Berlín, 9 Ago. (Notimex).- Las Olimpiadas de Londres no pasarán por sus buenos resultados a la historia de la selección alemana, aunque las dos medallas de oro de los últimos dos días quizá salven al equipo de recopilar el peor resultado de su historia reciente, pero no serán suficientes para parar las polémicas acerca del deporte en el país.
Fue gracias al lanzador de disco, Robert Harring, alemán del extremo este, originario de la ciudad de Cottbus, que la selección alemana pudo respirar, ya que su victoria significó la primera medalla de oro en atletismo.
Este miércoles fue el día del canotaje alemán, de la mano de Sebastián Brendel, quien se proclamó campeón olímpico de canotaje en línea en la modalidad de canoa individual (C1) de mil metros. Otros cinco atletas de remo alemanes ganaron medallas de plata y bronce.
Cuando faltan por entregar unas 95 medallas en Londres, Alemania logró empujar el acelerador y remontar un poco en la escala con siete oros, 15 platas y 10 bronces, la selección alemana se sitúa en séptima posición con 32 medallas.
Cuando en Beijing 2008 la selección alemana alcanzó 41 medallas, esto fue el peor resultado de las últimas décadas. Aún así el jefe de la delegación olímpica germana aseguró este año que igualar ese resultado sería el objetivo para la edición 2012.
A esta altura de los Juegos Olímpicos muchos creen que eso es imposible, tanto que el mismo jefe de la delegación, Michael Vesper, ajustó el tiro a comienzos de la segunda semana de juegos al declarar que la novena posición en el medallero sería un resultado «positivo».
Los expertos se interrogan y algunos llegaron a sugerir que faltó una superestrella en el equipo, pues en 2008 fue Britta Steffen, la nadadora que en Beijing se colgó dos oros al cuello en los 50 y 100 metros estilo libre.
En Londres 2012 ni Steffen ni el campeón del equipo masculino Paul Biedermann llegaron a imponerse en la final. La selección de natación no había estado tan mal en una competición desde hace 80 años, de acuerdo con la prensa deportiva.
Como si no fuera suficiente, la participación de la delegación alemana en los Juegos Olímpicos Londres 2012 fue marcada por la renuncia de la atleta de remo Nadja Drygalla, después de que una web alemana destapó su relación con un líder neonazi. ¿Es justo exonerar a una atleta de culpas que pesan sobre su círculo afectivo más cercano?
Ante la falta de otros temas, la prensa deportiva alemana estuvo días enteros intentando contestar a esta pregunta acerca de este tema.
Según una denuncia lanzada por el semanal «Focus»: «Los puntos débiles del equipo alemán no son pocos», y uno de los más evidentes es justamente la equitación.
El salto de obstáculos de esta disciplina siempre fue una lluvia de medallas para el equipo alemán, pero esta vez el equipo logró una sola medalla, tanto que el mismo entrenador, Otto Becker, admitió: «Parece que la suerte nos ha abandonado».
Como suele pasar, la situación fue bien sintetizada al comienzo de esta semana por el diario sensacionalista «Bild», que resumía la situación en un titular a toda página: «Y allá arriba se ríen los kazacos».
Es que Kazajstán, con seis medallas, todas de oro, se situaba en la mitad de los juegos exactamente una posición arriba de Alemania, que sólo tenía cinco de oro.
Las victorias de los últimos días permitieron a Alemania adelantarse no sólo a Kazajstán, sino también a los rivales de siempre en todos los deportes: los italianos.
Hasta dos ministros del Gobierno de Merkel intervinieron a comentar las decepciones del equipo alemán. El Ministro alemán de Defensa, Thomas de Maizière, dijo el pasado lunes que «el número de medallas es más o menos lo que nos esperábamos, sólo el color tenía que ser más oro».
«Si detrás de esto hay un problema de estructura, vamos a discutir sobre ello», agregó De Maizière. Y es que 115 de los 391 atletas del equipo alemán son soldadas o soldados, y el Ejército alemán gasta 120 millones de euros cada cuatro años para mantenerlos y entrenarlos.
Directamente responsable del deporte es el Ministro del Interior, Hans Peter Friedrich, socialcristiano de Bavaria, quien interrogado acerca de un balance a mitad de los juegos, aparentó optimismo.
«Creo que queda margen para mejorar, pero en general estoy satisfecho. Sabemos que nuestro fin era la quinta posición, pero somos conscientes también que entre la quinta y la novena posición a menudo hay dos medallas de diferencia».
Alemania tiene ahora tres días para evitar que estos Juegos Olímpicos se queden en la historia como nota negativa, sus esperanzas yacen ahora en el atletismo, y en particular en el salto con pértiga y el lanzamiento del martillo.
En el primero, son tres los saltadores alemanes calificados para la final, entre ellos Biorn Otto, quien es vicecampeón mundial. En el segundo, la campeona mundial Betty Heidler se calificó sin problemas para la final.
Por Olga Borobio. Corresponsal
