Berlín, 7 Ago (Notimex).- La remera alemana Nadia Drygalla, quien abandonó la delegación olímpica de su país en Londres tras conocerse que su novio es un neonazi activo, sigue teniendo repercusiones políticas en Alemania, pese a rechazar cualquier nexo con ese grupo.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maiziere, exhortó este martes a mantener la calma tras el escándalo sobre el caso de la atleta, en cuanto a las críticas y especulaciones sobre su persona y su vida privada.
En Alemania el debate sigue teniendo lugar y gira en torno a la interrogante de en qué medida se debe tomar en cuenta la esfera privada de los atletas alemanes, en el caso específico de sus amistades, ya que son modelos a seguir ante la opinión pública.
El ministro apuntó que la atleta alemana no es objeto de ninguna línea de investigación judicial. También la vicepresidenta de la Federación Olímpica Alemana del Deporte, la jurista Christa Thiel, se manifestó crítica al decir que “la inspección del entorno personal” de los deportistas no es un objetivo que valga la pena.
Sin embargo, el caso de la atleta ha llenado mucho espacio en los medios alemanes de prensa durante los últimos días, desde que salió a la luz pública su relación con un alemán que pertenecía al partido neonazi NPD (Partido Nacionaldemocrático de Alemania), con quien vive.
La atleta ya había experimentado consecuencias por su relación íntima con Michael Fischer. Drygalla había iniciado la formación para pertenecer al cuerpo policiaco del estado Mecklemburgo-Pomerania Occidental y tuvo que interrumpir esos estudios por la filiación política de su novio.