Las fuerzas militares trataron de usar helicópteros para ayudar a apagar los incendios, pero no lo lograron debido a los vientos fuertes y el humo.
Por Rob Celliers y CHristopher Torchia
Knysna, Sudáfrica, 8 de junio (AP).- Los bomberos luchaban este jueves por proteger una región costera de Sudáfrica después de que las llamas de un incendio forestal mataran a cuatro personas, destruyeran viviendas y obligaron a la evacuación de hasta 10 mil personas.
Un niño de 3 años fue encontrado muerto en Knysna, un destino turístico en la popular ruta escénica que corre a lo largo de la costa sur, informó el funcionario local Anton Bredell, citado por la agencia de noticias africana.
Otras tres personas murieron el miércoles por el incendio en la zona.
Las llamas engulleron decenas de viviendas en Knysna y obligaron a las autoridades a cerrar algunos tramos de la carretera costera. Para el jueves, había caído algo de lluvia y varios incendios se habían apagado.
Un bombero sufrió quemaduras graves y fue llevado a un hospital, informaron funcionarios locales.
Los militares trataron de usar helicópteros para ayudar a apagar los incendios, pero no lo lograron debido a los vientos fuertes y el humo. También planeaban desplegar tropas en Knysna para que patrullen la ciudad y prevengan posibles saqueos, según la agencia de noticias africana.
Por otro lado, una tormenta en la zona que rodea Ciudad del Cabo golpeó las costas el miércoles con olas grandes y trajo lluvias fuertes que inundaron algunas comunidades. Un total de nueve muertes se atribuyeron a la tormenta.
Muchas de las casas destruidas por los incendios eran viviendas de lujo. En cambio, unas 830 chozas de residentes pobres fueron inundadas o perdieron sus techos en Ciudad del Cabo, según las autoridades de la ciudad. Alrededor de 2 mil 500 personas se vieron obligadas a abandonar sus viviendas. Hubo apagones en toda la zona.