nacional del tricolor, Enrique Ochoa Reza, luego de semanas de confrontaciones verbales por lo que ella y otros críticos han considerado como un alejamiento de la cúpula del partido de la militancia.
El encuentro fue parte de varios sostenidos por Ochoa Reza de cara a la XXII Asamblea Nacional a realizarse los próximos 9, 10 y 12 de agosto y sobre la cual Ortega espera que concluya con un acuerdo para la igualación de las condiciones de la competencia para la candidatura presidencial y el método de selección por consulta abierta entre la militancia.
El riesgo de no consultar a los priistas, insiste, es que imponer las candidaturas por decisiones “cupulares” repita los resultados, por ejemplo, de las elecciones de 2015, cuando el PRI perdió siete de las candidaturas en disputa y los votos incluso de sus militantes.
“Todas las candidaturas que ha habido en estas 24 elecciones han sido decisiones cupulares, Consejo Político, asamblea de delegados, al final de cuentas, 70, 90, 100 200 personas son las que deciden la candidaturas por la militancia. ¿Qué le dice esto a la militancia?: ‘Si no me tomas en cuenta, si no escuchas qué es lo que estoy pidiendo o el candidato que a mí me gustaría, no sólo soy capaz de ya no acompañarte en la elección, si no darte la espalda y votar en contra’”, advierte.
“Eso te dice que las decisiones no están siendo respaldadas por los militantes”, agrega.
En entrevista con SinEmbargo, afirma que la consulta abierta como método para la selección de candidatos está en las propuestas con las que llegan a la asamblea los delegados de 18 entidades. Una buena señal de parte de la dirigencia, dice después de su encuentro con Ochoa Reza, fue el compromiso de integrar tales posturas a los dictámenes que se someterán a la discusión en los próximos días.
“Si quieren que haya un candidato ciudadano, también, que participe, pero que gane el proceso interno”, dice ante preguntas sobre la participación del actual titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y sin afiliación priista, José Antonio Meade Kuribreña.
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–Ustedes hablan de modificar algunos estatutos, ¿cuáles serían?
–En el caso de la propuesta que hacemos nosotros, sí, porque de acuerdo a como está el estatuto, si tú eres un militante y quieres ser candidato, tienes que tener la firma de tres sectores u organizaciones, un porcentaje del Consejo Político, un porcentaje de los comités municipales o estatales, dependiendo del cargo, y un porcentaje de la militancia. Lo que estamos proponiendo es que las condiciones que se den sean mínimas, que cualquiera de los que quieren competir pueda llenar ese requisito; por ejemplo, en lugar de tres sectores uno, pues si no tienes un sector, difícilmente puedes ser candidato; en lugar del 25 por ciento del consejo, el 10 o el cinco, e irle bajando a estas condiciones que permitan que cualquiera de los que quieran participar, militantes o no, puedan conseguir esas condiciones mínimas (…) Lo que queremos es que se mantenga en condiciones mínimas que cualquiera quiera cumplir, y que no sea una condición secuestrada como ‘sectores no le firmen a este candidato’, o Consejo Político no le firmen a determinado candidato y entonces amarras posiblemente a tu mejor cuadro que pudiera estar en la boleta.
–¿Si ellos quisieran mantener así, cerrado, sin consultar a la militancia, tendría una dedicatoria?
–Estaría dedicado a los militantes, si no se mueven esas condiciones, seguiremos los militantes estando sujetos a las decisiones cupulares, porque aunque seas el candidato más rentable, pero si no cumples con los requisitos de tener los tres sectores, por ejemplo, pues no te puedes inscribir.
–¿Si se quedan así, sin consulta, beneficia a algún candidato?
–Más que beneficiar a alguien, perjudica a los militantes, porque el que no es militante no tiene que cumplir ningún requisito, sólo tiene que tener prestigio personal. Está actualmente en el Estatuto, para candidatos a Gobernador, sólo tiene que tener prestigio personal.
–Antes de su encuentro con Ochoa Reza [el pasado jueves 3 de agosto], ¿cual sería su balance de la dirigencia de Ochoa Reza?
–Yo lo separaría de una persona; lo que hemos venido evaluando y lo que los militantes nos han venido comentando, porque lo que traemos en propuestas no es una idea de Ivonne Ortega, lo que hemos venido cuestionando nosotros es el procedimiento que se ha llevado. Del 2012 a 2017. En 2012 recuperamos la Presidencia de la República; 2017 es el ultimo proceso electoral; ha habido 24 elecciones de Gobernador, y de elección inmediata anterior a posterior, hemos perdido cuatro millones 700 mil electores. Entonces, no es quién preside el partido o quien está en el partido, sino los procedimientos que el partido está llevando. ¿Cuáles son estos procedimientos? Decisiones cupulares; todas las candidaturas que ha habido en estas 24 elecciones han sido decisiones cupulares, Consejo Político, asamblea de delegados, al final de cuentas, 70, 90, 100, 200 personas son las que deciden las candidaturas por la militancia. ¿Qué te dice a militancia? Si no me tomas en cuenta, si no escuchas qué es lo que estoy pidiendo o el candidato que a mí me gustaría, no sólo soy capaz de ya no acompañarte en la elección, si no darte la espalda y votar en contra. Podemos ver casos específicos, por ejemplo Quintana Roo, donde el candidato de la militancia y la ciudadanía, Carlos Joaquín, por una decisión que no entiendo porque no estaba ya en ese momento en la dirigencia, toman una decisión a favor de otro candidato, que también era muy buen cuadro y ¿qué es lo que pasa? La militancia no sólo no nos acompaña, sino que nos da la espalda y le damos un candidato a PAN y PRD que nos gana la elección. Entonces, si abres un proceso de consulta y escuchas a los militantes, de entrada garantizas que el militante te acompañe, si además lo abres a simpatizantes y ciudadanos, si un ciudadano te acompaña en un proceso interno, te acompaña a ganar en el constitucional y te acompaña a gobernar, que eso es lo más importante, que lo necesitamos, hoy en carácter de urgente: que los ciudadanos acompañen a los gobiernos a gobernar. Entonces, no es un tema de quién esté en la dirigencia, sino de los procedimientos. Te hablo de 2012 a 2017. De 2012 a 2015 yo era secretaria general del PRI, insistí muchas veces al interior del partido de que se cambiara el método de selección de candidatos, no lo logré, y por eso es que hoy lo hago en la oportunidad que nos da la asamblea, porque es el máximo órgano de Gobierno de nuestro del partido. Si la asamblea toma esta decisión, pues nadie de los órganos, por debajo, va a poder cambiarla. Por eso es la lucha hacia la asamblea, pero si no se aprueba en la asamblea, ¿qué pasa? (…) Podemos todavía luchar en el Consejo Político para que se abra el proceso en el caso de la Presidencia de la República.
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–¿Le dio este diagnóstico a Ochoa Reza?
–Por supuesto, lo he comentado, le dije lo que he hecho público, lo dije en privado, porque me preocupa la rentabilidad electoral de mi partido. He manifestado mi aspiración de buscar la candidatura a la Presidencia de la República y, si estoy buscando la candidatura, es porque lo quiero hacer en un partido que sea competitivo para el 2018. Si soy la candidata, voy a querer un partido competitivo, pero si no lo fuera, también quiero tener un partido competitivo, y es lo que estamos luchando, las diferentes corrientes, incluso diría: hago un lado en este momento mi aspiración personal y pongo primero la propia condición de competitividad del partido. Cuando pido consulta abierta no estoy haciendo un traje a la medida, lo que estoy haciendo es que los militantes y los ciudadanos puedan elegirme a mí o a quien consideren sea una mejor opción para gobernar este país.
–Se ha hablado de una “élite” que gobierna el partido (Ochoa Reza, el Canciller Luis Videgaray Caso y el Senador Emilio Gamboa Patrón, ¿cree que esta élite tenga una candidatura preferencial?
–Física y personalmente ninguno la ha manifestado. Se ha manifestado en columnas, en trascendidos, los miden en encuestas, pero ellos que hayan dicho yo quiero, como yo dije el año pasado: “yo quiero buscar la candidatura a la Presidencia de la República”, ninguno lo ha dicho. Entonces, lo primero que tendrían que hacer es decir su aspiración y, de decir su aspiración y tener algún cargo en el Gobierno o en alguna otra condición en que le esté costando a los ciudadanos la promoción de su imagen, lo que valdría la pena es que renunciara su cargo y se dedicara a recorrer el país y a escuchar a la militancia, a los simpatizantes, los ciudadanos, tener claridad de qué es lo que quieres si quieres gobernar, porque no es lo mismo que te lo muestren en una foto, en una estadística, a que estés en la condición y vea lo que vive la gente todos los días, y lo que está pidiendo es que la sociedad tenga condiciones para generar una condición mínima de igualdad, que hoy lo que tiene nuestro país es una condición muy desigual.
–En el partido, ¿está Ochoa Reza favoreciendo alguna candidatura?
–Ojalá que no, porque lo que le corresponde al árbitro es poner reglas claras y condiciones de transparencia y piso parejo. Yo espero y confío en que la dirigencia ponga un piso parejo para todos los que aspiran, que dé a oportunidad de que los militantes se puedan pronunciar y que tengamos al mejor candidato.
–Si no observan estas propuestas en la asamblea, ¿cuál sería su siguiente paso?
–Lo que pasa es que 18 estados trajeron en sus asambleas, en su redacción, los temas que estamos planteando, para todas las mesas. Lo que más ha llamado la atención es el piso parejo y la consulta abierta, pero hay diferentes temas, como el combate frontal a la corrupción, analizar la posibilidad de segunda vuelta, la revocación de mandato, la desaparición del fuero, la revisión de la política económica y la política social. Tenemos 35 años con la política económica, ha habido seis presidentes, cuatro del PRI, dos del PAN; 29 años con la política social, cinco presidentes, tres del PRI, dos del PAN, ni siquiera lo hemos discutido ni mucho menos la hemos evaluado, y no tengo que ser especialista para saber que no está dando resultado. Tenemos que cambiar los temas de fondo. Entonces, hay que discutirlos. Todos estos temas, si están contemplados, estaremos discutiendo; si no están contemplados en las mesas, ¿para qué vas? Si ya vinieron de los 18 estados estas redacciones para la asamblea, lo que esperamos es que la mesa redactora los tenga en cada una de las mesas que corresponda y se puedan discutir en la asamblea del 9 y 10 y, de aprobarse, aprobarse el 12; o no, dependiendo de lo que pase..
–¿Qué otro escenario puede haber?
–Lo ideal sería que pudiéramos salir ya con una decisión de la asamblea (…) Lo que pedimos es que la asamblea asuma esa facultad que tiene como máximo órgano y determine ya de una vez el proceso para el 2018, de consulta abierta y liberación de candados. De no darse, todavía queda la posibilidad del Consejo Político, que será convocado en su momento, en donde podremos pedir que nos den la oportunidad de que sea consulta abierta. Son como diferentes etapas; esta etapa es la asamblea, luego vendrá el Consejo Político y, dependiendo de cuál sea el método de selección o quiénes son los que participen, es como iré tomando mis decisiones.
–¿Cree que lleguen a un acuerdo? ¿Qué probabilidad existe de que sea simulación?
–Si está en los documentos la redacción como vinieron de los estados, es una buena lectura por parte de la dirigencia, porque entonces van a discutir lo que viene de los estados. ¿Qué pasa en la asamblea? Bueno, dependerá, van a ser 582 casi 600 en cada mesa temática. Si en las mesas temáticas pasa o no cada uno de estos temas, será decisión de cada delegado…
–¿Qué tan factible en el escenario de una fractura?
–Nosotros no estamos apostando a la fractura; al contrario, estamos buscando que nuestro partido tenga una rentabilidad electoral. Lo que hemos visto en los últimos procesos electorales es que, aunque ganemos elecciones, como en el caso del Estado de México, que hay que celebrar ese triunfo pero no hay que lanzar las campanas al vuelo, porque ganamos con una ventaja muy corta, pero además perdemos mucha rentabilidad electoral, de elección a elección perdemos casi un millón 200 mil electores. Eso te dice que las decisiones no están siendo respaldadas por los militantes y, si bien hay que reconocer el mérito tanto de [Miguel Ángel] Riquelme en Coahuila como de [Alfredo] Del Mazo en el Estado de México, no hay que echar campanas al vuelo, hay que ver la realdad y en esa realidad trabajar en la condición en la que estamos.
–Se ha hablado de un escenario como el de 1988 [cuando la corriente democrática formada en el interior del PRI dio inicio al Partido de la Revolución Democrática], ¿cuál es su análisis?
–Veo a todos. Hemos tenido reuniones, todos los que estamos siendo críticos o disidentes de estos temas que estamos planteando están en la disposición de fortalecer al partido, no de fracturarlo. Otra sería la actuación. Recordarán ustedes el momento, cuando comparan en 87. No estamos en ese momento (…) Nosotros estamos buscando cómo fortalecer al partido, no cómo crear un nuevo partido.