El vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, atribuyó la violencia a “décadas de descuido”, pero dijo que frente a este contexto de inseguridad “las instituciones federales y estatales encabezadas por el gobernador Héctor Astudillo Flores emprenden una lucha día a día contra la delincuencia con estrecha unidad y coordinación”.
Por Zacarías Cervantes
Ciudad de México/Chilpancingo, Guerrero, 8 de junio (SinEmbargo/ElSur).- Asediados por las bandas del crimen organizado, vecinos de colonias del noreste de esta ciudad en donde está la colonia San José y la noche del martes hombres armados incendiaron dos casas y un vehículo, pidieron la presencia de soldados del Ejército, policías federales y estatales, para someter a los criminales que tienen la zona bajo su control.
Habitantes de estas colonias denunciaron que la osadía de los sicarios ha llegado al grado de instalar retenes en los accesos para controlar el paso, sin que las fuerzas de seguridad federal, estatal o municipal hayan intervenido.
En esta zona que abarca desde la parte alta del cuartel de la Policía Municipal hasta la cima del mercado Baltasar R. Leyva Mancilla, los integrantes de una banda del crimen organizado de las que se disputan la plaza de Chilpancingo se posicionó, protagonizó balaceras y revisó vehículos en los accesos de las colonias la noche del martes, y según los vecinos cuando menos tres personas fueron levantadas entre las colonias San José, Pino Suárez y CNOP sección C.
“Anoche aquí fue casi un infierno, nadie podía salir ni entrar después de las 9 de la noche”, contó un vecino de la colonia Ignacio Manuel Altamirano que se encuentra en la parte superior de la Pino Suárez a la salida hacia la comunidad de Huiteco, y a unos 2 kilómetros de la colonia San José, que entre las 9 y las 11 de la noche fue el centro del ataque y en donde fueron incendiadas dos viviendas, una de dos plantas y un taxi.
En esta colonia los habitantes se mostraron temerosos todavía este miércoles, y pocos quisieron hablar.
Los de las colonias vecinas aseguraron que una de las dos bandas delincuenciales que se disputan la plaza en la capital (Los Rojos y el Cártel del Sur) se posicionaron de la zona y que desde el domingo pasado comenzaron a instalar retenes en los accesos, sin que las fuerzas federales y estatales hayan intervenido, hasta anoche después de las 11 cuando terminaron las balaceras.
En uno de estos retenes, contó un vecino, habrían levantado entre las 9 y media y 10 de la noche a tres personas por separado. El retén fue en la calle que comunica a las colonia Atlitenco e Ignacio Manuel Altamirano.
A su vez, vecinos de la colonia Ricardo Flores Magón que se encuentra a menos de un kilómetro del cuartel de la Policía Preventiva, denunciaron que el domingo en la noche, de 9 a 9:30, integrantes de un grupo criminal instalaron un retén en la entrada para impedir el paso a todos los automovilistas durante casi media hora, sin que ninguna corporación haya llegado a retirarlos, mientras los habitantes eran asediados.
Confirmaron que las balaceras se generalizaron en casi toda la zona en donde se encuentran asentadas unas 20 colonias.
MENSAJES EN REDES SOCIALES
Al respecto el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia atribuyó la violencia y lo que ocurrió la noche del martes a “décadas de descuido”, pero dijo que frente a este contexto de inseguridad “las instituciones federales y estatales encabezadas por el gobernador Héctor Astudillo Flores emprenden una lucha día a día contra la delincuencia con estrecha unidad y coordinación”.
Ayer en un boletín Álvarez Heredia negó que hayan ocurrido múltiples balaceras y aseguró que únicamente personas armadas balearon dos casas e incendiaron un taxi con la intención de generar caos, aunque no precisó el lugar.
Aseguró que inmediatamente la Policía del Estado y el Ejército implementaron una operación para perseguir a los delincuentes, quienes huyeron abandonando el vehículo en el que se transportaban.
Mientras tanto el grupo criminal Los Rojos que en sus mensajes se hacen llamar Los Jefes, se deslindó de la violencia de la noche del martes mediante un mensaje que difundió en redes sociales, y responsabilizó al Cártel de Sur.
“Este es un comunicado para la ciudadanía de Chilpancingo, ya que el día de ayer (el martes) se vivieron echos violentos de los cuales nos deslindamos total mente del terror q vivieron dond fueron rafagueadas casas autos insendiados de las cuales no tienen nada que ver con nosotros”, dice textual el mensaje, del que aquí se reproducen párrafos como están escritos, incluyendo la ortografía.
Agrega: “como es costumbre que los sicarios del cartel del sur almando de Isacc Celis Navarrete matar gente inosente entre eyas mujeres y niños gente de la tercera edad y diacapasitados solo para aterrorisar a la ciudad y culpar a otros carteles. nosotros traemos la lista muy clara nadie se va escapar savemos perfectamente akien matar y kienes colaboran para el cartel.del.sur sin nesecidad de dañar a la ciudad lo tienen claro les vasmos aseguir matando gente”, y firman “Los Jefes”.
Un vecino de la colonia Ignacio Manuel Altamirano informó que gente armada comenzó a apoderarse de la zona desde hace aproximadamente dos semanas y que por las noches cuando se suspende el servicio público, instalan retenes en los accesos de las colonias para controlar la entrada y salida de los vecinos.
Informó que a raíz de esta situación, el lunes pasado representantes de varias colonias enviaron un oficio a la secretaría de Seguridad Pública Estatal y al presidente municipal Marco Antonio Leyva Mena, solicitando la presencia de las fuerzas federales y estatales, pero que no han tenido respuesta.
“No es posible que esta gente se mueva libre e impunemente sin que ninguna corporación policiaca los vea, mientras la gente está expuesta a ser víctima de las balas perdidas en las balaceras como la que ocurrió anoche (el martes)”, dijo el vecino.