Rechazan la propuesta de la Administración Trump de expandir el sistema de detención de inmigrantes; desde 2013, 169 inmigrantes han fallecido bajo custodia federal, muchos de ellos por negligencia médica, los activistas delinearon las razones por las que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) debe frenar cualquier esfuerzo por expandir el uso de esas instalaciones e incrementar las deportaciones masivas.
Por María Peña
Washington, 9 de mayo, (SinEmbargo).- En su afán por combatir la inmigración ilegal, la Administración Trump ha ordenado expandir los centros de detención en EU, pero este lunes más de 270 organizaciones cívicas instaron al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a que busque alternativas eficaces y menos costosas a un sistema que se ha convertido una “vergüenza nacional”.
En una carta dirigida al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, 272 organizaciones cívicas y defensoras de los inmigrantes expresaron hoy su rechazo a la propuesta de la Administración Trump de expandir el sistema de detención de inmigrantes y de eliminar las normas mínimas de las condiciones en los centros de detención.
Al destacar que, desde 2013, 169 inmigrantes han fallecido bajo custodia federal, muchos de ellos por negligencia médica, los activistas delinearon las razones por las que el DHS debe frenar cualquier esfuerzo por expandir el uso de esas instalaciones e incrementar las deportaciones masivas.
Un informe reciente del diario “The Washington Post” indicó que el DHS busca ampliar los centros de detención para poder encarcelar a hasta 60 mil inmigrantes –el promedio diario es de 40 mil en la actualidad-, mientras la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) presuntamente pretende reducir las protecciones vigentes para resguardar la seguridad y los derechos de los detenidos.
En la actualidad, sólo el sistema de detención de inmigrantes cuenta con un presupuesto anual de poco más de $2 mil millones. El Congreso aprobó una ley temporal de gastos públicos hasta septiembre próximo que incluye $6 mil 800 millones para ICE, o más de $600 millones por encima del presupuesto del año pasado.
En la misiva, los activistas urgieron a Kelly a que abandone esta “costosa expansión” y, en cambio, fortalezca las normas y la vigilancia de un sistema que “ya pone en peligro la vida y los derechos al debido proceso de los solicitantes de asilo y los inmigrantes”.
Según Mary Meg McCarthy, directora ejecutiva del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC, por su sigla en inglés), Kelly está sacrificando “cualquier semblanza de cuidado, rendición de cuentas y los derechos al debido proceso para las comunidades inmigrantes, los solicitantes de asilo, y las familias”.
“Nuestro sistema de detención de inmigrantes es una vergüenza nacional”, se quejó McCarthy.
Por su parte, Katharina Obser, una analista de la Comisión de Mujeres para Refugiados (WRC, en inglés), dijo que la Administración Trump debe buscar formas de reducir las detenciones mediante alternativas que sean más eficaces y “humanas”, y menos costosas.