[NdeR: El fact checking o verificación de hechos ha sido retomado masivamente en el mundo. Sobre todo en la prensa de Estados Unidos, donde tienen un Presidente que acostumbra hablar –diríamos los mexicanos– sin los pelos de la burra en la mano. O con mentiras. La Unidad de Datos de SinEmbargo lanza este ejercicio, llamado simplemente “Dichos y Hechos”, para revisar frases, afirmaciones o documentos de figuras públicas para saber si están sustentados.]
EL DICHO: “Un policía, en cuanto más se prepara, sirve mejor a su país. Por eso la decisión del Gobierno de la República de apoyar a las y los policías mediante la profesionalización es firme e inquebrantable. Es el mejor camino de corresponsabilidad de las instituciones de seguridad pública para seguir construyendo el México en paz que demanda la población” (Manelich Castilla Craviotto, Comisionado General de la Policía Federal, en el marco de la inauguración de la Primera Reunión Nacional de Academias de Seguridad Pública e Institutos de Formación Policial, el 1 de junio de 2017).
EL HECHO: La semana pasada, Manelich Castilla Craviotto, Comisionado General de la Policía Federal, junto con Álvaro Vizcaíno Zamora, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), subrayó que la capacitación y la profesionalización de las corporaciones de Seguridad Pública debe de darse a través de la labor conjunta entre las instituciones, con la finalidad de asegurar que en nuestro país los Derechos Humanos sean respetados y protegidos. Asimismo, Vizcaíno Zamora informó que para impulsar la profesionalización de los integrantes de las instituciones de Seguridad Pública y las capacidades de los estados y de los municipios, este año, el Gobierno de la República asignó mil 502 millones de pesos para el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública y para el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad.
Según la información del Secretariado Ejecutivo del SNSP, al corte del 30 de abril de este año, en México existen 35 centros estatales y tres federales para capacitar y acreditar a los cerca de 450 mil policías federales, estatales y municipales, de quienes depende nuestra salvaguarda día tras día -esta última cifra la dio a conocer Castilla Craviotto-. Al respecto, el titular del SNSP dijo que, por lo menos, el número de elementos debe de ser duplicado. “Es necesario aumentar el número de policías en todo el país, conforme a los diagnósticos que tenemos. Simplemente a nivel estatal haría falta prácticamente el doble de policías en las entidades federativas; no todas están en las mismas situaciones pero hay otras entidades federativas que tienen menos de la mitad de los policías que deberían tener”, explicó en conferencia de prensa.
Hoy en día, por cada 266 ciudadanos hay un policía -en la Encuesta Intercensal más reciente (2015) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se contaron 119 millones 530 mil 753 habitantes en México-. La propuesta es que haya un gendarme por cada 133 ciudadanos. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), el mínimo de policías en un país debe de ser de tres por cada mil habitantes. Eso quiere decir que, en México, el problema no es de cantidad sino de calidad -en México, según el Secretariado, la experiencia laboral promedio de los elementos policiales es de 6 años-.
#DichosyHechos dice que, de acuerdo con la información oficial, hace falta mejorar la calidad y las condiciones en las que se hallan los integrantes de las fuerzas de seguridad; de otro modo, su desempeño y la confianza ciudadana en la institución no mejorarán. Aunque a nivel nacional las cifras pudieran parecer buenas, a nivel estatal, la situación llega a ser crítica. A continuación la información al respecto.
· La evaluación estatal y municipal de confianza: El SESNSP indica en su Informe de Evaluación de Control de Confianza al Personal del Servicio Profesional de Carrera de las Instituciones de Seguridad Pública (2017) que, el 84.7 por ciento de los mandos (9 mil 824 de 11 mil 599) y el 88.4 por ciento de los efectivos (282 mil 476 de 319 mil 413) evaluados tuvieron resultados aprobatorios. Asimismo indica que 31 mil 947 integrantes de las fuerzas de seguridad no aprobaron las pruebas de confianza (el 10 por ciento de los evaluados) y que hay 4 mil 325 elementos pendientes de ser evaluados. Hasta aquí las cifras no espantan. Sin embargo, visto bajo la lupa estatal, existen entidades cuyos porcentajes de reprobación son críticos: Sinaloa, 52 por ciento; Baja California Sur, 38 por ciento; Nayarit, 29 por ciento; Sonora, 24 por ciento; y Guerrero y Michoacán, 23 por ciento. Más allá de las policías, el Secretariado menciona que la Procuraduría General de la República, el Instituto de Migración, la Comisión Nacional de Seguridad y el Órgano Desconcertado de Prevención y Readaptación Social, tienen márgenes de aprobación del 96, 82, 85, 90 y 87 por ciento, respectivamente.
· Las condiciones laborales de los policías: De acuerdo con el gobierno, en promedio, un policía estatal gana entre 10 mil 434 y 14 mil 387 pesos mensuales. Los oficiales más elevados -de suboficial a Comisario- reciben entre 17 mil 003 y 49 mil 964 pesos por mes. En cambio, los salarios de policías municipales van desde los 7 mil 302 hasta los 8 mil 457 pesos mensuales. Los oficiales de mayor rango generan entre 9 mil 543 y 14 mil 111 pesos por mes -aparte de su sueldo, todos los gendarmes reciben un subsidio especial-. La escala por estado puede ser más crítica: los policías estatales que menos ingresos perciben son los de Chiapas (5 mil 351); Campeche (5 mil 712); Quintana Roo (5 mil 798); Nayarit (6 mil 772); Hidalgo (6 mil 883 ya con subsidio); Oaxaca (7 mil 474); entre otros. En contraste, Sinaloa (14 mil 501); Aguascalientes (14 mil 209); Nuevo León (13 mil 909); Veracruz (13 mil 905); y Jalisco (13 mil 750) son los más beneficiados. En el caso de la policía municipal, los más vulnerables en términos de salario son los de Nayarit (6 mil 932); Yucatán (7 mil 082); Chiapas (7 mil 398); Sinaloa (7 mil 646); Oaxaca (7 mil 668); entre otros. Los mejor pagados son los de Nuevo León (12 mil 522); Baja California (12 mil 048); Baja California Sur (11 mil 681); Colima (11 mil 528); Jalisco (11 mil 445); etc.
Sólo por ponerlo en perspectiva, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, 500 pesos diarios (15 mil pesos mensuales) es el salario mínimo que una persona debería ganar para tener un nivel de vida digno. De ser así, en México sólo en dos estados de la República (Aguascalientes y Sinaloa) los policías estatales tendrían un salario digno. A nivel municipal, ninguno. En ambos casos, sólo algunos altos mandos alcanzan o superan este rango. Con bajos salarios, la corrupción es entendible, no justificable. Por otro lado, el SESNSP indica que los policías municipales tienen un seguro de vida por fallecimiento en activo de entre 100 mil y 833 mil 330 pesos, mientras que el de los estatales va de los 170 mil a 1 millón 003 mil 331 pesos. Una cifra ínfima si se considera que las familias de los oficiales dejarían de recibir un ingreso mensual -78 por ciento de ellos reportó estar casado o vivir con su pareja, y más del 65 por ciento de ellos son jefes de familia-. Nuevamente, la corrupción es entendible, no justificable.
· Educación: Según el Secretariado, a nivel nacional, la educación de los policías es precaria: la mayor parte, el 52 por ciento, tiene estudios de secundaria; un 31 por ciento llegó al bachillerato; sólo un 7 por ciento cuenta con estudios de licenciatura; 8 por ciento no pasó de la primaria; y 2 por ciento carece de toda escolaridad. Además, de todos ellos, sólo el 5.3 por ciento continúa estudiando.
· Confianza ciudadana: La encuesta «México: Confianza en las Instituciones 2016» realizada por Consulta Mitofsky, señala que la policía y los diputados (5 puntos de 10, cada uno) son las instituciones peor vistas por los mexicanos, después de los partidos políticos (4.8) y los sindicatos (4.9). Este dato lo confirma el análisis World Internal Security & Police Index del Institute for Economics and Peace, mismo que mide la habilidad del aparato de seguridad, dentro de los países, para responder a retos de seguridad interna. Según su análisis, México ocupa la posición 118 de 127 como el peor país al momento de resolver crisis de seguridad interna, ya sea en los aspectos de capacidad, procesos de operación, legitimidad y resultados.
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¿Verdad o mentira? VERDAD.“Un policía, en cuanto más se prepara, sirve mejor a su país”, como dijo Manelich Castilla Craviotto, Comisionado General de la Policía Federal. Sin embargo, el problema es que en México, de acuerdo con la información recopilada, a pesar de contar con un aceptable número de elementos -superamos el mínimo internacional-, nuestras fuerzas de Seguridad Pública -sin considerar al Ejército Mexicano- no tienen una buena calidad en términos generales. En varias entidades es alarmante la magnitud de reprobación de las evaluaciones de confianza -pese a que a nivel nacional las cifras oficiales dicen que andamos bien-; los salarios de los gendarmes, sobre todo a nivel municipal, llegan a ser una burla -hay que pensar que son connacionales que se juegan la vida a diario-.
Esta situación empeora si consideramos que en caso de fallecer en el cumplimiento de su deber, las garantías de salvaguarda económica para sus respectivas familias son mínimas. Por otro lado, no podemos esperar que sirvan mejor a su país si sólo el 7 por ciento tiene estudios universitarios, además de que la mayor parte de ellos apenas y concluyó la secundaria. Su experiencia promedio de seis años en el oficio ayuda, pero tampoco es suficiente. Mientras no se corrigen estas situaciones, la corrupción, la falta de confianza ciudadana y la precaria capacidad de respuesta de esta institución, no podrá ser resuelta. Esto como generalidad; deben de haber excepciones.