El sondeo detectó una importante caída del respaldo a eventuales candidatos del Partido de la Social Democracia Brasileña, que forma parte de la coalición de Gobierno que encabeza el Presidente, Michel Temer, quien asumió el poder el año pasado tras la destitución de Dilma Rousseff por irregularidades fiscales.
Brasilia, 30 abr (EFE).- El ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva y la ecologista Marina Silva se fortalecen como favoritos para las elecciones presidenciales de 2018 en Brasil, según un sondeo difundido hoy por la firma Datafolha.
La encuesta plantea diversos escenarios e hipotéticos candidatos y en todos despuntan el ex Presidente y la ecologista, que a pesar de estar ahora distanciada de Lula comenzó su vida política de la mano del antiguo sindicalista.
En las distintas situaciones, Lula atesora una intención de voto en torno al 30 por ciento para una primera vuelta y solamente perdería en una segunda frente a Marina Silva, fundadora del partido Red y que ya ha sido candidata presidencial en 2010 y 2014.
En esas dos ocasiones Silva quedó en tercer lugar, pero para las elecciones de octubre del año próximo quedaría en segundo frente a Lula, con un 16 por ciento en la primera vuelta, pero ganaría en la segunda, con un 41 por ciento, ante el 38 por ciento que alcanzaría su eventual adversario.
La encuesta también registró un fuerte crecimiento del apoyo al diputado Jair Bolsonaro, de ultraderecha y cuya intención de voto oscila entre un 13 por ciento y un 15 por ciento, cuando a inicios de este año no superaba el 8 por ciento.
Asimismo, el sondeo detectó una importante caída del respaldo a eventuales candidatos del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que forma parte de la coalición de Gobierno que encabeza el Presidente, Michel Temer, quien asumió el poder el año pasado tras la destitución de Dilma Rousseff por irregularidades fiscales.
El senador Aécio Neves, abanderado del PSDB en 2014 y que perdió frente a Rousseff por tres puntos porcentuales, tendría hoy una intención de voto de entre 6 por ciento y 8 por ciento, igual que el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, quien fue candidato presidencial en 2006 y aspira a volver a representar a esa formación en 2018.
En el caso de Temer, que ya ha dejado claro que no pretende ser candidato en 2018, la encuesta sostiene que si se postulara tendría una intención de voto en torno al 2 por ciento y un índice de rechazo que alcanza picos del 64 por ciento.
Tanto Lula como Neves y Alckmin han sido salpicados por la trama de corrupción detectada en la petrolera estatal Petrobras e implicados directamente en el asunto por 77 ex directivos del grupo Odebrecht que cooperan con la Justicia en el esclarecimiento del caso.
Neves y Alckmin están por ahora bajo investigación, pero la situación de Lula es más grave, pues está acusado en cinco causas abiertas por esas corruptelas.
Según las normas electorales del país, Lula pudiera ser candidato a la presidencia aún si fuera condenado en primera instancia, pero quedaría inhabilitado si alguna sentencia fuera confirmada por un tribunal superior.
El ex Presidente no ha oficializado sus aspiraciones, pero tampoco oculta su deseo de volver al poder, y su Partido de los Trabajadores, que fundó en 1980, ya ha declarado que lo tiene como «única opción» para las elecciones de octubre del año próximo.
Datafolha indicó que la encuesta tiene un margen de error de dos puntos porcentuales y fue realizada los pasados miércoles y jueves en 172 municipios de todas las regiones del país, en los que fueron entrevistados 2 mil 781 electores.